lunes, 9 de agosto de 2010

Feliz aniversario de la Revolución e Independencia











Luis Reyes

Supongamos que baja el precio de la marihuana a causa de la legalización de las drogas. Los narcos tendrán menos dinero. Se precariza el mercado. ¿Y qué hará el narco? Seguir matando, secuestrando y extorsionando porque es lo que ha hecho desde hace mucho y porque desde un principio para los jóvenes pistoleros no hubo oportunidades y no pudieron cubrir sus necesidades básicas tales como alimentación, vivienda, empleo, salud, educación.
Los futuros sicarios son aquellos que lo perdieron todo. No hay nada qué perder y mucho que ganar.
Harán lo mismo pero con menos dinero y los que están comprados (políticos y mandos policiacos) buscarán otras formas de captar dinero. A los políticos no les interesa que se acabe el narco y menos en la víspera de un año electoral como 2011 donde se juega uno de los estados más importantes: el estado de México. Peña Nieto no quiere perder. Por eso Calderón se quedó solo cuando invitó a los políticos al debate sobre la legalización de las drogas. Porque viven de eso y porque sus campañas son financiadas así.
La estrategia entonces es que nunca hubo estrategia, porque los que tienen no quieren dar nada y los que no lo tienen lo quieren arrebatar.
La estrategia del empresariado mexicano es seguir ganando a costa del ciudadano y de su dolor como en el caso del huracán Alex, donde importa más una licitación para construir un estadio Coca Cola que miles de afectados que perdieron todo su patrimonio por la falta de obras en infraestructura.
La estrategia del político mexicano es tener más poder para seguir viviendo del erario como los jueces de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, o los diputados o senadores, que ganan salarios estratosféricos mientras que al ciudadano en sus pensiones lo quieren "chamaquear" o lo extorsionan cada vez que suben los precios a la gasolina.
Y la mejor estrategia: la del ciudadano que no protesta lo que le pertenece, que no lee porque no le afecta, que no opina, porque sino es futbol no vale la pena; aunque la selección no llegue al quinto partido en una Copa del Mundo. ¿Eso es lo que celebramos en el Ángel, eso es patriotismo?
La estrategia es que matar es la estrategia, porque para los jóvenes sin oportunidades es mejor morir rápido, que lento y en la depresión porque ya no hay trabajo.
El narco da dinero, el gobierno no te da, te quita cada vez que hay menos espacios en universidades públicas. El empresariado dice que da como los de Iniciativa México que darán dos millones de pesos al mejor proyecto, qué generosos (¡¡¡¡uufffffff, gracias Slim y Azcárraga por hacer nuestros sueños realidad aunque la sociedad mexicana lo necesite urgentemente!!!). Hay que limosnear a los de cuello blanco para ayudar, porque según ellos, necesitamos a una sociedad más participativa. Y por eso siguen acumulando a expensa del ignorante, del cobarde o del que se beneficia de ese pacto.
¿Y cuando venga otra Revolución por la ineptitud y corrupción de nuestros gobernantes cambieremos? ¿Y cuando venga otra Independencia en contra de las potencias que siguen contaminando y saqueando nuestros recursos naturales comenzaremos de nuevo este cuento de nunca acabar?
Porque el narco es el reflejo de una sociedad enferma, podrida, solitaria, egoista. México es el país en donde pasa todo y no pasa nada. Y por eso da tristeza y no alegría lo que para el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, es necesario justificar: gastos millonarios para estas dizque fiestas patrias, aproximadamente unos mil 100 millones de pesos. ¿Qué vamos a celebrar?
Un pueblo culto es un pueblo libre, México por desgracia no lo es.

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