Un espacio cibernauta en el que Dios no tiene la última palabra y Lucifer podría dártela
lunes, 16 de abril de 2012
Los tres tristes tigres en el país del PAN
Luis Reyes
En la década de los 80s del siglo pasado, recuerdo con nostalgia, los libros de lectura gratuitos que editaba la Secretaría de Educación Pública. Los que crecimos en aquella generación, aprendimos a leer con ellos, y me atrevo a decir que evocamos con gusto “La rata vieja”, “Chimpete Champata”, “Gotita de agua”, “El león y el ratón”, “El país del pan”, “Tres tristes tigres”. Eran todavía los tiempos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Casi a la par, Televisa transmitía en canal 5 una infinidad de caricaturas, además del programa “Corre GC corre”, basado en el juego de mesa conocido como maratón, donde los niños tenían que responder preguntas elementales de conocimiento general. La estrella era un gato morado de nombre GC, el cual supuestamente competía contra la ignorancia.
Millones de niños nos convertimos en pequeños televidentes de los cientos de series infantiles de aquella época como El Hombre Araña, Transformers, Los Picapiedra, Los X Men, Los Pitufos, Garfield, La Pantera Rosa, Don Gato y su pandilla; historias que en años recientes fueron desempolvadas para llenar las salas de la industria cinematográfica.
Hoy como ayer, también fuimos saturados de millones de cortes comerciales con productos de marcas como Coca Cola, Sabritas, Ricolino, Mattel, etc. Estos y otros anunciantes, crearon personajes amigables con golosinas y juguetes con el fin de fomentar el consumismo infantil. Quién no recuerda al Maguito de Sonrics, el Osito Bimbo, o a Don Galleto de Gamesa, por mencionar algunos.
Por otro lado, “El Tesoro del Saber” era uno de los pocos programas infantiles con fines educativos transmitido por Televisa de forma divertida y novedosa. Los temas que abordaba iban desde el español, las matemáticas, hasta las ciencias sociales y naturales. Su formato resultaba muy llamativo por el uso de títeres y de personajes disfrazados que interactuaban dentro de una granja.
Me remito al pasado porque no dejo de pensar en dos lecturas de aquellos libros de texto con un poco de ironía: “El país del pan” y “Tres tristes tigres”. En la primera porque después de que México alcanzara la alternancia con el Partido Acción Nacional (PAN), éste también se convirtiera en cómplice de la televisora, al acrecentar su dominio oligopólico y sabiendo de antemano que es generador de contenidos y de opiniones con cobertura nacional.
Televisa sabe que las nuevas generaciones están mudando al lenguaje activo que permiten las computadoras y los celulares, debido a que la televisión como lenguaje pasivo, ya no es todo el entretenimiento sino sólo un complemento. Los tiempos han cambiado. Si en el pasado su auge como empresa se debió al proteccionismo y las buenas relaciones con el PRI, ahora con el PAN recurre al poder que le ofrecen la pantalla y los tribunales.
En la segunda, porque tres presidentes corporativos de esta televisora –cada uno en su época—, encontraron más felicidad que tristeza por tener una clase política timorata y temerosa, cada vez más condicionada a no ser censurada o atacada en televisión, con el fin de ascender en sus carreras políticas y olvidando su compromiso con la democracia de nuestro país.
Enrique Peña Nieto ahora es el nuevo proyecto empresarial, ha viajado por toda la República como el rey del spot. Mucha imagen y poco contenido. El lema de "te lo firmo y te lo cumplo" también se expresa para aquellos que le son incómodos a Televisa. El Partido Verde, coaligado con la candidatura de "Gel Boy", ha pedido al Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación que no se le otorgue a Javier Corral su candidatura al Senado, así como arrebatarle su espacio como comentarista en el Instituto Mexicano de la Radio.
Como otros oligopolios, “tragar trigo en tres tristes trastos”, no es parte de la dinastía Azcárraga, cada “tigre” estimuló el apetito de Televisa en los negocios, menoscabando la pluralidad y la competencia, ante los vacíos legales existentes. Debemos tomar conciencia en este debate y manifestarnos en la medida de lo posible con el tipo de televisión que queremos y si queremos también un nuevo Presidente ligado a las televisoras.
martes, 6 de septiembre de 2011
Leyendas de México
Luis Reyes
Corre el año de 1789. Un atroz crimen perpetrado por tres asesinos, el peor que se haya cometido durante el gobierno del virrey don Juan Vicente Güemes Pacheco de Padilla. Siete de noviembre de aquel año, once de la mañana, la Inquisición los amarró, los golpeó con garrote toda la tarde en la plaza pública de la ciudad de México. Al final, los ejecutó y les cortó las manos para que la gente nunca olvidara la ira de Dios. Una historia real sobre el asesinato de Joaquín Dongo, entrelazadas con ocho Leyendas de México, obra teatral del autor Gabriel Pineda, producida por Alejandro Choperena y Ernesto Jardón, que narra cómo Baltasar Quintero, Felipe Aldama y Antonio Blanco, se robaron su gran fortuna y no conformes, le provocaron fracturas en cráneo y dedos de la mano hasta dejarlo muerto, según describieron médicos de la Colonia. Para el productor de la puesta en escena, Ernesto Jardón, Leyendas de México tiene el objetivo de acordarnos que todavía en México existen muchas historias que nadie conoce y adentrarnos más en nuestras leyendas, “porque es importante que el teatro difunda lo que hace muchos años la gente relataba”. En la calle de Donceles, número 94 aún se conserva un azulejo que dice: "En esta casa fue asesinado Don Joaquín Dongo -1789- Catálogo de la Insp. Gral. de Monumentos Artísticos e Históricos". David Adams, que recrea al caporal Baltasar Dávila Quintero, explica que todo sucede en la taberna de “La Gaviota”, donde viven las almas en pena, sedientas de venganza y este lugar, que es la columna vertebral de la obra, es donde se unen todas las demás historias a lo largo de la trama y al final el desenlace es diferente e inesperado. Sobre su personaje, explica que “de los tres es el más rudo y bravucón, actúa por instinto, diferente a Aldama, el intelectual; y Blanco, que es un especie de sirviente, el más joven y miedoso. La obra es para adolescentes y adultos. La idea es recuperar los mitos de nuestro México que se han ido perdiendo con los años, además de que retoma el léxico que se usaba en aquella época”. David Ortega, quien da vida al tabernero explica que su personaje no tiene un nombre como tal y es el dueño de “La Gaviota”, que es la taberna del diablo, un puente y vínculo entre almas que murieron de alguna manera injusta y que buscan venganza de sus ejecutores o victimarios. “El tabernero es el diablo mismo o tiene vínculos con él y va atemorizando a sus comensales con historias que poco a poco los va volviendo a la locura. Es el hilo conductor y el ritmo que lleva va en crescendo. Una vez que toma cierto punto energía el personaje no hay que soltarlo y hay que llevar al extremo el terror hasta el final”, describe. Para Ortega, el teatro es ingenio y disfrute porque es más fácil destruir que crear e invita al público a salir al teatro, hacer cultura y arte, no violencia porque “es nuestra manera de contrarrestarla, con la consigna de “subirnos a escena a jugar, a estar en paz”, a convivir con música o cualquier expresión que haya para que el público se olvide y se vaya contento, y vea teatro de autores mexicanos. (Leyendas de México se presenta desde el 10 de septiembre y hasta el 5 noviembre en el Foro Rodolfo Usigli, ubicado en Héroes del 47 # 122, colonia Churubusco en la delegación Coyoacán, todos los sábados a las 19 horas; y sólo el miércoles 2 de noviembre, habrá una función especial por ser Día de Muertos.)
jueves, 26 de mayo de 2011
Un título para recordar que la Cantera es la piedra angular de los Pumas
Luis Reyes
El pasado fin de semana los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se convirtieron por séptima vez en campeones del futbol mexicano. Con este resultado, se revivió el trabajo de la Cantera, la cual apenas hasta hace algunos años parecía olvidada.
El objetivo no fue fácil, pues el partido de vuelta de la final contra Morelia resultó ser muy parejo y cualquiera de los dos equipos pudo haber conseguido la victoria. Sin embargo, la genialidad del joven de 21 años, Javier Cortés, terminó con la ilusión de La Monarquía, al finiquitar el encuentro con soberbio gol.
Desde sus inicios el cubil felino rugió estrepitosamente Ciudad Universitaria y alcanzó con su grito el cielo de la victoria. Los aficionados azul y oro mostraron su pasión a cada momento.
Uno de los aficionados dijo que la la asistencia había sido ¡inédita, han tenido que dejar pasar gente de Pumas a la cabecera sur, ya no caben en la norte!, mientras que los demás coreaban al unísono: “Cómo no te voy a querer, si mi corazón azul es y mi piel dorada siempre te querré”.
Al comenzar el partido, el himno nacional fue sofocado por los "dale ohhh" de las porras de los aficionados Puma: gargantas unidas por alaridos azul y oro. Y luego la emblemática porra universitaria: ¡Goya! ¡Goya! Cachún cachún ra ra, cachún cachún ra ra, ¡Goya! ¡Universidad! No había más, los felinos tenían que jugar con la grandeza de su juego, con la nobleza que les da el balón y con la garra que los caracteriza. Y así fue.
En los primeros minutos, las dos escuadras se mostraron cerradas en sus planteamientos tácticos. Al principio, una aproximación del delantero del Morelia, Rafael Márquez, fue neutralizada por Darío Verón. Juan Francisco Palencia, a quien se le vio infatigable robando balones, comenzó la travesía para conseguir el campeonato. Así, Javier Cortés se fue adueñando de la banda derecha y minutos más tarde vino el penal. Palencia tomó el balón, se perfiló y fusiló al arquero moreliano, Federico Vilar.
¡Goooooooool de Pumas! Palencia se le vio como en sus mejores tiempos, le hizo honor al apodo de “Artillero”. En el deporte crece el corazón a cualquier edad y Palencia esta temporada estuvo sublime. Pero no todo fue miel sobre hojuelas, ya que Pikolín Dos, tuvo que emplearse tras una llegada peligrosa del equipo michoacano; su ataque se hacía más frecuente y peligroso. Pumas se relajó y en una llegada de Miguel Sabáh, el cancerbero de Pumas cometió penal.
Sin embargo, el árbitro del encuentro, Marco Antonio Rodríguez, no marcó la pena máxima y amonestó a Sabáh. No obstante, antes de terminar el primer tiempo, Javier Lozano, ex universitario hecho en CU, empató los cartones.
Para el segundo tiempo, el cubil felino sacó las garras y apoyaron a Pumas sin parar. Los cánticos volvieron a retumbar el inmueble y Memo Vásquez decidió sacar a Martín Bravo para meter a Carlos Orrantia y refrescar el ataque universitario.
Si en el primer tiempo los Pumas estuvieron imprecisos en sus pases, el equipo del Pedregal retomó el control del partido paulatinamente. Al poco tiempo entró de cambió Leandro Augusto por David Cabrera, quien estuvo erróneo. Israel Castro dio el primer viso de quién sería campeón en un tiro de media distancia al que le pegó atrasado.
Luego vino la jugada que cambió el partido, el cual parecía se iría a tiempos extra. Cortés tomó el balón y se llevó la marca de tres defensores para posteriormente vencer la meta visitante. El gol universitario formó una simbiósis entre jugadores y la tribuna que estalló en Ciudad Universitaria. Todos se abrazaban, saltaban y coreaban llenos de alegría.
Del resultado cabe destacar a los jóvenes como Javier Cortés, quien dará mucho de qué hablar en el futuro. Esta temporada, el joven de 21 años demostró que ha madurado, que tiene una gran mentalidad ganadora y que no se achica en momentos difíciles. Cabrera y Orrantia están comenzado a hacer historia: La Cantera auriazul a debe ser la piedra angular y la que debe sostener siempre la filosofía de este club de futbol.
En recientes años, el equipo del Pedregal ha obtenido cuatro títulos en siete años; América, dos en nueve; Chivas dos, en 14 y Cruz Azul, uno en 14, lo que clarifica que el trabajo de Pumas es constante y que se le está dando de nueva cuenta apoyo a los jóvenes canteranos.
Los extranjeros Leadro Augusto y Darío Verón se convirtieron en tetracampeones y ya forman parte de la historia del club universitario. Dante López, incansable y fiel a la filosofía puma y Martín Bravo, con su futbol de arrojo y descaro poco a poco se hacen de un nombre con el club, por eso me parece que Pumas busca fichajes que aunque se les puede criticar por sus altibajos, dan resultados.
Los Pikolines van creciendo de la mano del Guillermo Vásquez, a quien hay que reconocer que la directiva le dio el respaldo suficiente para elaborar un trabajo planificado, a largo plazo y que al final obtienen jugadores talentosos. Me parece que esta institución sabe reconocer el trabajo y da segundas oportunidades.
Para aquellos que somos universitarios y que compartimos la pasión por Pumas --espero no poner palabras de más en ustedes--, la UNAM es símbolo de que hay que entrenar la mente y el cuerpo a diario. Para trascender en la vida, es necesario dar esa garra que nos caracteriza como institución. Trabajar con lo que tenemos y soñar muy alto. A los aficionados de Pumas: miles de aplausos a ustedes que en las buenas y en las malas estuvieron siempre presente.
Los Pumas cerraron con broche de oro todo lo que hicieron durante la temporada, Morelia fue un digno rival y me quedó con la declaración de Israel Castro y que aplica en el deporte: hay que “creer en nosotros mismos, tenerle fe al proyecto y trabajarlo”. No hay de otra, sólo así se obtienen mejores beneficios. Siete es cabalístico, que gran temporada y qué bueno por todos. ¡Y a seguir sumando!
miércoles, 20 de abril de 2011
La guerra de desplegados entre Telmex y los aliados del duopolio televisivo
Luis Reyes
El conflicto de Grupo Carso con Grupo Salinas y Grupo Televisa en el mercado de las telecomunicaciones ha originado una desbandada de inserciones pagadas en las que de manera directa, comenzaron una guerra de descalificaciones y argumentos a su favor en medios escritos.
Por un lado, Carlos Slim, dueño de Telcel y Telmex, quiere entrar al mercado de la televisión ya sea de paga o abierta; sin embargo, el gobierno federal lo ha impedido en varias instancias institucionales. Una de las empresas que saldría afectada de otorgarle una concesión a Slim en ese ramo sería obviamente Televisa.
La guerra desató otro escenario, pues Televisa y Televisión Azteca se unieron para operar a Iusacell. En otras palabras, crearon un Frankestein para que la televisora se quedará con el 50 por ciento de las acciones de Iusacell y así pelear a Telcel, el mercado de la telefonía móvil.
En lo que va del sexenio, Televisa salió más o menos bien librada en su interés por entrar al mercado de la telefonía móvil con Bestel. Un ejemplo claro fue la controvertida licitación 21, al darle un precio de ganga por un espectro de 30 Mhz por 180 millones 300 mil pesos, y que después quedó congelado el asunto. En televisión restringida, se convirtió en accionista mayoritaria de Cablemás. Son sólo dos ejemplos de que desde el gobierno federal se le ha apoyado en sus negocios.
Por su parte, las empresas de Slim retiraron su pauta publicitaria en Televisa y Televisión Azteca, con el argumento de una ausencia legal para regular los precios que cobran las televisoras en este rubro, además de que Televisa quiso cobrarle más por cada comercial.
Como resultado de lo anterior Grupo Televisa registró una caída en sus acciones; sin embargo hace unos días, América Móvil --de la que forma parte Telcel--, tuvo un revés al recibir una multa de 12 mil millones de pesos, la más cara en la historia, impuesta por la Comisión Federal de Competencia (CFC) por presuntas prácticas monopólicas.
En ese contexto, se ha suscitado una guerra de desplegados, en la que a los consumidores se les ha dicho “verdades a medias” sobre el asunto. Las empresas involucradas arguyen que no es un conflicto entre empresarios, sino también es un conflicto de los consumidores.
Según una pauta publicitaria de Telcel del 15 de marzo, México es uno de los países con los menores precios de telefonía móvil de la OCDE y según datos de diciembre de 2010 del Bank of América Merril Lynch la tarifa es de 5 centavos de dólar, porque “la preferencia de 65 millones de mexicanos lo confirman”.
Para Avantel, Axtel, Bestel, Cablemás, Cablevisión, Cablevisión de Apatzingán, Cablevisión de Jiquilpan, Cablevisión, Cosmored, Grupo Matsa, Iusacell, Marcatel, Megacable, Nextel, Sky, Telecab, Telecable, Telecable El Grullo, Telecable de Tierra Caliente, Televisión de Teocaltiche, Totalplay, Tv Cable Central Mexicano, Tv Uruapan, Unefon y Videocable tenemos un monopolio telefónico caro y malo que le cuesta mucho a los mexicanos.
En una inserción del 9 de marzo, acusaron que las tarifas telefónicas de México son las más caras del mundo y de América Latina. De 34 países de la OCDE, en México, prácticamente tenemos la tarifa más cara. “Somos la deshonrosa posición 33 de 34, gracias al abusivo monopolio de Telcel-Telmex”.
En otra del 14 de marzo, las mismas empresas cableras y telefónicas, acusaron en El Universal, ¿Por qué México es el segundo país más caro en telefonía? ¡Por la interconexión! “Altas tarifas de interconexión, reiteradas violaciones de Telmex-Telcel a sus títulos de concesión afectan a la competencia y permiten que te cobren un sobreprecio en tus recibos telefónicos. Este sobreprecio lo has venido pagando por más de 20 años”.
Una más del 17 de marzo firmadas por las estas empresas refiere: “¡En todo el mundo bajan las tarifas telefónicas menos en México! En todo el mundo están bajando los precios de interconexión telefónica para beneficiar a usuarios y favorecer a al competencia”.
El texto ejemplifica que en esa semana el regulador inglés de las telecomunicaciones bajó en un 80 por ciento las tarifas de interconexión que cobran las telefónicas. “Es urgente que Telmex y Telcel dejen de violar la ley y bloquear a la competencia”.
Además ese mismo día Grupo Salinas proclamó en otro desplegado: “Monopolio Telmex-Telcel defiende un modelo de telefonía caro, abusivo y malo; 112 millones de mexicanos son víctimas de sus abusos”.
Empresas cableras y telefónicas continuaron su embate contra Telcel en otra inserción del 28 de marzo publicada en el periódico El Universal. “¡Basta al abuso judicial de Telcel para impedir bajas tarifas!
“Cofetel resolvió el 16 de marzo una reducción del 60 por ciento a la tarifa de interconexión móvil para quedar en 0.3912 pesos. Se insta al gobierno federal a la aplicación inmediata de dicha tarifa en beneficio del consumidor. Los beneficios del consumidor final que produce esta reducción de tarifas se traducen en más de 72 mil millones de pesos al año”.
El 28 de marzo, la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec) --órgano en el que la Asociación de Redes de Telecomunicaciones de México se separó por considerar que sólo sirve a intereses particulares de grupos asociados--, publicó la suya: “La reducción de la tarifa de interconexión móvil es sólo uno de los problemas de competencia en telefonía (…) resultado de la privatización cuestionable de Telmex.
“Desde 1990, Telmex, monopolio de la telefonía fija y Telcel, empresa dominante de la telefonía móvil, han impedido condiciones mínimas de competencia”. El texto está firmado por el consejo directivo de la Canitec.
Todo México es territorio Telcel
De entre los cintillos pagados que se han publicado en La Jornada en marzo, Telmex critica que el duopolio televisivo ataca para evitar competencia en televisión, que Televisa y Televisión Azteca confunden libertad de expresión con libertad de expresión, que Telmex tomó medidas legales como denunciar al duopolio televisivo en la Comisión Federal de Competencia por vetarle la compra de anuncios publicitarios
Acusa en sus desplegados que el duopolio televisivo quiere imponer una voz fuerte, pero no puede competir contra una voz clara, que es inexplicable que Bestel (filial de Televisa) hable de precios altos de Telmex cuando le asignaron un contrato en el ISSSTE, con sobreprecio de más de 25 por ciento o sea 419 millones de pesos más caro
Asimismo critica que México padece la televisión de paga más cara de los países de la OCDE, que Iusacell, ex monopolio celular, pierde participación de mercado de 100 por ciento al 4.4 por ciento y usa noticieros “con mentiras para presionar a autoridades”.
A su favor argumenta que Telmex apoya menor interconexión cuando beneficie a los clientes, a la inversión y no a los competidores, con cobertura y tecnología de clase mundial, que apoya el desarrollo del país, que cuenta con una red de clase mundial, producto de 20 años de inversiones por más de 32 mil millones de dólares en tecnología de punta y dice: “En Telmex somos un equipo de más de 50 mil personas capacitadas y con alto nivel académico dedicado a darte el mejor servicio”.
Presume: “1991-2010: de dos años a seis días para instalar una línea; de 360 a 112 mil 570 kilómetros de fibra óptica; de 31 por ciento a 100 de digitalización. Así apoya Telmex el desarrollo del país”. En otro desplegado de El Universal desglosa que de 1991-2010, Telmex está en la vanguardia tecnológica, invirtiendo y reduciendo precios para sustentar el desarrollo del país y presenta cifras para detallar sus logros.
Otra pauta que llamó la atención fue la publicada en primera plana completa, pero dentro de su estrategia publicitaria: “Todo México habla de Telcel…”
En otra más acusa: “Axtel paga interconexión baja desde enero del 2005 y no ha reducido el precio al cliente”. Ese mismo día otra primera plana completa dentro de su estrategia publicitaria: “En Telcel comunicarte es lo más importante. Por eso te damos 20 números nacionales para hablar o mensajear sin costo. Y llévate gratis la Blackberry que más te guste”.
En respuesta el 29 de marzo salió un desplegado de Axtel en El Univesal: “Telcel y Telmex mienten de nuevo. Desde que SCT aprobó la reducción de las altas tarifas de interconexión que cobraba Telcel, Axtel ha ofrecido la tarifa más baja a cualquier celular” y presentó gráficas con tarifas entre Telcel y Axtel para sustentar que dan una tarifa más barata que Telcel. Al final cuestiona: Telmex y Telcel: ¿Hasta cuando quieren seguir engañando al público?
El 29 de marzo Telmex publicó: “Hoy abre el Museo Soumaya, entrada gratuita para todos y para siempre” y los días siguientes cuestiona que por más de ocho años se ha obstruido en México la competencia en TV de paga en perjuicio del consumidor, de abrirse este sector beneficiaría a más de 55 millones de mexicanos en forma inmediata.
Mitos y realidades
En abril aparecieron las inserciones Mitos y realidades de las telecomunicaciones en El Universal criticando a Telmex Telcel, firmados por el Instituto Interamericano de Telecomunicaciones e Información. En el mito uno se dice que Telmex-Telcel permite la competencia en el sector, la realidad es que nunca han permitido la competencia real y pretenden aferrarse a su absoluta dominancia.
¿Cómo? Manteniendo altas tarifas de interconexión, no proveer enlaces en tiempo y forma, tirar llamadas de los competidores, interrumpir tráfico. Además ofrecen gráficas donde coloca a Telmex en primer lugar con 79.5 millones de líneas en su poder, por debajo de las 20 que Movistar tiene como segundo lugar. Al final afirma que Telmex y Telcel no son víctimas.
El mito dos se refiere que la tarifa de interconexión es justa, pero la realidad es que los consumidores pagamos una de las tarifas más caras y como consecuencia en México, Telmex-Telcel es la empresa de telecomunicaciones más rentable del mundo. Luego ofrece una gráfica de las ganancias que obtuvo el consorcio telefónico en 2010: 19.9 billones de dólares porque “esto no sucede en ningún lugar del mundo”.
El mito tres nos cuenta que Telmex-Telcel son los únicos que no pueden dar servicios de TV de paga, pero a pesar de que su título de concesión lo prohibe, ya ofrece servicios de TV de paga con Dish. Además de que no cumple con las condiciones de interconexión, interoperabilidad, portabilidad, ni con el pago de la contribución al estado para ofrecer servicios de TV de paga.
El mito cuatro habla de que el duopolio telefónico móvil y fijo de Slim invierten mucho y los competidores no. “Las empresas de cable invierten más proporcionalmente que éstas; las utilidades que Telmex-Telcel han generado en México se las llevan a otros países”.
Luego presentan una gráfica en la que según “reportes financieros”, Cablevisión invierte en capital con relación a sus ventas en México en un 75 por ciento, seguido por TVI y Cablemás. Al final con un ocho por ciento coloca a Telmex-Telcel.
El mito cinco dice que los competidores no han invertido para tener presencia nacional. Telmex-Telcel invierten en lugares donde nos es rentable hacerlo. “Cuando Telmex fue privatizada por Carlos salinas de Gortari, se obligó a prestar sus servicios a sus competidores y los accionistas de estas empresas han tenido una elevadísima rentabilidad desde la privatización”.
Una gráfica más muestra que en 1990 Telmex-Telcel valía 8.5 billones de dólares; en 2010, 128 billones de dólares, y cuestiona: ¿Alguna duda sobre la enorme ganancia derivada de la privatización de este monopolio?
El mito seis dice que Telmex-Telcel son bien portados. La realidad: “Telmex-Telcel se han opuesto reiteradamente a todas las medidas que ha adoptado el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa para lograr la competencia, convergencia y cobertura”.
Las acciones que contradicen a Telmex-Telcel son: “Consolidación de áreas que beneficiaría a 913 poblaciones: amparo; resolución sobre reducción de tarifas de interconexión: amparo; resolución sobre reducción de tarifas de interconexión: denuncia al secretario y subsecretario de Comunicaciones y Transportes; revisión de la canasta de precios tope: amparo; resoluciones sobre reventa: amparo; resolución sobre dominancia: impugnada. Telmex-Telcel quieren que todo México sea su territorio”.
El mito siete asegura que las tarifas de Telmex-Telcel son baratas, la realidad es que son de las más caras del mundo. El texto cita una gráfica de Teligen 2011 de la llamada canasta de 140 llamadas. En primer lugar, aparece la empresa australiana Telstra y en segundo lugar Telmex de México como las más caras.
Otra inserción llamativa fue la publicada el 4 de abril. En forma satírica se utiliza los personajes de la serie Los Simpsons pero con una variación: Los Slimsons. El discurso es el siguiente: En Slimlandia las tarifas telefónicas son más bajas, los clientes reciben servicio de calidad, las velocidades de conexión son infinitas, tu celular siempre funciona, en México... no.
Luego ofrece la página www.todoslosmexicanos.org para que los consumidores la consulten y suban sus quejas. Cabe resaltar que la página le dio prioridad a los ataques contra Telmex-Telcel y no las críticas contra Grupo Televisa, las cuales eran automáticamente bajadas del sitio. Posteriormente terminaron por cerrar la página web.
La respuesta del Grupo Carso en otra inserción fue: “A los mito...teros, a los de los mitos e irrealidades geniales, de los anuncios testimoniales actuados, de las encuestas manipuladas, de las gráficas imaginarias, de las publicaciones anónimas pagadas por asociaciones civiles ficticias durante varios días y creadas para confundir con verdades a medias y mentiras completas que intentan en los medios lo que no han logrado en el mercado, los invitamos a disfrutar de un servicio de calidad y buen precio, con telefonía y TV de paga por sólo 299 pesos al mes, impuestos incluidos”.
Para contrarrestar esta campaña de desprestigio, Telmex ofreció en abril un paquete de servicios a través de los cintillos de La Jornada. “Realidades: tu TV de paga Dish y tu línea Telmex por sólo 299 pesos”.
En lo que va de abril, las empresas Samsung y Blackberry, en otros desplegados felicitaron a Telcel por haber sido distinguida como empresa socialmente responsable por segundo año consecutivo, fomentando el compromiso de siempre acciones a favor de la sociedad, el medio ambiente y sus empleados y reconociendo la contribución de Telcel al desarrollo de las telecomunicaciones.
Otros involucrados
El 2 de marzo salió un desplegado donde Televisa se defiende de las notas del periódico Reforma, las cuáles informaron sobre la operación de la red de telefonía del ISSSTE que se le otorgó a Bestel, filial de Televisa. En ella Televisa esgrimió que Telmex se ha negado a entregar los enlaces que debiera, en clara violación a su título de concesión y acusó que Telmex quiere quedarse con esta licitación.
Aquel desplegado también criticó que Reforma deforma la realidad con “mentiras viles que han plagado los artículos de Miguel Ángel Granados Chapa no podían tener otro propósito que el de congraciarse con Grupo Carso y servir a sus intereses”.
Además de otras descalificaciones subidas de tono contra su dueño Alejandro Junco, que despojó a su padre e intentó asesinarlo para quedarse con ese negocio editorial. Lo firma Manuel Compeán Palacios, director corporativo de Comunicación.
Por su parte, Marcatel pagó el 15 de marzo una pauta publicitaria para descalificar el monopolio de Slim. La inserción dice que esta empresa es uno de los tres concesionarios sobrevivientes de las empresas que rompieron el monopolio en 1997. “Su contribución en el mercado de telefonía ha sido ferozmente atacada por Telmex desde su inicio y más sádicamente desde que inició una acción legal para obligar a Telmex a respetar los contratos”.
“En días pasados, muchos miembros del Congreso jubilosos festejaban que el ingeniero (Slim) ya había aceptado que se modificara la ley para permitir que la inversión extranjera en telefonía fija pudiera ser mayor al 49 por ciento, ¿qué para legislar hay que pasar primero por el tamiz del ingeniero para ver si le da o no el visto bueno?”, cuestiona la empresa telefónica.
El 12 de abril apareció un desplegado de Dish, socio de Telmex, en el que señala que TV Azteca se sumó al veto impuesto por Televisa a “nuestra campaña de publicidad” al dejar fuera del aire “nuestros comerciales y transmitir la campaña de Televisa que desprestigia y denigra nuestro servicio”. Las posibles razones, enumera el texto: ¿el que uno de los accionistas de Dish anunció un proyecto de banda ancha que competirá con Televisa/TV Azteca?, ¿el que Dish sea aliado comercial de Telmex?, ¿por ofrecer los precios más bajos en el mercado?, ¿el competir contra alguno de los negocios de Televisa/TV Azteca impedirá que cualquier empresa se anuncie en TV abierta?
Al final refiere: “Hacemos un llamado urgente a las autoridades competentes para que detengan e impidan estas prácticas anticompetitivas que perjudican a todos los mexicanos”.
En otro desplegado se anuncia que después de más de cuatro años el consorcio concesionario integrado por Intel, Alestra, Clearwire y MVS Telecomunicaciones presentó el proyecto: 2.5 Ghz, banda ancha para todos, velocidad y precios nunca antes vistos en México.
“Es de esperar que Iusacell, fortalecida por el duopolio Televisa-Azteca, a las que no le han sido renovadas algunas de sus concesiones y adeuda al gobierno federal importantes cantidades de dinero, obtenga de las autoridades correspondientes, las autorizaciones pertinentes para ofrecer servicios de Banda Ancha Móvil y en un futuro, utilizar tecnología LTE”.
“El consorcio concesionario a través de un operador independiente, ofrecerá una red verdaderamente abierta, no discriminatoria, en la que cualquier empresa podrá tener acceso a la capacidad de velocidad y tráfico que ofrecen los 190 Mhz, y competirá con empresas como Iusacell”.
En conclusión, los desplegados revelan una falta de regulación en el mercado de las telecomunicaciones en nuestro país, la debilidad de las autoridades federales para frenar las presiones de los oligopolios y los monopolios, en su propio beneficio y no en el de los consumidores. Durante décadas los consumidores son los que terminan pagando servicios deficientes y costosos desde la televisión por cable hasta el de la telefonía.
viernes, 25 de marzo de 2011
Diferencias entre la reforma política presentada por Felipe Calderón y la del PRI sobre las candidaturas independientes
Luis Reyes
El martes 15 de diciembre de 2009, el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, presentó su iniciativa de reforma política, con la intención de que la "política deje de ser sinónimo de conflicto y de parálisis en México". En su propuesta incluyó la figura de las llamadas candidaturas independientes para todos los cargos de elección popular. En ella, Calderón estableció a grandes rasgos: “Ampliar los mecanismos para hacer efectiva la garantía constitucional de todos los ciudadanos a ser votados”.
La iniciativa presidencial fundamentaba la necesidad de crear nuevas vías de participación política para la ciudadanía, concretamente para abrirles canales de participación distintos de la militancia partidista. Asimismo esgrimía que la IDEA, organismo especializado en estudios comparados de sistemas electorales del mundo, de un total de 198 países estudiados, más del 40 por ciento de los mismos permiten candidatos independientes tanto para la Presidencia como en la integración del Congreso.
La iniciativa de Calderón estipulaba el admitir el registro de candidatos ciudadanos a todos los cargos de elección popular sin la obligación de que un partido los postule. Que para la aceptación de las candidaturas independientes se requerirá que por lo menos sean respaldados por al menos el uno por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral de la demarcación correspondiente.
Proponía: “los aspectos relativos a la regulación del financiamiento, acceso a medios, fiscalización de gastos y garantías exigidas a las candidaturas ciudadanas, se deberán establecer en la legislación secundaria”.
Nuestra Constitución enumera que entre las prerrogativas de cualquier ciudadano es que éste puede votar en elecciones populares; puede ser votado para todos los cargos de elección popular, así como asociarse individual y libremente para tomar parte en forma pacífica en los asuntos políticos del país. Es decir que para tomar parte de la vida “democrática” de México tiene que pertenecer a un partido político: ser militante.
La postura del PRI en principio fue que no aceptaría las candidaturas independientes con el argumento de que que abrirían espacio a los poderes fácticos o a la derecha, y censuró los "tufos de autoritarismo" en iniciativas que pretenden debilitar al Congreso, al advertir que no permitirán que se dañe al Legislativo.
La ex presidenta nacional del tricolor, Beatriz Paredes Rangel, definió su postura sobre el debate de las candidaturas independientes y señaló que “se tiene que dar no desde el ideal democrático de una sociedad civil ampliamente participativa y con alta densidad ciudadana, sino desde el hecho inusitado del hiperactivismo de los grupos de ultraderecha, que quizá crean que la confusión que impera en algunos temas los llevará a tomar el poder político. Desde el PRI les decimos: no pasarán".
Para la politóloga, Norma Sylvia López Cano y Aveleyra, en la revista que edita el tricolor, Confluencia XXI, la admisión legal de las candidaturas independientes para la Presidencia de la República, conjuntamente con la participación de los partidos políticos, lleva en principio a una mayor fragmentación del voto.
Otra desventaja que López Cano y Aveleyra señala es que existiría vulnerabilidad ante los inversores y ante los gobiernos extranjeros que pretendan influir en la política nacional mexicana. Pero bueno, ahora sabemos que con o marco legal, los extranjeros deciden muchas de las veces en decisiones políticas como en la llamada guerra contra el narcotráfico.
O varios medios de comunicación, liderados por Televisa, para firmar un acuerdo para la unificación criterios en la cobertura informativa de la violencia generada por el narcotráfico,en detrimento de la libertad de expresión que debe prevalecer en cualquier sistema democrático.
De su lado, el doctor Diego Valadés Ríos ha dicho que “este tipo de candidaturas encubrirían la manipulación de los grupos con poder financiero, que en nuestro país se llevaría a cabo con el apoyo subrepticio de organizaciones delictivas de gobiernos extranjeros, o de caciques convertidos en grandes electores”.
El riesgo según veo en el PRI, es que “los ricos” o las organizaciones delincuenciales podrían introducir sus propios candidatos independientes para legitimar el uso de capitales a través de los medios institucionales, lo que equivaldría a una especie de “blanqueo” de dichos recursos, es decir poner en bandeja de plata a los grupos fácticos el poder directo que ofrece el Estado en sus instituciones.
En mi opinión, para cualquier ciudadano que no tenga dinero, no tiene posibilidades reales competir, o de efectuar una colecta al mismo tiempo que realiza una campaña, lo cual sería imposible. En todo caso tendría que presentarse su candidatura mucho antes que los partidos políticos presentan a los suyos, con la consigna de que el Estado tendría que financiar a los candidatos independientes.
Esto provocaría que los partidos tuvieran menos dinero para gastar en precampañas y campañas, lo cual no sería muy bien visto por estos y por principio rechazarían. En la actualidad, a los partidos políticos se les otorga financiamiento de acuerdo al número de votos que obtienen.
El martes 15 de diciembre de 2009, el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, presentó su iniciativa de reforma política, con la intención de que la "política deje de ser sinónimo de conflicto y de parálisis en México". En su propuesta incluyó la figura de las llamadas candidaturas independientes para todos los cargos de elección popular. En ella, Calderón estableció a grandes rasgos: “Ampliar los mecanismos para hacer efectiva la garantía constitucional de todos los ciudadanos a ser votados”.
La iniciativa presidencial fundamentaba la necesidad de crear nuevas vías de participación política para la ciudadanía, concretamente para abrirles canales de participación distintos de la militancia partidista. Asimismo esgrimía que la IDEA, organismo especializado en estudios comparados de sistemas electorales del mundo, de un total de 198 países estudiados, más del 40 por ciento de los mismos permiten candidatos independientes tanto para la Presidencia como en la integración del Congreso.
La iniciativa de Calderón estipulaba el admitir el registro de candidatos ciudadanos a todos los cargos de elección popular sin la obligación de que un partido los postule. Que para la aceptación de las candidaturas independientes se requerirá que por lo menos sean respaldados por al menos el uno por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral de la demarcación correspondiente.
Proponía: “los aspectos relativos a la regulación del financiamiento, acceso a medios, fiscalización de gastos y garantías exigidas a las candidaturas ciudadanas, se deberán establecer en la legislación secundaria”.
Nuestra Constitución enumera que entre las prerrogativas de cualquier ciudadano es que éste puede votar en elecciones populares; puede ser votado para todos los cargos de elección popular, así como asociarse individual y libremente para tomar parte en forma pacífica en los asuntos políticos del país. Es decir que para tomar parte de la vida “democrática” de México tiene que pertenecer a un partido político: ser militante.
La postura del PRI en principio fue que no aceptaría las candidaturas independientes con el argumento de que que abrirían espacio a los poderes fácticos o a la derecha, y censuró los "tufos de autoritarismo" en iniciativas que pretenden debilitar al Congreso, al advertir que no permitirán que se dañe al Legislativo.
La ex presidenta nacional del tricolor, Beatriz Paredes Rangel, definió su postura sobre el debate de las candidaturas independientes y señaló que “se tiene que dar no desde el ideal democrático de una sociedad civil ampliamente participativa y con alta densidad ciudadana, sino desde el hecho inusitado del hiperactivismo de los grupos de ultraderecha, que quizá crean que la confusión que impera en algunos temas los llevará a tomar el poder político. Desde el PRI les decimos: no pasarán".
Para la politóloga, Norma Sylvia López Cano y Aveleyra, en la revista que edita el tricolor, Confluencia XXI, la admisión legal de las candidaturas independientes para la Presidencia de la República, conjuntamente con la participación de los partidos políticos, lleva en principio a una mayor fragmentación del voto.
Otra desventaja que López Cano y Aveleyra señala es que existiría vulnerabilidad ante los inversores y ante los gobiernos extranjeros que pretendan influir en la política nacional mexicana. Pero bueno, ahora sabemos que con o marco legal, los extranjeros deciden muchas de las veces en decisiones políticas como en la llamada guerra contra el narcotráfico.
O varios medios de comunicación, liderados por Televisa, para firmar un acuerdo para la unificación criterios en la cobertura informativa de la violencia generada por el narcotráfico,en detrimento de la libertad de expresión que debe prevalecer en cualquier sistema democrático.
De su lado, el doctor Diego Valadés Ríos ha dicho que “este tipo de candidaturas encubrirían la manipulación de los grupos con poder financiero, que en nuestro país se llevaría a cabo con el apoyo subrepticio de organizaciones delictivas de gobiernos extranjeros, o de caciques convertidos en grandes electores”.
El riesgo según veo en el PRI, es que “los ricos” o las organizaciones delincuenciales podrían introducir sus propios candidatos independientes para legitimar el uso de capitales a través de los medios institucionales, lo que equivaldría a una especie de “blanqueo” de dichos recursos, es decir poner en bandeja de plata a los grupos fácticos el poder directo que ofrece el Estado en sus instituciones.
En mi opinión, para cualquier ciudadano que no tenga dinero, no tiene posibilidades reales competir, o de efectuar una colecta al mismo tiempo que realiza una campaña, lo cual sería imposible. En todo caso tendría que presentarse su candidatura mucho antes que los partidos políticos presentan a los suyos, con la consigna de que el Estado tendría que financiar a los candidatos independientes.
Esto provocaría que los partidos tuvieran menos dinero para gastar en precampañas y campañas, lo cual no sería muy bien visto por estos y por principio rechazarían. En la actualidad, a los partidos políticos se les otorga financiamiento de acuerdo al número de votos que obtienen.
viernes, 11 de marzo de 2011
De lo que significa el PRI para el sistema político mexicano y sobre su futuro
En la historia del México actual no podemos entender a la política sin el Partido Revolucionario Institucional (PRI). El partido hegemónico que durante 71 años gobernó ininterrumpidamente a un país, calificado por Mario Vargas Llosa como “la dictadura perfecta”. Un instituto político que tiene como génesis el término de la Revolución, producto del descontento por 30 años del llamado Porfiriato.
El PRI surge en medio de una crisis política derivada de los caudillos que hicieron posible la lucha armada, tras el asesinato del Presidente reelecto Álvaro Obregón. Para controlar el descontento provocado por aquel crimen, Plutarco Elías Calles funda un partido con el objetivo de normar a la clase política gobernante para que accedan al poder de una manera pacífica y ordenada.
Para ello, tuvo que recurrir al apoyo de distintos sectores de la sociedad que vieron en la Revolución una solución para mejorar sus condiciones de vida. Así, campesinos, militares, profesionistas, maestros, electricistas, petroleros, doctores, empresarios, entre otros, fueron aglutinados al interior del partido en corporaciones que le dieron presencia “democrática” a través del voto, es decir, le daban legalidad y legitimidad para gobernar.
El PRI impuso en sus inicios una manera de gobernar centralista con el fin de debilitar el poder que tenían los gobernadores. Asimismo planteaba a la “soberanía” como eje rector de desarrollo, concepto que con el tiempo y la llegada de los tecnócratas cambiaría.
A lo largo del periodo priísta se crearon instituciones y empresas paraestatales para satisfacer necesidades requeridas como nación tales como el Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria, el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado, la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos, la Lotería Nacional, por mencionar algunas que hasta nuestros días siguen vigentes y funcionando.
En esos 71 años que gobernó, algunos estudiosos del proceso político mexicano hablan que de 1920 a 1940 se construyó la estabilidad social al pasar de los balazos a los comicios; de 1940 a mediados de los 70 llega a su época de auge en los planos políticos y económicos, lo que se refleja en varias industrias que florecieron y otra tantas que crecieron también beneficiados por el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
A partir de mediados de los 70 al 2000, es cuando viene la ruptura y la decepción, resultado de varias devaluaciones, el resquebrajamiento del tricolor por pugnas internas y la entrada de nuevos factores como partidos de oposición, guerrillas, movimientos y líderes sociales que contribuyeron al proceso de democratización. Es así como llega el Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia.
Para Jenaro Villamil en su libro Ruptura en la cúpula existen tres vertientes que dan origen a esta crisis al interior del PRI: el desplazamiento de la vieja clase política frente al ascenso de una nueva élite tecnocrática, el desgaste acelerado del modelo corporativo que ya no legitimaba al tricolor ante una sociedad que demandaba más espacios para influir en la vida democrática del país y la implantación de un proyecto económico que se contraponía a sus raíces históricas de soberanía y nacionalismo al aplicar el modelo neoliberal.
Estos tres factores explican la decadencia del PRI que terminó con la dolorosa derrota que le significó el año 2000 cuando Vicente Fox Quesada, se unge como nuevo Presidente de la República utilizando el poder de la pantalla y el marketing político para lograrlo y derrotar la gran maquinaria del Institucional.
Por otra parte, la transición significó la abdicación del Estado para controlar a los grupos de poder fácticos ahora más influyentes en la vida democrática: el narcotráfico, los empresarios de los medios de comunicación electrónicos, los corporativos transnacionales y los cárteles de la droga.
Como ejemplo, El sexenio de Televisa, libro de Jenaro Villamil, nos ofrece un parámetro sobre cómo el consorcio televisivo de Emilio Azcárraga Jean le apostó a dos propuestas en la transición: “Dejar de ser un soldado del Presidente, de tal manera que los políticos de todos los partidos se volvieran sus propios soldados y trasladar su condición de monopolio televisivo a la de gran corporativo de telecomunicaciones, dominante en la nueva era de la digitalización y del triple play”.
Villamil explica en su texto Si yo fuera presidente que Televisa se ha convertido en un poder fáctico con amplias facultades metaconstitucionales, término que Jorge Carpizo popularizó en El presidencialismo en México. La capacidad de “palomear” o “vetar” los candidatos a gobernadores y a presidentes de la República en todos los partidos, imponer leyes o “congelar” aquellos ordenamientos que no sean de su agrado, “imponer sin ninguna competencia de por medio el “precio” a la democracia”.
En años recientes, Enrique Peña Nieto se perfila como el candidato del PRI a la Presidencia de la República. Si yo fuera presidente enumera cómo logro lo anterior: Utilizar el rating de Televisa para posicionar su popularidad, efectuar gastos dispendiosos y opacos en la que la principal beneficiada es Televisa y gobernar mediante el marketing, indispensable para alcanzar el poder ofreciendo logros de gobierno graduales, eficaces y solemnes.
De regresar el PRI, cabe reflexionar de qué manera llegará y el tipo de control que ejercerá para con Televisa, televisora que junto a Tv Azteca, comenzaron una guerra contra Telmex. Porque las televisoras de alguna forma, han desplazado atribuciones que el Estado mexicano se ostentaba, y ahora el capital privado, ejerce ese poder de una manera más directa.
Si Enrique Peña Nieto llega a la Presidencia, llegará maniatado con los posibles pactos que Felipe Calderón pueda ejercer en este conflicto, todo parece indicar que se inclina por la televisora de Azcárraga Jean, pero el sexenio aún no termina.
Cabe reflexionar otro aspecto. El 4 de marzo, Humberto Moreira Valdés, dijo en su primer mensaje como presidente nacional del tricolor que el partido es invencible mientras se mantenga unido. “El PRI es la fuerza de México y para que los escuchen bien y desde ahora, en 2012, el PRI va ganar. A un priísmo cohesionado no le atemorizan las alianzas impúdicas que solamente se hermanan en su obstinación de frenar lo inevitable, el avance del PRI”.
Sin embargo las alianzas en los estados de Sinaloa, Puebla y Oaxaca en los comicios de 2010, demostraron que el PRI no es invencible y se le puede ganar, independientemente de las diferencias ideológicas y pragmáticas que existen entre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Acción Nacional (PAN).
Si bien en tiempos del PRI, la política de los Estados Unidos había sido intervencionista y disimulada; a mi parecer, los gobiernos panistas han sido más débiles y sumisos para enfrentar los desafíos que en materia de seguridad atraviesa el país, derivado de los cables de Wikileaks que sólo confirman el sometimiento del Estado mexicano a la clase gobernante estadunidense.
Ahora, Felipe Calderón parece augurar que la caballada panista es flaca y débil pues pidió a sus correligionarios a buscar el mejor candidato para la Presidencia de la República sea o no militante del PAN. Lo que para Gustavo Madero, líder nacional del blanquiazul no le cayó en gracia dicha declaración del Ejecutivo y defendió a los aspirantes de ese instituto político.
Los comicios de julio de 2011 en el estado de México son clave para ejecutar viejas prácticas que el tricolor conoce desde la corrupción, en uno de los estados en donde se ejercen millones de votos, se obtienen grandes negocios económicos y se desplegará el proyecto político que gobernará para beneficio de personajes muy conocidos en la política mexicana y en detrimento de la sociedad: Carlos Salinas de Gortari, Elba Esther Gordillo –que en mi percepción se sumará al mejor postor—, Alfredo del Mazo y Carlos Hank González, entre otros.
domingo, 27 de febrero de 2011
Sobre la actual disputa de Telmex con el duopolio Televisa-Tv Azteca
I. Introducción
Desde los tiempos en que gobernaba el Partido Revolucionario Institucional (PRI), los grupos económicos en México han ejercido presiones de todo tipo para obtener beneficios empresariales y expandir sus negocios, mientras que la mayoría de la población continua con grandes rezagos para satisfacer sus necesidades básicas.
En la actualidad, esta premisa no ha escapado para los consorcios Grupo Televisa Televisión Azteca y Teléfonos de México (Telmex), que a lo largo de los procesos políticos del México contemporáneo, también han sido actores fundamentales para influir en la vida democrática de nuestro país.
Según la revista Forbes, el año pasado la fortuna del hombre más rico del mundo y dueño de Telmex, Carlos Slim Helú, alcanzó los 53 mil 500 millones de dólares en el sector telecomunicaciones, mientras que Emilio Azcárraga Jean, propietario de la cadena de televisión más importante de habla hispana en el mundo, llegó a mil 500 millones de dólares.
En contraste, José Luis de la Cruz, director de Investigación de Economía y Negocios del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, estimó que para 2011, la cantidad de habitantes en México, que no podrá comprar alimento por su nivel de pobreza, aumentará de los 23 millones a los 25.5 millones.
Una nota publicada de La Jornada reveló que varias dinastías de empresarios mexicanos deben sus fortunas al ex presidente Carlos Salinas de Gortari, sexenio en el que se privatizó a la gran mayoría de empresas públicas.
La nota menciona: “México, país en el que aproximadamente 40 por ciento de la población vive en pobreza, tiene 10 personas en la lista de multimillonarios de 2008 de la revista Forbes.
Los mexicanos que figuraron en dicha lista son: “Carlos Slim (Telmex), Alberto Bailleres (Grupo BAL), Germán Larrea (Grupo México), Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca), Jerónimo Arango (ex propietario de Aurrerá, después adquirida por Wal Mart), Issac Saba (Grupo Casa Saba), Roberto Hernández (ex presidente de Banamex), Emilio Azcárraga Jean (Televisa), Alfredo Harp (ex accionista de Banamex) y Lorenzo Zambrano (Cemex)”.
La intención de este trabajo es describir la disputa que ha comenzado Telmex contra el duopolio TV Azteca y Televisa en el sector de las telecomunicaciones, importante en el plano político a casi menos de un año para el proceso electoral en el que se elegirá al próximo Presidente de la República en 2012, y porque en el plano económico les dejará millonarias ganancias para controlar de manera satisfactoria dicho mercado, en medio de la desigualdad que prevalece en la gran mayoría de la población.
Las reformas estructurales, aplicadas en los años ochenta y noventa en las administraciones del PRI, resultaron clave para que el poder “mediático” extendiera su dominio a la clase política. Ahora, dentro de la transición, la “mediocracia” pretende acrecentar su influencia bajo el amparo federal, la cual siguiendo intereses políticos y electorales, ha cedido terreno al capital privado, por encima de las urgentes necesidades que prevalecen en la sociedad mexicana, la cual no ha sido conciente de su papel para cambiar lo que tiene a su alcance.
II. Televisa, Televisión Azteca y Telmex en los sexenios del Partido Revolucionario Institucional y del Foxismo
La historia de Televisa inicia en 1930 cuando Emilio Azcárraga Vidaurreta realiza las primeras transmisiones de la estación de radio XEW. La página oficial del consorcio relata que en 1950 se le otorga a Rómulo O´Farril la primera concesión para un canal de televisión, con lo que XHTV Canal 4 se convierte en el primer canal de televisión de América Latina.
Entre 1950 y 1955, surgen los canales 2, 4, y 5 con Azcárraga Vidaurreta como presidente. Después de la muerte de su padre Emilio Azcárraga Milmo, tomó la presidencia de la compañía en 1972, y al año siguiente, "Telesistema Mexicano" y "Televisión Independiente de México" se fusionan para formar Televisa (Televisión vía satélite).
En 1997, Emilio Azcárraga Jean asumió la presidencia de Televisa. Actualmente está constituida por cuatro cadenas de televisión que comprenden 323 estaciones dentro de la República Mexicana; su programación es distribuida en México y en aproximadamente 90 países alrededor del mundo. ¿Pero cómo logró crecer este consorcio? Durante los gobierno del PRI, los creadores de Televisa quedaron en deuda con el presidente Miguel Alemán Valdés que a finales de su sexenio, decidió que el modelo para la televisión mexicana sería comercial.
El periodista del semanario Proceso, José Gil Olmos, explica que es en el sexenio de Alemán Valdés, donde se implanta el modelo de control de la prensa con insersiones pagadas (fotos, gacetillas), la venta de nota principal, los manifiestos, las concesiones a los dueños de los medios electrónicos y la publicidad oficial.
A grandes rasgos, Raúl Trejo Delarbre señala que posteriormente Azcárraga Vidaurreta fue favorecido por el presidente Adolfo Ruiz Cortines en 1955, al permitirle el surgimiento del monopolio televisivo en México y fusionar tres canales como Telesistema Mexicano.
Adolfo López Mateos le brindó las facilidades para explotar la red nacional de microondas y en 1960 auspició la Ley Federal de Radio y Televisión, la cual favoreció a los concesionarios privados.
Ya, en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, relata que este presidente estaba “a gusto con la alianza que mantenía con la familia propietaria de Televisa que en 1967 designó consejero suyo a Emilio Azcárraga”.
Según Trejo Delarbre, Luis Echeverría Álvarez entendió los riesgos que implicaba el poder desmedido de la televisión privada e intentó establecer un contrapeso con una televisión de propiedad estatal. Sin embargo, en 1972 aprobó la fusión de Telesistema Mexicano y Televisión Independiente (propietaria del canal 8) para crear Televisa.
Durante el auge petrolero del gobierno de José López Portillo se gastó “como nunca antes” en la compra de publicidad a Televisa. Emilio Azcárraga Milmo le enviaba regalos al Ejecutivo, entre ellos un Mercedes Benz blindado.
A Miguel de la Madrid, Televisa le debe la creación de un sistema de comunicaciones satelitales que fue ampliamente aprovechado por esa empresa, junto con la negativa de autorizar concesiones a empresas que pudieran competirle.
Con Carlos Salinas de Gortari, Televisa compró por 100 millones de dólares 62 concesiones con las que armó la cadena nacional de canal 9. “El nuevo dueño de Televisión Azteca (Raúl Salinas Pliego) había pagado seis veces y media más por las cadenas nacionales encabezadas por los canales 7 y 13”, indica el académico.
Delarbre relata que las relaciones de Televisa con Salinas resultaron tan fructuosas que el 23 de febrero de 1993, encabezó una cena para pedir a los más adinerados del país que apoyaran al PRI. Después de que cada banquero o empresario ofreció medio millón o un millón de dólares, “Azcárraga Milmo sorprendió a todos comprometiéndose a aportar 70 millones de dólares”.
A la muerte de Emilio Azcárraga Milmo, el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, gestionó la operación financiera y política que le permitió a Emilio Azcárraga Jean quedarse con el control accionario de Televisa que era disputado por las familias Burillo y Cañedo.
La sumisión que tuvo el gobierno del presidente Vicente Fox respecto de Televisa, fue que accedió a promulgar en 2002 un Reglamento de la Ley de Radio y Televisión elaborado por esa empresa y el apadrinamiento en 2006 de la llamada Ley Televisa.
En resumen, detalla que cada uno de los presidentes mexicanos, desde hace seis décadas, respaldó o al menos permitió la expansión del poder económico y político de Televisa. El presidente Felipe Calderón, ha seguido la misma pauta como se detallará más adelante.
Televisión Azteca es la otra grande televisora que sacó provecho de administraciones pasadas. Es una organización que forma parte de la empresa Grupo Salinas y tuvo su origen en 1993 después de que se privatizara la cadena paraestatal Imevisión en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Se fundó el 18 de julio de 1993, después de permanecer más de veinte años bajo la administración del Estado. Los canales 7 y 13 pasaron a formar parte de capital privado, junto con sus repetidoras en la República y el canal 2 de Chihuahua.
Aunque Imevisión también poseía el canal 22 del Distrito Federal, éste no entró en el paquete de privatización por petición de intelectuales y fue entregado a la Comisión Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). En la competencia participaron cuatro sociedades empresariales. De ellas, resultó elegida la del empresario Ricardo Salinas Pliego.
Un escándalo para Salinas Pliego sobre la forma en como adquirió TV Azteca, resultó ser el rompimiento del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, con su antecesor Carlos Salinas de Gortari por el llamado Error de diciembre. Zedillo llevó a investigar a través de la Procuraduría General de la República (PGR), la situación financiera de su hermano, Raúl Salinas de Gortari.
El 3 de julio de 1996 La Jornada señalaba en su primera plana: "Fondos de Raúl Salinas en la compra de TV Azteca". En la nota referida, según las investigaciones por presunto enriquecimiento ilícito a Raúl Salinas de Gortari, concluyeron que Ricardo Salinas Pliego había utilizado 28 millones de dólares que el hermano del ex presidente le transfirió para adquirir en 1993 el paquete de medios que el Estado puso a la venta.
La entrada de Televisión Azteca como competencia comenzó un conflicto entre las dos televisoras para dar cuenta de las declaraciones ministeriales de Raúl Salinas.
En el sexenio de Fox, TV Azteca tomó por la fuerza las instalaciones de Canal 40, hecho histórico que fue conocido como el Chiquihuitazo. La madrugada del 27 de diciembre de 2002, un comando de guardias privados contratados por Televisión Azteca, tomaron las instalaciones de CNI-Canal 40 en el cerro del Chiquihuite, sacó del aire la señal en el valle de México e instaló la programación de Canal 13.
Televisión Azteca negó que hubiera sido un comando armado el que tomara CNI-Canal 40 y afirmó que la señal le pertenecía por haber comprado el 51 por ciento de la concesión. Acusó que ésta ya la había operado "ilegalmente" durante dos años; no obstante, Javier Moreno Valle aparecía como concesionario de la señal. Las autoridades de la secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Gobernación no se pronunciaron al respecto aquel día y permitieron que un concesionario violara el marco constitucional para arreglar diferendos.
Luego, en enero de 2003, 234 trabajadores de Canal 40 rechazaron la oferta de contratación de Tv Azteca y días depués realizaron una marcha pacífica en el cerro del Chiquihuite para demandar la restitución de la señal. Cuando se le preguntó al presidente Vicente Fox su opinión sobre el conflicto, el mandatario respondió con una frase que quedó grabada en la mente de los mexicanos: "¿Y yo por qué?".
Aunque la frecuencia de Canal 40 volvió al aire en 2006 después de varios fallos legales en contra de Javier Moreno Valle; en febrero de 2007, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) negó un amparo a Moreno Valle, autorizando las transmisiones a Proyecto 40.
La huelga de CNI-Canal 40 del 19 de mayo de 2005, nunca concluyó pues el sindicato se dio por pagado de las prestaciones laborales deudadas por Televisora del Valle de México y no así por Corporación de Noticias e información, empresa cuyo accionista principal es Javier Moreno Valle, quien lo último que se supo es que se encontraba en Estados Unidos, para evitar su extradición a México para que respondiera por defraudación fiscal.
En el caso de Telmex, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari decidió en diciembre de 1990 comenzar un proceso de privatización de empresas paraestatales. En su historia, Telmex se fundó en 1947 durante el sexenio de Miguel Alemán Valdés, quien fusionó a las empresas Ericsson en México y a la International Telephone and Telegraph Company, una empresa al servicio del Estado.
En la puja para privatizarla, se presentaron inversionistas nacionales e internacionales, resultando ganador el consorcio de Carlos Slim, France Télécom y SBC Communications entre otros pequeños inversionistas, el cual se apoderó del 53 por ciento y al ser el accionista mayoritario, compró un restante dejando al fundador con el 31 por ciento de las acciones.
Apoyado con capitales franceses y norteamericanos, la empresas valía en ese entonces 3 mil 900 millones de dólares y dejaba ganancias de mil 100 millones de dólares. Al final la adquirieron con sólo 400 millones de dólares. Para recuperar la inversión a Telmex sólo le bastaba esperar tres años manteniendo las mismas tarifas.
Sin embargo, explica Gilberto Calderón Ortiz, profesor del departamento de Administración de la Universidad Autónoma de México, plantel Azcapozalco, que Carlos Slim “no quiso esperar tanto tiempo y optó por elevar significativamente el costo del servicio en proporción tal, que no sólo protestó el ciudadano común, sino que esta vez también se sumó la burguesía”.
Antes, Salinas de Gortari ya había negociado con el líder telefonista, Francisco Hernández Juárez, respecto a la reestructuración de la empresa. En 1989 el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana y Telmex, firmaron un acuerdo para modernizarla. El gremio aceptaba la privatización a cambio de conservar un gran número de prestaciones contractuales.
Ya en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, Telmex siguió siendo beneficiada. En enero de 1997 se permitió la competencia en el servicio de larga distancia, pero los competidores Avantel y Alestra, participadas respectivamente por las estadounidenses AT&T y World-Com, acusaron que Telmex actuaba como monopolio desde hace tres años.
En ese entonces las dos compañías telefónicas pagaban a Telmex tarifas de interconexión y se comprometieron a pagar 70 millones de dólares y 67 millones de dólares, a cambio de un abaratamiento de las tarifas y otras concesiones que ya controlaba la compañía mexicana.
José Luis Tejeda en su libro La transición y el pantano. Poder política y elecciones en el México actual, enfatiza que durante el gobierno de Vicente Fox, Carlos Slim empresario impulsado durante el salinismo y accionista principal de Telmex, se opuso a la política de globalización, afirmando que estaba en marcha una política adversa a todo lo nacional.
En el libro, Tejeda rescata una declaración del empresario hecha al diario La Jornada en junio de 2001: “El zedillismo y el foxismo llevan hasta el fondo el proceso de integración de México a la economía internacional, aunque esto vaya en detrimento de la soberanía nacional”.
Judith Álamo López, periodista de la revista Contralínea en su artículo El Acuerdo de Chapultepec defiende a los mercaderes cuestiona el poder político que ya había alcanzado Slim Helú al pretender “arrogarse el liderazgo de la sociedad civil, junto con un puñado de organismos empresariales, un grupo de intelectuales, dirigentes sindicales, periodistas y artistas para definir el rumbo del país”.
En el texto enuncia que Acuerdo de Chapultepec promovido por Slim Helú en el foxismo –el hombre más rico de América Latina, y el tercero a nivel mundial en aquella época–, resultó ser un acuerdo para imponer a los candidatos presidenciales y que según Javier García Aguilar, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, firmaron el PRI y el PAN para representar un programa en beneficio de la elite nacional.
Para 2006, el historiador Jesús Delgado Guerrero en otro artículo titulado Carlos Slim: procacidad monopólica, hace una critica a Telmex y afirma “que si concentrar 94 por ciento de la telefonía fija y 80 por ciento de la telefonía móvil en el país no es monopolio, habrá que comenzar a buscar nuevas definiciones”.
III. La libertad de expresión y la publicidad oficial en México en tiempos de la alternancia
Jesús Gil Olmos, periodista del semanario Proceso, ofrece un panorama de lo que ha resultado la alternancia en cuanto a publicidad oficial y libertad de expresión se refiere. Olmos concluye que el sexenio de Fox resultó significativo porque luego de sacar del poder al PRI, es en este periodo cuando las empresas informativas vendieron sus espacios al mejor postor, y se fortalecieron como grupos de poder fácticos.
A partir de sus contenidos, los medios electrónicos de comunicación aprovecharon el alcance de sus contenidos para hablar a favor o en contra de los partidos o de algún personaje político.
En ese contexto, se creó el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) con el fin de que la ciudadanía tuviera acceso a la información del gobierno y se fomentara la transparencia de los recursos, de las obras, de los recursos y proyectos, a nivel federal, estatal y municipal.
Las notas surgidas de los medios electrónicos buscaron un modelo en el que el escándalo vendió mejor que la noticia, a la par que las empresas televisivas posicionaron sus intereses por encima de los nacionales creando su propia agenda. Ejemplos: los casos de corrupción de René Bejarano, el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, el video del Niño Verde, las apuestas de René Ponce en Las Vegas, entre otras.
Con la llegada de Felipe Calderón, los medios de comunicación siguieron disputando los contratos de publicidad y a decir de Gil Olmos se consolidan los grupos de derecha.
En principio, arguye, los medios electrónicos buscaron no difundir casos de pederastía del fundador de los Legionarios de Cristo Marcial Maciel o del gobernador de Puebla Mario Marín y el empresario textilero Jean Succar Kuri. Toman relevancia temas como los derechos humanos y la lucha contra el narco. También existe un claro interés de Televisa y TV Azteca en colocar diputados en el Poder Legislativo para legislar en su favor de sus intereses.
Al principio de sexenio, se dan dos casos de censura con Carmen Aristegui en W Radio y José Gutiérrez Vivo en radio Red.
En recientes fechas, los ataques de Televisa al periódico Reforma por la publicidad que en sus páginas fomenta la trata de personas. Días antes, Reforma había dado cobertura a la licitación 21, la cual favorecía a Televisa al pagar sólo 180 millones de pesos al gobierno federal por para brindar el llamado triple play: televisión (abierta y de paga), telefonía e Internet.
Otro conflicto de intereses se repitió con Aristegui en MVS por la incómoda pregunta que efectuó al auditorio de si el Presidente Calderón tenía algún problema de salud.
IV. El decretazo de Vicente Fox
El 10 de octubre de 2002, el presidente Vicente Fox, hizo negociaciones a puerta cerrada con Televisa y TV Azteca, para abrogar el Reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión por la cual el gobierno disponía de un 12.5 por ciento del tiempo de transmisión.
Por la disminución del tiempo fiscal del 12.5 por ciento al 1.25 por ciento, el Estado dejó de percibir casi 30 mil millones de pesos durante el sexenio de Vicente Fox. Por otro lado Televisa había sido el principal destinatario de la publicidad institucional del gobierno, al recibir en promedio el 15.39 por ciento del total del presupuesto de publicidad, frente al 2.47 por ciento que recibieron los medios públicos.
En su artículo ¿Cuánto costó el decretazo de 2002?, Raúl Trejo Delarbre, hizo un análisis sobre lo que el Estado perdió en los espacios de transmisión en televisión y radio: un total de 45 mil 61 horas 55 minutos y 40 segundos, en detrimento varias secretarías para difundir programas y acciones, un acuerdo presidencial que se había firmado el 1 de julio de 1969 y quedaba sin efecto. 22
En su opinión criticó: “Al presidente Fox nunca le gustó el tiempo fiscal en los medios electrónicos. No lo entendía cuando llegó a la presidencia de la República. No sabía como usarlo. Muy pronto hizo suyos los argumentos de los empresarios de la radio y la televisión”.
En el periódico Reforma del 7 de enero de 2001 Vicente Fox declaraba: “Yo ni tengo la obligación de consumir el 12.5 por ciento total, es una propuesta de disponibilidad de tiempo que está ahí, pero yo puedo usar tiempos comerciales, en tiempos triple A de otra manera”.
El llamado Decretazo significó la abdicación del Estado de casi dos horas y media diarias del espacio al que tenía derecho en cada televisora y radiodifusora. A la fecha, indico, el gobierno federal nunca explicó con claridad cómo definía el llamado tiempo fiscal.
Apuntó en su artículo que el gobierno federal consideraba que no había perdido casi nada con las reformas del 10 de octubre y en cambio, si había afianzado el aprecio de los principales dueños de la televisión y la radio.
“Tenemos un gobierno voluntariamente disminuido ante grupos empresariales que imponen la formalización y el empeoramiento de situaciones de hecho de las que ya se beneficiaban”, concluyó Delarbre.
V. La Ley Televisa
Un capitulo aparte resulta ser la llamada Ley Televisa. El 31 de marzo de 2006, el periódico La Jornada desplegaba su nota de ocho planas: El Congreso se echó en brazos de la televisión. En aquella sesión, la reportera Andrea Becerril narró: “En una sesión en que se acallaron voces de legisladores panistas para que no respondieran a Diego Fernández de Cevallos, y en la que el priísta Manuel Bartlett Díaz estuvo a punto de ser golpeado por uno de sus compañeros de bancada, con 81 votos a favor, 40 en contra y dos abstenciones, el Senado de la República aprobó anoche la Ley Televisa y la turnó al presidente Vicente Fox para su promulgación”. 23
Javier Corral Jurado, senador del Partido de Acción Nacional (PAN), acusó que las reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión (LFRT) y Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT), facilitaban al consorcio televisivo ganancias por más de 50 millones de dólares anuales. El legislador apuntaba días antes que la pérdida económica para el Estado mexicano por beneficiar a Televisa con el uso prácticamente gratuito del espectro radioeléctrico nacional equivalía a más de mil millones de dólares.
Corral enumeraba varios beneficios al crear un régimen especial y privilegiado para Televisa, quien para ese entonces ya detentaba el 62 por ciento del espectro de televisión comercial.
A grandes rasgos, que los concesionarios de televisión pudieran acceder a los servicios de telecomunicaciones (Internet, telefonía celular) sin mayores requisitos; refrendos automáticos por 20 años sin revisar el cumplimiento de la concesión; dificultar la entrada de nuevos competidores; la entrega de un canal digital por cada canal analógico; la supuesta intención de Televisa por nombrar a los miembros de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), órgano regulador de la industria.
Raúl Trejo Delarbre cuenta en su artículo El monopolio monocromático, publicado en la revista Nexos, cómo casi al final del sexenio de Vicente Fox, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), echó para atrás la llamada Ley Televisa.
El 5 de junio de 2007, los nueve ministros de la SCJN abrogaron los artículos más importantes de esas reformas a la LFRT y a la LFT, aprobadas por el Senado en marzo de 2006. El recurso de inconstitucionalidad presentado por Javier Corral y otros 46 senadores daba frutos.
En respuesta, Televisa informaba en sus noticieros que un juez en Chihuahua había condenado a Javier Corral a pagar varios anuncios de campaña difundidos tres años antes, cuando era candidato a gobernar ese estado.
En su artículo Delarbre relató: “No dijeron que el comité estatal del PAN no había pagado esos anuncios porque Televisa-Chihuahua se negaba a entregar la factura correspondiente. Televisión Azteca lo acusó porque había suscrito una iniciativa que proponía para las telecomunicaciones un organismo similar al que ahora objetaba en las impugnaciones a la Ley Televisa. Esas propuestas no eran similares pero lo que buscaban Azteca y otros medios era presentar a Corral como inconsecuente. Cuando solicitó espacio para aclarar esas inexactitudes, Azteca se burló del ex senador”.
VI. ¿Quién era Televisa en los inicios del Calderonato?
El periodista Jenaro Villamil explicó en la revista Zócalo que en diciembre de 2006 cuando inició el sexenio de Felipe Calderón, Televisa era un monopolio de televisión abierta, con el control del 65 por ciento de las concesiones, el 70 por ciento de las audiencias y el 75 por ciento de la publicidad política y comercial, con un amplio dominio en la producción y comercialización audiovisual.
Además sus dos compañías de televisión de paga: Cablevisión y Sky se convirtieron en las filiales de mayor crecimiento del grupo con un dominio en el mercado del 35 y 90 por ciento respectivamente. Villamil refería Televisa dio un paso firme para convertirse en un poderoso conglomerado de telecomunicaciones, rivalizando con Telmex y Grupo Salinas.
Refirió que en agosto de 2007, la empresa de Azcárraga Jean había adquirido por 325 millones de dólares el control accionario de la empresa telefónica Bestel. En febrero de 2010 anunció que podría adquirir hasta el 40 por ciento de las acciones de Nextel México por mil 600 millones de dólares, además de una alianza corporativa con la española Telefónica Movistar para ganar la licitación del primer par de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En su artículo detalló que las dos licitaciones en curso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes 1.7 y 1.9 Ghz de telefonía y las del primer par de fibra oscura de la CFE, continúan siendo las más importantes del sexenio calderonista, en las cuáles la dupla Nextel-Televisa había aparecido como finalista del concurso.
A decir de Villamil, se trata de la licitación para ofrecer los servicios de cuádruple play o de telefonía móvil con banda ancha, además del millonario contrato de dos mil 800 millones de pesos con el Instituto de Servicios de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado otorgado a Bestel, empresa de donde es accionista Televisa.
El sexenio de Televisa, libro de Jenaro Villamil, nos ofrece un parámetro sobre cómo el consorcio televisivo de Azcárra Jean le apostó a dos propuestas en la transición: “Dejar de ser un soldado del presidente, de tal manera que los políticos de todos los partidos se volvieran sus propios soldados y trasladar su condición de monopolio televisivo a la de gran corporativo de telecomunicaciones, dominante en la nueva era de la digitalización y del triple play. El final del modelo de televisión analógica y la transición hacia una televisión digital, con opciones de convergencia tecnológica en las telecomunicaciones”.
VII. Iniciativa México
Según su página en Internet, Iniciativa México (IM) en el año 2010 fue una convocatoria sin precedente en el marco del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana. “Un proyecto nacional que busca rescatar al México dinámico y emprendedor, así como reconocer y exaltar los esfuerzos de las personas que con sus iniciativas, trabajan por el México que todos queremos”.
Dirigida a personas, instituciones y organizaciones que han comenzado a transformar el país, para que presenten sus proyectos de acción social o ecológica que ya están haciendo una diferencia positiva en su entorno”.
Se dijo que a las mejores iniciativas se les reconocería y recibirían cursos de capacitación y profesionalización además de apoyos económicos para continuar su labor por México.
Iniciativa México fue respaldada por un consejo técnico integrado por “mexicanos reconocidos por su compromiso con el país”. Este órgano fue responsable de establecer las normas y supervisar la convocatoria, de principio a fin, para que cualquier persona, organización o institución presente proyectos de acción social o ecológica.
El año pasado el consejo técnico fue conformado por: Emilio Azcárraga Jean, presidente de Televisa; Ricardo Salinas Pliego, presidente de TV Azteca; José Narro Robles, rector de la UNAM; Yoloxóchitl Bustamante Diez, directora General del IPN; Rafael Rangel Sostmann, rector del ITESM; Juan Ramón de la Fuente, presidente de la Asociación Internacional de Universidades; Héctor Aguilar Camín, director general de la revista Nexos; Federico Reyes Heroles, presidente del Consejo Rector de Transparencia Mexicana; Homero Aridjis, escritor y poeta; Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM; Alejandro Ramírez Magaña, director general de Cinépolis; Armando Laborde de la Peña, director de Ashoka México; Lorena Vázquez Ordaz, directora general de The Hunger Project México; Rodrigo Villar Esquivel, director general de New Ventures México.
En tanto, el consejo consultivo de IM estuvo conformado por los presidentes y directores generales de las empresas de medios de comunicación más importantes del país, con la finalidad de que sea “un proyecto lo más incluyente posible”.
El consejo consultivo se formó con: Luis Carlos Astiazarán, UNIRADIO; Rogerio Azcárraga Madero, Grupo Radio Fórmula; Miguel Ángel Bracamontes, Grupo Braca Comunicaciones; Antonio Gallegos González, Asociación de Radio Independiente de México/Radio Rey; Enrique Gómez Orózco, AM Guanajuato; Mauricio Huesca Bustamante, NRM Comunicaciones; Francisco Ibarra López, Grupo ACIR; Sara Laris, Cadena Rasa; Luis Maccise, Grupo Radiofusoras Capital; Enrique Pereda, Radiocima; Javier Pérez de Anda, Radiorama; Carlos Quiñones Armendáriz, Radio SA.
También Emilio Azcárraga Jean, Televisa; Francisco A. González, Grupo Multimedios; Francisco D. González, Milenio; Alejandro García Gamboa, Grupo SIPSE; Antonio Grajales Farías, Grupo ORO; Rodolfo Madero, Grupo Alerta; Roberto Mondragón, TV Nayarit; Ricardo Salinas Pliego, TV Azteca; Karen Sánchez Abbott, Consejo Directivo de la CIRT; Javier Sánchez Campuzano, Grupo 7; Fernando Sariñana, Canal Once; Olegario Vázquez Aldir, Grupo Imagen; Jorge Volpi, Canal 22; Mario Vázquez Raña, Organización Editorial Mexicana-ABC Radio.
Y finalmente Rogelio Cárdenas Estandia, El Financiero; Juan Francisco Ealy Ortiz, El Universal; Ricardo Estrada González, La Unión de Morelos; Gerardo García Gamboa, Novedades; Antonio González- Karg de Juambelz, El Siglo de Torreón; Juan Fernando Healy, Periódicos Healy; Pablo Hiriart, La Razón; Enrique Irazoqui Morales, El Siglo de Torreón; Jorge Nacer Gobera, El Economista.
Iniciativa México en 2010 tuvo 47 mil 049 iniciativas registradas y en agosto del año pasado entregaron el resultado de las 20 iniciativas ganadoras finalistas de las que sólo cinco que accedieron al apoyo económico.
Para Raúl Trejo Delarbre Iniciativa México fue difundida como campaña filantrópica, pero en realidad representó un negocio político y financiero, en el que el más beneficiado fue Televisa. La fructuosa relación de ésta con el gobierno federal, que le ha otorgado jugosas concesiones y la oportunidad de expandirse más allá de la radiodifusión, fortalecer su poderío financiero e incrementar sus audiencias.
Es también, un discurso ideológico, donde el duopolio (Televisa y Televisión Azteca) intenta erigirse como representante de la sociedad para recuperar su credibilidad. Forman parte de la sociedad, pero no la representan, ni siquiera por las tres docenas de empresas periodísticas y de radiodifusión que se sumaron al proyecto, refirió.
“El esfuerzo individual más allá de las acciones colectivas, la caridad como sustituto de la solidaridad, el desprecio a la clase política considerada como prescindible y corrupta, la suposición de que las organizaciones empresariales pueden desplazar al Estado en algunas de sus funciones sustantivas y el afianzamiento de los medios de comunicación privados en el centro del escenario público mexicano”.
Trejo Delarbre consideró a IM como un “Teletón” sin reglas claras para el proceso de selección de candidatos. Su afirmación se sustenta cuando en la página de IM el criterio que seguirán para decidir un proyecto será la recolección de “corazones” en donde la ciudadanía votará vía Internet. Aunque existe una advertencia que enunciaba que la selección de los 20 proyectos finalistas es independiente del número de corazones recibidos.
Para Iniciativa México, el participante debe ir más allá de sus responsabilidades ciudadanas, laborales o profesionales; el proyecto debe integrar recursos y esfuerzos externos; debe tener impacto social y haber generado soluciones concretas y de fondo a un problema en particular; debe ser innovador y resolver algún problema desde una perspectiva diferente a las tradicionales, de preferencia utilizando nuevas tecnologías; y debe ser sostenible y tener un plan para asegurar apoyo financiero y continuidad.
Trejo Delarbre reprochó que el pasado 8 de junio, un día después a la ceremonia de presentación de IM, el presidente Felipe Calderón haya elogiado el proyecto y que el doctor José Narro Robles, formara parte del consejo técnico.
Asimismo, precisó que cuatro proyectos recibirían un millón de pesos cada uno y para el primer lugar habría dos millones de pesos, “cantidades que difícilmente son suficientes para impulsar proyectos sociales extensos y durareros y que para las televisoras son unas minucias”.
Como ejemplo mencionó que Televisa cobra 794 mil 500 pesos por un anuncio de 20 segundos entre las 21 y 22 horas de lunes a viernes, es decir, “con menos de un minuto de publicidad, Televisa recupera el gasto al premio ganador de IM. El espacio de 20 segundos en el canal 2 vale 454 mil 600 pesos entre 9 y 10 de la noche y será los domingos cuando las televisoras difundan los avances de selección de IM”.
En el artículo agregó: “No serán pocos los espacios de un minuto, facturados a un millón 63 mil pesos, que Televisa coloque entre sus anunciantes con motivo de esos programas especiales”, todo un negocio.
VIII. La controvertida licitación 21
El especialista del Instituto Autónomo de México (ITAM), Ramiro Tovar Landa, afirmó que Televisa y Nextel pagarían apenas 16.5 por ciento del valor del espectro que buscan adjudicarse para dar servicios de telecomunicaciones móviles, Internet y banda ancha, a un precio mínimo, como ocurrió con Televisa, Telefónica y Megacable en la licitación del par de hilos de fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad.
La entrevista realizada por Miriam Posada del periódico La Jornada a Tovar Landa destacaba que el interés de la alianza Televisa-Nextel en la subasta de espectro se concentra en un bloque de 30 megahercios (Mhz) en la frecuencia de 1.7 Gigahercios (Ghz), por el que la oferta máxima que se ha mantenido en 31 subastas es de 180 millones 300 mil pesos.
Landa calculó que conseguir un bloque de 30 Mhz en la región 9 del país –la de mayor demanda en servicios de telecomunicaciones debido a que abarca al Distrito Federal, estado de México, Morelos e Hidalgo–, costaría a valores actuales mil 93 millones de pesos, cifra que contrasta con los 180 millones 300 mil pesos que han sido la máxima oferta hasta el momento.
Landa explicó que la Cofetel comenzó a comienzos de junio del año pasado, la subasta de 120 Mhz de espectro en las bandas de 1.7 y 1.9 Ghz, bien público que las empresas de telecomunicaciones que operan en el país requieren para poder ofrecer el triple play (telefonía móvil, Internet, banda ancha) y el cuádruple play (telefonía fija, telefonía móvil, Internet y televisión de paga).
En esta licitación, expuso, se ha caracterizado por la inconformidad de los participantes que han presentado por lo menos 40 solicitudes de amparo contra las bases del concurso, entre ellas Grupo Salinas.
Por su parte, Raúl Trejo Delarbre, acusó que se trata de un obsequio “impúdico pero también ilegal”, que el gobierno federal le haría a la empresa de Azcárraga Jean y Nextel. Si el uso de ese tramo de 30 MHz fuera adjudicado de acuerdo con el precio que ha establecido el mercado, Televisa y Nextel tendrían que pagar 5 mil 68 millones de pesos y no los 180 millones de pesos.
En otras palabras, aseguró, Televisa y Nextel pagarían una cantidad 28 veces menor a la que pagarían otras empresas por fracciones idénticas de espectro radioeléctrico.
En lo que se refiere a la licitación para utilizar el par de hilos de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Trejo Delarbre relató que en junio pasado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) le adjudicó ésta al grupo de Televisa, Telefónica y Megacable, la infraestructura que les permitirá ofrecer servicios de banda ancha.
Sin embargo, subrayó, la SCT pudo haber establecido condiciones para que los ganadores de esa licitación estuvieran comprometidos a ofrecer servicios de mayor calidad y tarifas menores. “Esa licitación se resolvió a partir de una subasta económica en donde el único postor que compitió con posibilidades de ganar era ese grupo empresarial”.
El 12 de agosto del año pasado, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión pidió al presidente Felipe Calderón declarar desierta la licitación 21, porque favorece a Televisa y Nextel al otorgar frecuencias radioléctricas para servicios de telecomunicaciones, con el pago de apenas 180 millones de pesos, lo que representa un severo daño patrimonial para el Estado mexicano. 32
“El exhorto se acordó después de una ríspida discusión de casi tres horas, en la que el autor de la propuesta, el diputado del PAN, Javier Corral Jurado, respondió al priísta César Augusto Santiago, que está dispuesto a firmar la solicitud de juicio político al secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, en caso de que se entreguen a Televisa las frecuencias licitadas.
Algunos legisladores del PRI en esa sesión se opusieron inicialmente a la aprobación de ese punto de acuerdo porque “los exhortos de la Permanente a Calderón son llamados a misa”.
IX. La Comisión Federal de Telecomunicaciones y el nombramiento de Mony de Swaan
En el contexto de la entrega de las citadas licitaciones otorgadas a Televisa, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, presentó por encargo del presidente Felipe Calderón a Mony de Swaan Addati como nuevo miembro de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), en sustitución de Héctor Osuna Jaime. Según los especialistas consultados por Miriam Posada del diario La Jornada, el nombramiento representó "una intromisión" del Ejecutivo en la autonomía de la Cofetel, además de que el nuevo comisionado no cumplía con los requisitos que marca la Ley Federal de Telecomunicaciones.
Por lo anterior, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó un punto de acuerdo propuesto por PRI, PRD, PVEM y PT para presentar una controversia constitucional en contra de los actos del Ejecutivo por la designación de Mony de Swaan como comisionado, por considerar que no tiene la experiencia ni los conocimientos para ocupar el cargo.
Al debate sobre su nombramiento, opinó el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones y dijo que de Swaan desalentaría la inversión en las telecomunicaciones, las cuales exigen transparencia y neutralidad en los órganos reguladores; además de soslayar el bienestar del consumidor y el potencial de crecimiento de ese sector.
Lo anterior lo expresó luego de que la Cofetel favoreció a Televisa en los procesos de licitación y consideró que es una “imposición por parte del Ejecutivo, de sus deseos para que este órgano regulador, que debería ser del Estado mexicano, se convierta en un órgano de control político del gobierno en turno”.
Durante la comparecencia para explicar dicha elección, el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Juan Molinar Horcasitas, insistió ante legisladores que Mony de Swaan cumple con lo señalado por la ley para fungir como presidente de la Cofetel.
Incluso, el pasado 10 de agosto, él mismo se defendió en su cuenta de Twitter @Mony_de_Swaan y dio a conocer su currículum en el que refiere la maestría en Gobierno Comparado de la London School of Economics y la licenciatura en Relaciones Internacionales por El Colegio de México.
El especialista Jorge Bravo considera que la salida de Héctor Osuna Jaime como presidente de la Cofetel se debió a que éste entregó las grabaciones comprometedoras que exhibieron al ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, quien expresó en dichas cintas que el ex presidente Carlos Salinas se había robado la mitad de la partida secreta.
En la revista Zócalo del mes de agosto, Bravo dijo que en el caso de Osuna Jaime ya habían pesado los señalamientos de beneficiar a Televisa gracias a su impulso desde el Senado en marzo de 2006 con la llamada Ley Televisa.
Por su parte, especialistas de la Asociación de Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), consideraron que la elección cristaliza la toma de control del órgano regulador por la SCT y el presidente Felipe Calderón con fines electorales, en contra del desarrollo de las telecomunicaciones en México y de los 107 millones de mexicanos que usan esos servicios.
IX. Carlos Slim y Emilio Azcárraga Jean: de socios a enemigos. El alejamiento del Presidente Felipe Calderón con Carlos Slim por su afinidad con Andres Manuel López Obrador
Raul Trejo Delarbre, en su artículo La nueva alfombra mágica, narró la relación existente entre Telmex y Televisa a partir de una decisión tomada en 1995 por el gobierno federal, para autorizar la fusión de Telmex con una subsidiaria de Televisa para diversificar la conducción de señales por cable.
Ambas empresas se dedicaban a ramos distintos: Teléfonos de México a las telecomunicaciones y Televisa a la televisión. La diversificación tecnológica los emparentó en algunas de sus tareas.
A decir de Delarbre, Cablevisión (subsidiaria de Televisa), tendió redes de cable en las principales zonas urbanas del país para ofrecer el servicio de televisión de paga. A su vez, Teléfonos de México desplegó redes también de cable, con tecnología de fibra óptica, inicialmente con el propósito de mejorar la transmisión telefónica.
Así, el 20 de junio de 1995, la Comisión Federal de Competencia (CFC), organismo gubernamental creado poco antes para evitar la creación de monopolios, autorizó la venta a Teléfonos de México, del 49 por ciento de las acciones de Cablevisión.
En su artículo, el investigador detalló que tal operación significó la alianza de las dos grandes empresas de comunicaciones -hasta entonces cada una en áreas diferenciadas- que hay en este país y se estimó que significaría una inversión de 211 millones de dólares.
Para explicar la decisión, la SCT argumentó que la compra de casi la mitad de las acciones de Cablevisión no implicaba que Telmex se fuese a dedicar al manejo de las señales de televisión abierta, porque requeriría de una autorización adicional.
La operación se limitaba a las conducciones de señales de televisión restringida, de tal suerte que las empresas que transmiten por televisión abierta no debían considerarse afectadas.
Explicaba el diario La Jornada: "Con la adquisición de un 49 por ciento no puede considerarse que Telmex esté en posición de explotar la empresa y los servicios que presta, ya que no tiene el control corporativo". Las críticas, dice Delarbre, abundaron por tratarse de empresas poderosas que permitía suponer que sería el inicio de una alianza que multiplicaría la presencia tecnológica, comunicacional y política que Telmex y Televisa habían tenido, por separado, en la vida mexicana.
El hecho de que apenas iniciado el gobierno de Ernesto Zedillo se aprobara una fusión que afectaría a otras empresas, llegó a verse como muestra de favoritismo o sumisión a dos influyentes compañías. Los primeros afectados, los otros negocios que comenzaron a incursionar en la transmisión de señales de televisión restringida, como Multivisión, que desde comienzos de la década consolidó un pequeño mercado a través de un sistema de transmisión de señales codificadas por vía aérea.
En su columna Estrictamente Personal del diario El Universal, Raymundo Rivapalacio ofreció un panorama sobre el juego político de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, quien “ha estado cerca del PRD durante varios años, ayudando en sus campañas y mostrando cercanía con el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien le abrió las puertas del Centro Histórico de la ciudad de México para su negocio de bienes raíces”.
Rivapalacio llegó a la conclusión que en lo que va del sexenio, Slim no ha sido cercano al presidente Felipe Calderón, el cual ha preferido acercarse a Televisa para legitimarse en el poder, lo que coincide con “los obstáculos que ha tenido Telmex para entrar al triple play, que es lo que menos quiere la empresa que preside Emilio Azcárraga”.
IX. El conflicto existente entre Televisa, Televisión y Telmex en el ramo de las telecomunicaciones y su importancia en el proceso electoral en México de 2012
El pasado 19 de febrero Telmex, Telcel, Sanborn’s y filiales del Grupo Financiero Inbursa, propiedad de Slim Helú, dejaron de anunciarse en las estaciones de Televisa.
Ambos aseguraron que “se trata de una diferencia económica en torno a tarifas publicitarias. Sin embargo, los mercados accionarios de México y Nueva York, en los que cotizan las acciones de las dos compañías, no reflejaron en lo inmediato algún efecto de la disputa. Los títulos de Televisa que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerraron con una ganancia de 2.37 por ciento. Los de Telmex repuntaron 2.46 y los de América Móvil, la compañía de telefonía celular de Slim, avanzaron 0.96” 42.
La decisión escaló por la disputa que existen en los ramos de las telecomunicaciones y de televisión, altamente redituable en términos económicos y de poder político.
Para Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit, el retiro de publicidad a Televisa por empresas de Grupo Carso y Telmex, "es la primera colisión de muchas que habrán de darse en la reconfiguración del ecosistema competitivo de las telecomunicaciones y la radiodifusión en México", en el intento por ganar los servicios de última generación de ese mercado que, inevitablemente, está ligado al calendario político del país.
Por su parte, el director de Mediatelecom, Jorge Fernando Negrete, aseguró que la SCT y la Cofetel siguen sin ser autoridad y quedan como testigos mudos del desastre que han generado en telecomunicaciones, “con consecuencias como la falta de inversión y de generación de empleos, y el incumplimiento efectivo del derecho a la información que tienen los mexicanos”.
En la nota firmada por Miriam Posada en el periódico La Jornada, fuentes cercanas al rompimiento informaron que Televisa impuso un incremento de 20 por ciento a los espacios publicitarios que Grupo Carso venía contratando para Telcel, Telmex, Sanborns e Inbursa, la mayoría de los cuales se transmitían en horarios estelares, lo que representaría alrededor de 100 millones de pesos extras.
En el transcurso de las semanas sigueintes, Grupo Televisa, Telmex y Grupo Salinas, estarán al pendiente con dos asuntos a definir por la Cofetel y que resultarán difíciles, dados los intereses de cada grupo. Uno es el modelo de costos de tarifas de interconexión. La Cofetel propone reducirla a 42 centavos por minuto contra 95 centavos pactados entre Telmex, Telefónica y Telcel. El otro, corresponde al Plan Técnico Fundamental de Calidad de las Redes del Servicio Local Móvil, que deberá obligar a los operadores a ofrecer servicios sin falla, interferencia, atención al público y cobertura.
Según el presidente de la Cofetel, Mony De Swaan, este plan estará listo en dos semanas. Por ello, es deseable que llegue a buen término ya que “podría representar el de mayor conflicto para el regulador, ya que tradicionalmente las tarifas de interconexión han sido uno de lo mayores motivos de enfrentamiento entre operadores, por considerar que los montos están arriba del estándar internacional”.
Pero, ¿por qué el Carlos Slim tomó tal decisión? El consorcio estadunidense Citi, controlador de Banamex, estimó que la decisión de Slim de no contratar en Televisa espacios de publicidad para sus compañías puede una estrategia para "adquirir y lanzar" una tercera cadena de televisión en este mismo año.
El 21 de febrero pasado se supo que el Senado de la República trabaja en una iniciativa elaborada por el legislador perredista Carlos Sotelo García, la cual plantea eliminar la restricción para que Telmex incluya servicios de video en los paquetes que ofrece al público.
Cinco días después, Carlos Slim también decidió dejar de anunciar sus compañías en Televisión Azteca, después de retirar sus campañas publicitarias de Televisa en rechazo al incremento en las tarifas publicitarias. 46
Grupo Carso, controlado por Slim, tomó dicha decisión debido a que la televisora del Ajusco condicionó la firma del contrato publicitario a que Telcel y Telmex redujeran las tarifas que cobran por el uso de su red a Iusacell y Unefon, dos empresas de telefonía móvil de Grupo Salinas, del cual es dueño el empresario Ricardo Salinas Pliego.
En un comunicado TV Azteca consideró: "Estaríamos encantados de que Telcel tuviera una tarifa de interconexión justa y a precios de mercado. La interconexión de Telcel es discriminatoria y depredatoria y protege su monopolio".
Luego, Grupo Salinas rechazó haber condicionado la contratación de anuncios publicitarios para las empresas de Carlos Slim a una reducción en las tarifas de interconexión entre las compañías de telefonía celular.
X. Regulación de concesiones y otorgamiento de la publicidad publicidad
A lo largo de la historia, los políticos mexicanos han condicionado la entrega de concesiones, licitaciones para premiar o castigar a los consorcios. Tal situación repercute en los contenidos que, en menor o en mayor medida coartan la libertad de expresión que debe prevalecer en sistemas democráticos de gobierno.
El conflicto entre el duopolio Televisa TV Azteca con Teléfonos de México es sólo un ejemplo sobre cómo la democracia se ve afectada en beneficio de los grupos empresariales. En este caso en particular, su origen sucede por la entrada de Telmex al negocio de la televisión y el interés de Televisa para ofrecer el servicio de telefonía.
Por ello, resulta necesario que tanto Cofetel como la SCT, dictaminen mecanismos para abrir a más competidores el mercado de las telecomunicaciones (telefonía fija y móvil, servicios de Internet, televisión abierta y de paga, reestructurar la manera en cómo se financian estos consorcios, vigilar los servicios que ofrecen en beneficio de los ciudadanos.
El panorama es el siguiente: Televisa ofrece televisión abierta, de paga, telefonía fija e Internet, pero no telefonía móvil. Tv Azteca tiene televisión abierta, telefonía fija e Internet y telefonía móvil y Telmex-Telcel, domina la telefonía fija y móvil e Internet, pero no ha podido ingresar al mercado de la televisión abierta y de paga.
No obstante, Telmex tiene un convenio con Dish México (empresa de MVS y la estadounidenseEchostar), para efectuar el pago de facturación de dos millones 200 mil suscriptores de Dish. Su competidor, Sky, de Televisa, contaba con dos millones 800 mil suscriptores en septiembre de 2010, con la diferencia de que SKY fue puesta en operación desde 1997, mientras que Dish inició operaciones 11 años después. 48
Es decir, en menos de tres años, Dish casi igualó el número de suscriptores al ofrecer un servicio de televisión de paga más barato.
Para el investigador de medios Gabriel Sosa Plata, la batalla de Televisa contra Dish y Telmex se ha incrementado con miles de spots de publicidad comparativa,en los que el personaje “bigotón” que dice “háblele” aparece ridiculizado; lo mismo que unas destartaladas “antenas rojas”. Esta batalla ahora extendida a Televisión Azteca puede repercutir en los contenidos y el derecho de las audiencias a confiar en la información que se les ofrece.
En el principio 13 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, el cual está aprobado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a letra expresa dice: “La utilización del poder del Estado y los recursos de la hacienda pública; la concesión de prebendas arancelarias; la asignación arbitraria y discriminatoria de la publicidad oficial y créditos oficiales; el otorgamiento de frecuencias de radio y televisión, entre otros, con el objetivo de presionar o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en su función de sus líneas informativas, atentan contra la libertad de expresión y deben estar expresamente prohibidos por la ley”. 49
Cabe reflexionar sobre el poder de estos tres consorcios en perjuicio de la libertad de expresión. Se dice que Televisa tiene como candidato a Enrique Peña Nieto y que la cercanía de Carlos Slim es con la izquierda. Así que la entrega de concesiones no sólo es importante en sus negocios, sino que de forma indirecta influyen en la política.
Sergio Aguayo en su libro Vuelta en U, cuestiona las fallas existentes en las instituciones para hacer funcionar a la democracia y cómo la ciudadanía tiene que participar más en la vida política del país, para evitar evitar este tipo de prácticas en el sistema político mexicano. 50
Aguayo examina con detalle las campañas electorales y el uso de la radio y la televisión para difundir spots negativos e ilegales. Ejemplifica el caso de las elecciones presidenciales de 2006 donde el PAN ensayó una campaña negra en contra de Andrés Manuel López Obrador y definirlo como un "peligro para México".
De igual forma, se hace patente reflexionar sobre el papel que ha tenido el Instituto Federal Electoral (IFE), en dicho proceso. En La mecánica del cambio político en México: elecciones, partidos y reformas, Ricardo Becerra, Pedro Salazar y José Woldenberg, ya reflexionaban sobre cómo el IFE se fue adecuando para regular el comportamiento de los medios, cómo fijó los gastos en campaña de los partidos políticos y estableció los lineamientos para hacer una contienda más equitativa para elegir a nuestros representantes.
La vida institucional de México debe ser rescatada. La clase política tiene que entender que se debe legislar como primer benefactor a la sociedad mexicana. Que sigan prevaleciendo los intereses empresariales y políticos por encima de la sociedad, mermará aún más la relación que el Estado tiene con los ciudadanos.
Desde los tiempos en que gobernaba el Partido Revolucionario Institucional (PRI), los grupos económicos en México han ejercido presiones de todo tipo para obtener beneficios empresariales y expandir sus negocios, mientras que la mayoría de la población continua con grandes rezagos para satisfacer sus necesidades básicas.
En la actualidad, esta premisa no ha escapado para los consorcios Grupo Televisa Televisión Azteca y Teléfonos de México (Telmex), que a lo largo de los procesos políticos del México contemporáneo, también han sido actores fundamentales para influir en la vida democrática de nuestro país.
Según la revista Forbes, el año pasado la fortuna del hombre más rico del mundo y dueño de Telmex, Carlos Slim Helú, alcanzó los 53 mil 500 millones de dólares en el sector telecomunicaciones, mientras que Emilio Azcárraga Jean, propietario de la cadena de televisión más importante de habla hispana en el mundo, llegó a mil 500 millones de dólares.
En contraste, José Luis de la Cruz, director de Investigación de Economía y Negocios del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, estimó que para 2011, la cantidad de habitantes en México, que no podrá comprar alimento por su nivel de pobreza, aumentará de los 23 millones a los 25.5 millones.
Una nota publicada de La Jornada reveló que varias dinastías de empresarios mexicanos deben sus fortunas al ex presidente Carlos Salinas de Gortari, sexenio en el que se privatizó a la gran mayoría de empresas públicas.
La nota menciona: “México, país en el que aproximadamente 40 por ciento de la población vive en pobreza, tiene 10 personas en la lista de multimillonarios de 2008 de la revista Forbes.
Los mexicanos que figuraron en dicha lista son: “Carlos Slim (Telmex), Alberto Bailleres (Grupo BAL), Germán Larrea (Grupo México), Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca), Jerónimo Arango (ex propietario de Aurrerá, después adquirida por Wal Mart), Issac Saba (Grupo Casa Saba), Roberto Hernández (ex presidente de Banamex), Emilio Azcárraga Jean (Televisa), Alfredo Harp (ex accionista de Banamex) y Lorenzo Zambrano (Cemex)”.
La intención de este trabajo es describir la disputa que ha comenzado Telmex contra el duopolio TV Azteca y Televisa en el sector de las telecomunicaciones, importante en el plano político a casi menos de un año para el proceso electoral en el que se elegirá al próximo Presidente de la República en 2012, y porque en el plano económico les dejará millonarias ganancias para controlar de manera satisfactoria dicho mercado, en medio de la desigualdad que prevalece en la gran mayoría de la población.
Las reformas estructurales, aplicadas en los años ochenta y noventa en las administraciones del PRI, resultaron clave para que el poder “mediático” extendiera su dominio a la clase política. Ahora, dentro de la transición, la “mediocracia” pretende acrecentar su influencia bajo el amparo federal, la cual siguiendo intereses políticos y electorales, ha cedido terreno al capital privado, por encima de las urgentes necesidades que prevalecen en la sociedad mexicana, la cual no ha sido conciente de su papel para cambiar lo que tiene a su alcance.
II. Televisa, Televisión Azteca y Telmex en los sexenios del Partido Revolucionario Institucional y del Foxismo
La historia de Televisa inicia en 1930 cuando Emilio Azcárraga Vidaurreta realiza las primeras transmisiones de la estación de radio XEW. La página oficial del consorcio relata que en 1950 se le otorga a Rómulo O´Farril la primera concesión para un canal de televisión, con lo que XHTV Canal 4 se convierte en el primer canal de televisión de América Latina.
Entre 1950 y 1955, surgen los canales 2, 4, y 5 con Azcárraga Vidaurreta como presidente. Después de la muerte de su padre Emilio Azcárraga Milmo, tomó la presidencia de la compañía en 1972, y al año siguiente, "Telesistema Mexicano" y "Televisión Independiente de México" se fusionan para formar Televisa (Televisión vía satélite).
En 1997, Emilio Azcárraga Jean asumió la presidencia de Televisa. Actualmente está constituida por cuatro cadenas de televisión que comprenden 323 estaciones dentro de la República Mexicana; su programación es distribuida en México y en aproximadamente 90 países alrededor del mundo. ¿Pero cómo logró crecer este consorcio? Durante los gobierno del PRI, los creadores de Televisa quedaron en deuda con el presidente Miguel Alemán Valdés que a finales de su sexenio, decidió que el modelo para la televisión mexicana sería comercial.
El periodista del semanario Proceso, José Gil Olmos, explica que es en el sexenio de Alemán Valdés, donde se implanta el modelo de control de la prensa con insersiones pagadas (fotos, gacetillas), la venta de nota principal, los manifiestos, las concesiones a los dueños de los medios electrónicos y la publicidad oficial.
A grandes rasgos, Raúl Trejo Delarbre señala que posteriormente Azcárraga Vidaurreta fue favorecido por el presidente Adolfo Ruiz Cortines en 1955, al permitirle el surgimiento del monopolio televisivo en México y fusionar tres canales como Telesistema Mexicano.
Adolfo López Mateos le brindó las facilidades para explotar la red nacional de microondas y en 1960 auspició la Ley Federal de Radio y Televisión, la cual favoreció a los concesionarios privados.
Ya, en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, relata que este presidente estaba “a gusto con la alianza que mantenía con la familia propietaria de Televisa que en 1967 designó consejero suyo a Emilio Azcárraga”.
Según Trejo Delarbre, Luis Echeverría Álvarez entendió los riesgos que implicaba el poder desmedido de la televisión privada e intentó establecer un contrapeso con una televisión de propiedad estatal. Sin embargo, en 1972 aprobó la fusión de Telesistema Mexicano y Televisión Independiente (propietaria del canal 8) para crear Televisa.
Durante el auge petrolero del gobierno de José López Portillo se gastó “como nunca antes” en la compra de publicidad a Televisa. Emilio Azcárraga Milmo le enviaba regalos al Ejecutivo, entre ellos un Mercedes Benz blindado.
A Miguel de la Madrid, Televisa le debe la creación de un sistema de comunicaciones satelitales que fue ampliamente aprovechado por esa empresa, junto con la negativa de autorizar concesiones a empresas que pudieran competirle.
Con Carlos Salinas de Gortari, Televisa compró por 100 millones de dólares 62 concesiones con las que armó la cadena nacional de canal 9. “El nuevo dueño de Televisión Azteca (Raúl Salinas Pliego) había pagado seis veces y media más por las cadenas nacionales encabezadas por los canales 7 y 13”, indica el académico.
Delarbre relata que las relaciones de Televisa con Salinas resultaron tan fructuosas que el 23 de febrero de 1993, encabezó una cena para pedir a los más adinerados del país que apoyaran al PRI. Después de que cada banquero o empresario ofreció medio millón o un millón de dólares, “Azcárraga Milmo sorprendió a todos comprometiéndose a aportar 70 millones de dólares”.
A la muerte de Emilio Azcárraga Milmo, el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, gestionó la operación financiera y política que le permitió a Emilio Azcárraga Jean quedarse con el control accionario de Televisa que era disputado por las familias Burillo y Cañedo.
La sumisión que tuvo el gobierno del presidente Vicente Fox respecto de Televisa, fue que accedió a promulgar en 2002 un Reglamento de la Ley de Radio y Televisión elaborado por esa empresa y el apadrinamiento en 2006 de la llamada Ley Televisa.
En resumen, detalla que cada uno de los presidentes mexicanos, desde hace seis décadas, respaldó o al menos permitió la expansión del poder económico y político de Televisa. El presidente Felipe Calderón, ha seguido la misma pauta como se detallará más adelante.
Televisión Azteca es la otra grande televisora que sacó provecho de administraciones pasadas. Es una organización que forma parte de la empresa Grupo Salinas y tuvo su origen en 1993 después de que se privatizara la cadena paraestatal Imevisión en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Se fundó el 18 de julio de 1993, después de permanecer más de veinte años bajo la administración del Estado. Los canales 7 y 13 pasaron a formar parte de capital privado, junto con sus repetidoras en la República y el canal 2 de Chihuahua.
Aunque Imevisión también poseía el canal 22 del Distrito Federal, éste no entró en el paquete de privatización por petición de intelectuales y fue entregado a la Comisión Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). En la competencia participaron cuatro sociedades empresariales. De ellas, resultó elegida la del empresario Ricardo Salinas Pliego.
Un escándalo para Salinas Pliego sobre la forma en como adquirió TV Azteca, resultó ser el rompimiento del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, con su antecesor Carlos Salinas de Gortari por el llamado Error de diciembre. Zedillo llevó a investigar a través de la Procuraduría General de la República (PGR), la situación financiera de su hermano, Raúl Salinas de Gortari.
El 3 de julio de 1996 La Jornada señalaba en su primera plana: "Fondos de Raúl Salinas en la compra de TV Azteca". En la nota referida, según las investigaciones por presunto enriquecimiento ilícito a Raúl Salinas de Gortari, concluyeron que Ricardo Salinas Pliego había utilizado 28 millones de dólares que el hermano del ex presidente le transfirió para adquirir en 1993 el paquete de medios que el Estado puso a la venta.
La entrada de Televisión Azteca como competencia comenzó un conflicto entre las dos televisoras para dar cuenta de las declaraciones ministeriales de Raúl Salinas.
En el sexenio de Fox, TV Azteca tomó por la fuerza las instalaciones de Canal 40, hecho histórico que fue conocido como el Chiquihuitazo. La madrugada del 27 de diciembre de 2002, un comando de guardias privados contratados por Televisión Azteca, tomaron las instalaciones de CNI-Canal 40 en el cerro del Chiquihuite, sacó del aire la señal en el valle de México e instaló la programación de Canal 13.
Televisión Azteca negó que hubiera sido un comando armado el que tomara CNI-Canal 40 y afirmó que la señal le pertenecía por haber comprado el 51 por ciento de la concesión. Acusó que ésta ya la había operado "ilegalmente" durante dos años; no obstante, Javier Moreno Valle aparecía como concesionario de la señal. Las autoridades de la secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Gobernación no se pronunciaron al respecto aquel día y permitieron que un concesionario violara el marco constitucional para arreglar diferendos.
Luego, en enero de 2003, 234 trabajadores de Canal 40 rechazaron la oferta de contratación de Tv Azteca y días depués realizaron una marcha pacífica en el cerro del Chiquihuite para demandar la restitución de la señal. Cuando se le preguntó al presidente Vicente Fox su opinión sobre el conflicto, el mandatario respondió con una frase que quedó grabada en la mente de los mexicanos: "¿Y yo por qué?".
Aunque la frecuencia de Canal 40 volvió al aire en 2006 después de varios fallos legales en contra de Javier Moreno Valle; en febrero de 2007, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) negó un amparo a Moreno Valle, autorizando las transmisiones a Proyecto 40.
La huelga de CNI-Canal 40 del 19 de mayo de 2005, nunca concluyó pues el sindicato se dio por pagado de las prestaciones laborales deudadas por Televisora del Valle de México y no así por Corporación de Noticias e información, empresa cuyo accionista principal es Javier Moreno Valle, quien lo último que se supo es que se encontraba en Estados Unidos, para evitar su extradición a México para que respondiera por defraudación fiscal.
En el caso de Telmex, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari decidió en diciembre de 1990 comenzar un proceso de privatización de empresas paraestatales. En su historia, Telmex se fundó en 1947 durante el sexenio de Miguel Alemán Valdés, quien fusionó a las empresas Ericsson en México y a la International Telephone and Telegraph Company, una empresa al servicio del Estado.
En la puja para privatizarla, se presentaron inversionistas nacionales e internacionales, resultando ganador el consorcio de Carlos Slim, France Télécom y SBC Communications entre otros pequeños inversionistas, el cual se apoderó del 53 por ciento y al ser el accionista mayoritario, compró un restante dejando al fundador con el 31 por ciento de las acciones.
Apoyado con capitales franceses y norteamericanos, la empresas valía en ese entonces 3 mil 900 millones de dólares y dejaba ganancias de mil 100 millones de dólares. Al final la adquirieron con sólo 400 millones de dólares. Para recuperar la inversión a Telmex sólo le bastaba esperar tres años manteniendo las mismas tarifas.
Sin embargo, explica Gilberto Calderón Ortiz, profesor del departamento de Administración de la Universidad Autónoma de México, plantel Azcapozalco, que Carlos Slim “no quiso esperar tanto tiempo y optó por elevar significativamente el costo del servicio en proporción tal, que no sólo protestó el ciudadano común, sino que esta vez también se sumó la burguesía”.
Antes, Salinas de Gortari ya había negociado con el líder telefonista, Francisco Hernández Juárez, respecto a la reestructuración de la empresa. En 1989 el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana y Telmex, firmaron un acuerdo para modernizarla. El gremio aceptaba la privatización a cambio de conservar un gran número de prestaciones contractuales.
Ya en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, Telmex siguió siendo beneficiada. En enero de 1997 se permitió la competencia en el servicio de larga distancia, pero los competidores Avantel y Alestra, participadas respectivamente por las estadounidenses AT&T y World-Com, acusaron que Telmex actuaba como monopolio desde hace tres años.
En ese entonces las dos compañías telefónicas pagaban a Telmex tarifas de interconexión y se comprometieron a pagar 70 millones de dólares y 67 millones de dólares, a cambio de un abaratamiento de las tarifas y otras concesiones que ya controlaba la compañía mexicana.
José Luis Tejeda en su libro La transición y el pantano. Poder política y elecciones en el México actual, enfatiza que durante el gobierno de Vicente Fox, Carlos Slim empresario impulsado durante el salinismo y accionista principal de Telmex, se opuso a la política de globalización, afirmando que estaba en marcha una política adversa a todo lo nacional.
En el libro, Tejeda rescata una declaración del empresario hecha al diario La Jornada en junio de 2001: “El zedillismo y el foxismo llevan hasta el fondo el proceso de integración de México a la economía internacional, aunque esto vaya en detrimento de la soberanía nacional”.
Judith Álamo López, periodista de la revista Contralínea en su artículo El Acuerdo de Chapultepec defiende a los mercaderes cuestiona el poder político que ya había alcanzado Slim Helú al pretender “arrogarse el liderazgo de la sociedad civil, junto con un puñado de organismos empresariales, un grupo de intelectuales, dirigentes sindicales, periodistas y artistas para definir el rumbo del país”.
En el texto enuncia que Acuerdo de Chapultepec promovido por Slim Helú en el foxismo –el hombre más rico de América Latina, y el tercero a nivel mundial en aquella época–, resultó ser un acuerdo para imponer a los candidatos presidenciales y que según Javier García Aguilar, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, firmaron el PRI y el PAN para representar un programa en beneficio de la elite nacional.
Para 2006, el historiador Jesús Delgado Guerrero en otro artículo titulado Carlos Slim: procacidad monopólica, hace una critica a Telmex y afirma “que si concentrar 94 por ciento de la telefonía fija y 80 por ciento de la telefonía móvil en el país no es monopolio, habrá que comenzar a buscar nuevas definiciones”.
III. La libertad de expresión y la publicidad oficial en México en tiempos de la alternancia
Jesús Gil Olmos, periodista del semanario Proceso, ofrece un panorama de lo que ha resultado la alternancia en cuanto a publicidad oficial y libertad de expresión se refiere. Olmos concluye que el sexenio de Fox resultó significativo porque luego de sacar del poder al PRI, es en este periodo cuando las empresas informativas vendieron sus espacios al mejor postor, y se fortalecieron como grupos de poder fácticos.
A partir de sus contenidos, los medios electrónicos de comunicación aprovecharon el alcance de sus contenidos para hablar a favor o en contra de los partidos o de algún personaje político.
En ese contexto, se creó el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) con el fin de que la ciudadanía tuviera acceso a la información del gobierno y se fomentara la transparencia de los recursos, de las obras, de los recursos y proyectos, a nivel federal, estatal y municipal.
Las notas surgidas de los medios electrónicos buscaron un modelo en el que el escándalo vendió mejor que la noticia, a la par que las empresas televisivas posicionaron sus intereses por encima de los nacionales creando su propia agenda. Ejemplos: los casos de corrupción de René Bejarano, el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, el video del Niño Verde, las apuestas de René Ponce en Las Vegas, entre otras.
Con la llegada de Felipe Calderón, los medios de comunicación siguieron disputando los contratos de publicidad y a decir de Gil Olmos se consolidan los grupos de derecha.
En principio, arguye, los medios electrónicos buscaron no difundir casos de pederastía del fundador de los Legionarios de Cristo Marcial Maciel o del gobernador de Puebla Mario Marín y el empresario textilero Jean Succar Kuri. Toman relevancia temas como los derechos humanos y la lucha contra el narco. También existe un claro interés de Televisa y TV Azteca en colocar diputados en el Poder Legislativo para legislar en su favor de sus intereses.
Al principio de sexenio, se dan dos casos de censura con Carmen Aristegui en W Radio y José Gutiérrez Vivo en radio Red.
En recientes fechas, los ataques de Televisa al periódico Reforma por la publicidad que en sus páginas fomenta la trata de personas. Días antes, Reforma había dado cobertura a la licitación 21, la cual favorecía a Televisa al pagar sólo 180 millones de pesos al gobierno federal por para brindar el llamado triple play: televisión (abierta y de paga), telefonía e Internet.
Otro conflicto de intereses se repitió con Aristegui en MVS por la incómoda pregunta que efectuó al auditorio de si el Presidente Calderón tenía algún problema de salud.
IV. El decretazo de Vicente Fox
El 10 de octubre de 2002, el presidente Vicente Fox, hizo negociaciones a puerta cerrada con Televisa y TV Azteca, para abrogar el Reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión por la cual el gobierno disponía de un 12.5 por ciento del tiempo de transmisión.
Por la disminución del tiempo fiscal del 12.5 por ciento al 1.25 por ciento, el Estado dejó de percibir casi 30 mil millones de pesos durante el sexenio de Vicente Fox. Por otro lado Televisa había sido el principal destinatario de la publicidad institucional del gobierno, al recibir en promedio el 15.39 por ciento del total del presupuesto de publicidad, frente al 2.47 por ciento que recibieron los medios públicos.
En su artículo ¿Cuánto costó el decretazo de 2002?, Raúl Trejo Delarbre, hizo un análisis sobre lo que el Estado perdió en los espacios de transmisión en televisión y radio: un total de 45 mil 61 horas 55 minutos y 40 segundos, en detrimento varias secretarías para difundir programas y acciones, un acuerdo presidencial que se había firmado el 1 de julio de 1969 y quedaba sin efecto. 22
En su opinión criticó: “Al presidente Fox nunca le gustó el tiempo fiscal en los medios electrónicos. No lo entendía cuando llegó a la presidencia de la República. No sabía como usarlo. Muy pronto hizo suyos los argumentos de los empresarios de la radio y la televisión”.
En el periódico Reforma del 7 de enero de 2001 Vicente Fox declaraba: “Yo ni tengo la obligación de consumir el 12.5 por ciento total, es una propuesta de disponibilidad de tiempo que está ahí, pero yo puedo usar tiempos comerciales, en tiempos triple A de otra manera”.
El llamado Decretazo significó la abdicación del Estado de casi dos horas y media diarias del espacio al que tenía derecho en cada televisora y radiodifusora. A la fecha, indico, el gobierno federal nunca explicó con claridad cómo definía el llamado tiempo fiscal.
Apuntó en su artículo que el gobierno federal consideraba que no había perdido casi nada con las reformas del 10 de octubre y en cambio, si había afianzado el aprecio de los principales dueños de la televisión y la radio.
“Tenemos un gobierno voluntariamente disminuido ante grupos empresariales que imponen la formalización y el empeoramiento de situaciones de hecho de las que ya se beneficiaban”, concluyó Delarbre.
V. La Ley Televisa
Un capitulo aparte resulta ser la llamada Ley Televisa. El 31 de marzo de 2006, el periódico La Jornada desplegaba su nota de ocho planas: El Congreso se echó en brazos de la televisión. En aquella sesión, la reportera Andrea Becerril narró: “En una sesión en que se acallaron voces de legisladores panistas para que no respondieran a Diego Fernández de Cevallos, y en la que el priísta Manuel Bartlett Díaz estuvo a punto de ser golpeado por uno de sus compañeros de bancada, con 81 votos a favor, 40 en contra y dos abstenciones, el Senado de la República aprobó anoche la Ley Televisa y la turnó al presidente Vicente Fox para su promulgación”. 23
Javier Corral Jurado, senador del Partido de Acción Nacional (PAN), acusó que las reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión (LFRT) y Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT), facilitaban al consorcio televisivo ganancias por más de 50 millones de dólares anuales. El legislador apuntaba días antes que la pérdida económica para el Estado mexicano por beneficiar a Televisa con el uso prácticamente gratuito del espectro radioeléctrico nacional equivalía a más de mil millones de dólares.
Corral enumeraba varios beneficios al crear un régimen especial y privilegiado para Televisa, quien para ese entonces ya detentaba el 62 por ciento del espectro de televisión comercial.
A grandes rasgos, que los concesionarios de televisión pudieran acceder a los servicios de telecomunicaciones (Internet, telefonía celular) sin mayores requisitos; refrendos automáticos por 20 años sin revisar el cumplimiento de la concesión; dificultar la entrada de nuevos competidores; la entrega de un canal digital por cada canal analógico; la supuesta intención de Televisa por nombrar a los miembros de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), órgano regulador de la industria.
Raúl Trejo Delarbre cuenta en su artículo El monopolio monocromático, publicado en la revista Nexos, cómo casi al final del sexenio de Vicente Fox, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), echó para atrás la llamada Ley Televisa.
El 5 de junio de 2007, los nueve ministros de la SCJN abrogaron los artículos más importantes de esas reformas a la LFRT y a la LFT, aprobadas por el Senado en marzo de 2006. El recurso de inconstitucionalidad presentado por Javier Corral y otros 46 senadores daba frutos.
En respuesta, Televisa informaba en sus noticieros que un juez en Chihuahua había condenado a Javier Corral a pagar varios anuncios de campaña difundidos tres años antes, cuando era candidato a gobernar ese estado.
En su artículo Delarbre relató: “No dijeron que el comité estatal del PAN no había pagado esos anuncios porque Televisa-Chihuahua se negaba a entregar la factura correspondiente. Televisión Azteca lo acusó porque había suscrito una iniciativa que proponía para las telecomunicaciones un organismo similar al que ahora objetaba en las impugnaciones a la Ley Televisa. Esas propuestas no eran similares pero lo que buscaban Azteca y otros medios era presentar a Corral como inconsecuente. Cuando solicitó espacio para aclarar esas inexactitudes, Azteca se burló del ex senador”.
VI. ¿Quién era Televisa en los inicios del Calderonato?
El periodista Jenaro Villamil explicó en la revista Zócalo que en diciembre de 2006 cuando inició el sexenio de Felipe Calderón, Televisa era un monopolio de televisión abierta, con el control del 65 por ciento de las concesiones, el 70 por ciento de las audiencias y el 75 por ciento de la publicidad política y comercial, con un amplio dominio en la producción y comercialización audiovisual.
Además sus dos compañías de televisión de paga: Cablevisión y Sky se convirtieron en las filiales de mayor crecimiento del grupo con un dominio en el mercado del 35 y 90 por ciento respectivamente. Villamil refería Televisa dio un paso firme para convertirse en un poderoso conglomerado de telecomunicaciones, rivalizando con Telmex y Grupo Salinas.
Refirió que en agosto de 2007, la empresa de Azcárraga Jean había adquirido por 325 millones de dólares el control accionario de la empresa telefónica Bestel. En febrero de 2010 anunció que podría adquirir hasta el 40 por ciento de las acciones de Nextel México por mil 600 millones de dólares, además de una alianza corporativa con la española Telefónica Movistar para ganar la licitación del primer par de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En su artículo detalló que las dos licitaciones en curso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes 1.7 y 1.9 Ghz de telefonía y las del primer par de fibra oscura de la CFE, continúan siendo las más importantes del sexenio calderonista, en las cuáles la dupla Nextel-Televisa había aparecido como finalista del concurso.
A decir de Villamil, se trata de la licitación para ofrecer los servicios de cuádruple play o de telefonía móvil con banda ancha, además del millonario contrato de dos mil 800 millones de pesos con el Instituto de Servicios de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado otorgado a Bestel, empresa de donde es accionista Televisa.
El sexenio de Televisa, libro de Jenaro Villamil, nos ofrece un parámetro sobre cómo el consorcio televisivo de Azcárra Jean le apostó a dos propuestas en la transición: “Dejar de ser un soldado del presidente, de tal manera que los políticos de todos los partidos se volvieran sus propios soldados y trasladar su condición de monopolio televisivo a la de gran corporativo de telecomunicaciones, dominante en la nueva era de la digitalización y del triple play. El final del modelo de televisión analógica y la transición hacia una televisión digital, con opciones de convergencia tecnológica en las telecomunicaciones”.
VII. Iniciativa México
Según su página en Internet, Iniciativa México (IM) en el año 2010 fue una convocatoria sin precedente en el marco del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana. “Un proyecto nacional que busca rescatar al México dinámico y emprendedor, así como reconocer y exaltar los esfuerzos de las personas que con sus iniciativas, trabajan por el México que todos queremos”.
Dirigida a personas, instituciones y organizaciones que han comenzado a transformar el país, para que presenten sus proyectos de acción social o ecológica que ya están haciendo una diferencia positiva en su entorno”.
Se dijo que a las mejores iniciativas se les reconocería y recibirían cursos de capacitación y profesionalización además de apoyos económicos para continuar su labor por México.
Iniciativa México fue respaldada por un consejo técnico integrado por “mexicanos reconocidos por su compromiso con el país”. Este órgano fue responsable de establecer las normas y supervisar la convocatoria, de principio a fin, para que cualquier persona, organización o institución presente proyectos de acción social o ecológica.
El año pasado el consejo técnico fue conformado por: Emilio Azcárraga Jean, presidente de Televisa; Ricardo Salinas Pliego, presidente de TV Azteca; José Narro Robles, rector de la UNAM; Yoloxóchitl Bustamante Diez, directora General del IPN; Rafael Rangel Sostmann, rector del ITESM; Juan Ramón de la Fuente, presidente de la Asociación Internacional de Universidades; Héctor Aguilar Camín, director general de la revista Nexos; Federico Reyes Heroles, presidente del Consejo Rector de Transparencia Mexicana; Homero Aridjis, escritor y poeta; Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM; Alejandro Ramírez Magaña, director general de Cinépolis; Armando Laborde de la Peña, director de Ashoka México; Lorena Vázquez Ordaz, directora general de The Hunger Project México; Rodrigo Villar Esquivel, director general de New Ventures México.
En tanto, el consejo consultivo de IM estuvo conformado por los presidentes y directores generales de las empresas de medios de comunicación más importantes del país, con la finalidad de que sea “un proyecto lo más incluyente posible”.
El consejo consultivo se formó con: Luis Carlos Astiazarán, UNIRADIO; Rogerio Azcárraga Madero, Grupo Radio Fórmula; Miguel Ángel Bracamontes, Grupo Braca Comunicaciones; Antonio Gallegos González, Asociación de Radio Independiente de México/Radio Rey; Enrique Gómez Orózco, AM Guanajuato; Mauricio Huesca Bustamante, NRM Comunicaciones; Francisco Ibarra López, Grupo ACIR; Sara Laris, Cadena Rasa; Luis Maccise, Grupo Radiofusoras Capital; Enrique Pereda, Radiocima; Javier Pérez de Anda, Radiorama; Carlos Quiñones Armendáriz, Radio SA.
También Emilio Azcárraga Jean, Televisa; Francisco A. González, Grupo Multimedios; Francisco D. González, Milenio; Alejandro García Gamboa, Grupo SIPSE; Antonio Grajales Farías, Grupo ORO; Rodolfo Madero, Grupo Alerta; Roberto Mondragón, TV Nayarit; Ricardo Salinas Pliego, TV Azteca; Karen Sánchez Abbott, Consejo Directivo de la CIRT; Javier Sánchez Campuzano, Grupo 7; Fernando Sariñana, Canal Once; Olegario Vázquez Aldir, Grupo Imagen; Jorge Volpi, Canal 22; Mario Vázquez Raña, Organización Editorial Mexicana-ABC Radio.
Y finalmente Rogelio Cárdenas Estandia, El Financiero; Juan Francisco Ealy Ortiz, El Universal; Ricardo Estrada González, La Unión de Morelos; Gerardo García Gamboa, Novedades; Antonio González- Karg de Juambelz, El Siglo de Torreón; Juan Fernando Healy, Periódicos Healy; Pablo Hiriart, La Razón; Enrique Irazoqui Morales, El Siglo de Torreón; Jorge Nacer Gobera, El Economista.
Iniciativa México en 2010 tuvo 47 mil 049 iniciativas registradas y en agosto del año pasado entregaron el resultado de las 20 iniciativas ganadoras finalistas de las que sólo cinco que accedieron al apoyo económico.
Para Raúl Trejo Delarbre Iniciativa México fue difundida como campaña filantrópica, pero en realidad representó un negocio político y financiero, en el que el más beneficiado fue Televisa. La fructuosa relación de ésta con el gobierno federal, que le ha otorgado jugosas concesiones y la oportunidad de expandirse más allá de la radiodifusión, fortalecer su poderío financiero e incrementar sus audiencias.
Es también, un discurso ideológico, donde el duopolio (Televisa y Televisión Azteca) intenta erigirse como representante de la sociedad para recuperar su credibilidad. Forman parte de la sociedad, pero no la representan, ni siquiera por las tres docenas de empresas periodísticas y de radiodifusión que se sumaron al proyecto, refirió.
“El esfuerzo individual más allá de las acciones colectivas, la caridad como sustituto de la solidaridad, el desprecio a la clase política considerada como prescindible y corrupta, la suposición de que las organizaciones empresariales pueden desplazar al Estado en algunas de sus funciones sustantivas y el afianzamiento de los medios de comunicación privados en el centro del escenario público mexicano”.
Trejo Delarbre consideró a IM como un “Teletón” sin reglas claras para el proceso de selección de candidatos. Su afirmación se sustenta cuando en la página de IM el criterio que seguirán para decidir un proyecto será la recolección de “corazones” en donde la ciudadanía votará vía Internet. Aunque existe una advertencia que enunciaba que la selección de los 20 proyectos finalistas es independiente del número de corazones recibidos.
Para Iniciativa México, el participante debe ir más allá de sus responsabilidades ciudadanas, laborales o profesionales; el proyecto debe integrar recursos y esfuerzos externos; debe tener impacto social y haber generado soluciones concretas y de fondo a un problema en particular; debe ser innovador y resolver algún problema desde una perspectiva diferente a las tradicionales, de preferencia utilizando nuevas tecnologías; y debe ser sostenible y tener un plan para asegurar apoyo financiero y continuidad.
Trejo Delarbre reprochó que el pasado 8 de junio, un día después a la ceremonia de presentación de IM, el presidente Felipe Calderón haya elogiado el proyecto y que el doctor José Narro Robles, formara parte del consejo técnico.
Asimismo, precisó que cuatro proyectos recibirían un millón de pesos cada uno y para el primer lugar habría dos millones de pesos, “cantidades que difícilmente son suficientes para impulsar proyectos sociales extensos y durareros y que para las televisoras son unas minucias”.
Como ejemplo mencionó que Televisa cobra 794 mil 500 pesos por un anuncio de 20 segundos entre las 21 y 22 horas de lunes a viernes, es decir, “con menos de un minuto de publicidad, Televisa recupera el gasto al premio ganador de IM. El espacio de 20 segundos en el canal 2 vale 454 mil 600 pesos entre 9 y 10 de la noche y será los domingos cuando las televisoras difundan los avances de selección de IM”.
En el artículo agregó: “No serán pocos los espacios de un minuto, facturados a un millón 63 mil pesos, que Televisa coloque entre sus anunciantes con motivo de esos programas especiales”, todo un negocio.
VIII. La controvertida licitación 21
El especialista del Instituto Autónomo de México (ITAM), Ramiro Tovar Landa, afirmó que Televisa y Nextel pagarían apenas 16.5 por ciento del valor del espectro que buscan adjudicarse para dar servicios de telecomunicaciones móviles, Internet y banda ancha, a un precio mínimo, como ocurrió con Televisa, Telefónica y Megacable en la licitación del par de hilos de fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad.
La entrevista realizada por Miriam Posada del periódico La Jornada a Tovar Landa destacaba que el interés de la alianza Televisa-Nextel en la subasta de espectro se concentra en un bloque de 30 megahercios (Mhz) en la frecuencia de 1.7 Gigahercios (Ghz), por el que la oferta máxima que se ha mantenido en 31 subastas es de 180 millones 300 mil pesos.
Landa calculó que conseguir un bloque de 30 Mhz en la región 9 del país –la de mayor demanda en servicios de telecomunicaciones debido a que abarca al Distrito Federal, estado de México, Morelos e Hidalgo–, costaría a valores actuales mil 93 millones de pesos, cifra que contrasta con los 180 millones 300 mil pesos que han sido la máxima oferta hasta el momento.
Landa explicó que la Cofetel comenzó a comienzos de junio del año pasado, la subasta de 120 Mhz de espectro en las bandas de 1.7 y 1.9 Ghz, bien público que las empresas de telecomunicaciones que operan en el país requieren para poder ofrecer el triple play (telefonía móvil, Internet, banda ancha) y el cuádruple play (telefonía fija, telefonía móvil, Internet y televisión de paga).
En esta licitación, expuso, se ha caracterizado por la inconformidad de los participantes que han presentado por lo menos 40 solicitudes de amparo contra las bases del concurso, entre ellas Grupo Salinas.
Por su parte, Raúl Trejo Delarbre, acusó que se trata de un obsequio “impúdico pero también ilegal”, que el gobierno federal le haría a la empresa de Azcárraga Jean y Nextel. Si el uso de ese tramo de 30 MHz fuera adjudicado de acuerdo con el precio que ha establecido el mercado, Televisa y Nextel tendrían que pagar 5 mil 68 millones de pesos y no los 180 millones de pesos.
En otras palabras, aseguró, Televisa y Nextel pagarían una cantidad 28 veces menor a la que pagarían otras empresas por fracciones idénticas de espectro radioeléctrico.
En lo que se refiere a la licitación para utilizar el par de hilos de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Trejo Delarbre relató que en junio pasado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) le adjudicó ésta al grupo de Televisa, Telefónica y Megacable, la infraestructura que les permitirá ofrecer servicios de banda ancha.
Sin embargo, subrayó, la SCT pudo haber establecido condiciones para que los ganadores de esa licitación estuvieran comprometidos a ofrecer servicios de mayor calidad y tarifas menores. “Esa licitación se resolvió a partir de una subasta económica en donde el único postor que compitió con posibilidades de ganar era ese grupo empresarial”.
El 12 de agosto del año pasado, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión pidió al presidente Felipe Calderón declarar desierta la licitación 21, porque favorece a Televisa y Nextel al otorgar frecuencias radioléctricas para servicios de telecomunicaciones, con el pago de apenas 180 millones de pesos, lo que representa un severo daño patrimonial para el Estado mexicano. 32
“El exhorto se acordó después de una ríspida discusión de casi tres horas, en la que el autor de la propuesta, el diputado del PAN, Javier Corral Jurado, respondió al priísta César Augusto Santiago, que está dispuesto a firmar la solicitud de juicio político al secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, en caso de que se entreguen a Televisa las frecuencias licitadas.
Algunos legisladores del PRI en esa sesión se opusieron inicialmente a la aprobación de ese punto de acuerdo porque “los exhortos de la Permanente a Calderón son llamados a misa”.
IX. La Comisión Federal de Telecomunicaciones y el nombramiento de Mony de Swaan
En el contexto de la entrega de las citadas licitaciones otorgadas a Televisa, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, presentó por encargo del presidente Felipe Calderón a Mony de Swaan Addati como nuevo miembro de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), en sustitución de Héctor Osuna Jaime. Según los especialistas consultados por Miriam Posada del diario La Jornada, el nombramiento representó "una intromisión" del Ejecutivo en la autonomía de la Cofetel, además de que el nuevo comisionado no cumplía con los requisitos que marca la Ley Federal de Telecomunicaciones.
Por lo anterior, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó un punto de acuerdo propuesto por PRI, PRD, PVEM y PT para presentar una controversia constitucional en contra de los actos del Ejecutivo por la designación de Mony de Swaan como comisionado, por considerar que no tiene la experiencia ni los conocimientos para ocupar el cargo.
Al debate sobre su nombramiento, opinó el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones y dijo que de Swaan desalentaría la inversión en las telecomunicaciones, las cuales exigen transparencia y neutralidad en los órganos reguladores; además de soslayar el bienestar del consumidor y el potencial de crecimiento de ese sector.
Lo anterior lo expresó luego de que la Cofetel favoreció a Televisa en los procesos de licitación y consideró que es una “imposición por parte del Ejecutivo, de sus deseos para que este órgano regulador, que debería ser del Estado mexicano, se convierta en un órgano de control político del gobierno en turno”.
Durante la comparecencia para explicar dicha elección, el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Juan Molinar Horcasitas, insistió ante legisladores que Mony de Swaan cumple con lo señalado por la ley para fungir como presidente de la Cofetel.
Incluso, el pasado 10 de agosto, él mismo se defendió en su cuenta de Twitter @Mony_de_Swaan y dio a conocer su currículum en el que refiere la maestría en Gobierno Comparado de la London School of Economics y la licenciatura en Relaciones Internacionales por El Colegio de México.
El especialista Jorge Bravo considera que la salida de Héctor Osuna Jaime como presidente de la Cofetel se debió a que éste entregó las grabaciones comprometedoras que exhibieron al ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, quien expresó en dichas cintas que el ex presidente Carlos Salinas se había robado la mitad de la partida secreta.
En la revista Zócalo del mes de agosto, Bravo dijo que en el caso de Osuna Jaime ya habían pesado los señalamientos de beneficiar a Televisa gracias a su impulso desde el Senado en marzo de 2006 con la llamada Ley Televisa.
Por su parte, especialistas de la Asociación de Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), consideraron que la elección cristaliza la toma de control del órgano regulador por la SCT y el presidente Felipe Calderón con fines electorales, en contra del desarrollo de las telecomunicaciones en México y de los 107 millones de mexicanos que usan esos servicios.
IX. Carlos Slim y Emilio Azcárraga Jean: de socios a enemigos. El alejamiento del Presidente Felipe Calderón con Carlos Slim por su afinidad con Andres Manuel López Obrador
Raul Trejo Delarbre, en su artículo La nueva alfombra mágica, narró la relación existente entre Telmex y Televisa a partir de una decisión tomada en 1995 por el gobierno federal, para autorizar la fusión de Telmex con una subsidiaria de Televisa para diversificar la conducción de señales por cable.
Ambas empresas se dedicaban a ramos distintos: Teléfonos de México a las telecomunicaciones y Televisa a la televisión. La diversificación tecnológica los emparentó en algunas de sus tareas.
A decir de Delarbre, Cablevisión (subsidiaria de Televisa), tendió redes de cable en las principales zonas urbanas del país para ofrecer el servicio de televisión de paga. A su vez, Teléfonos de México desplegó redes también de cable, con tecnología de fibra óptica, inicialmente con el propósito de mejorar la transmisión telefónica.
Así, el 20 de junio de 1995, la Comisión Federal de Competencia (CFC), organismo gubernamental creado poco antes para evitar la creación de monopolios, autorizó la venta a Teléfonos de México, del 49 por ciento de las acciones de Cablevisión.
En su artículo, el investigador detalló que tal operación significó la alianza de las dos grandes empresas de comunicaciones -hasta entonces cada una en áreas diferenciadas- que hay en este país y se estimó que significaría una inversión de 211 millones de dólares.
Para explicar la decisión, la SCT argumentó que la compra de casi la mitad de las acciones de Cablevisión no implicaba que Telmex se fuese a dedicar al manejo de las señales de televisión abierta, porque requeriría de una autorización adicional.
La operación se limitaba a las conducciones de señales de televisión restringida, de tal suerte que las empresas que transmiten por televisión abierta no debían considerarse afectadas.
Explicaba el diario La Jornada: "Con la adquisición de un 49 por ciento no puede considerarse que Telmex esté en posición de explotar la empresa y los servicios que presta, ya que no tiene el control corporativo". Las críticas, dice Delarbre, abundaron por tratarse de empresas poderosas que permitía suponer que sería el inicio de una alianza que multiplicaría la presencia tecnológica, comunicacional y política que Telmex y Televisa habían tenido, por separado, en la vida mexicana.
El hecho de que apenas iniciado el gobierno de Ernesto Zedillo se aprobara una fusión que afectaría a otras empresas, llegó a verse como muestra de favoritismo o sumisión a dos influyentes compañías. Los primeros afectados, los otros negocios que comenzaron a incursionar en la transmisión de señales de televisión restringida, como Multivisión, que desde comienzos de la década consolidó un pequeño mercado a través de un sistema de transmisión de señales codificadas por vía aérea.
En su columna Estrictamente Personal del diario El Universal, Raymundo Rivapalacio ofreció un panorama sobre el juego político de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, quien “ha estado cerca del PRD durante varios años, ayudando en sus campañas y mostrando cercanía con el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien le abrió las puertas del Centro Histórico de la ciudad de México para su negocio de bienes raíces”.
Rivapalacio llegó a la conclusión que en lo que va del sexenio, Slim no ha sido cercano al presidente Felipe Calderón, el cual ha preferido acercarse a Televisa para legitimarse en el poder, lo que coincide con “los obstáculos que ha tenido Telmex para entrar al triple play, que es lo que menos quiere la empresa que preside Emilio Azcárraga”.
IX. El conflicto existente entre Televisa, Televisión y Telmex en el ramo de las telecomunicaciones y su importancia en el proceso electoral en México de 2012
El pasado 19 de febrero Telmex, Telcel, Sanborn’s y filiales del Grupo Financiero Inbursa, propiedad de Slim Helú, dejaron de anunciarse en las estaciones de Televisa.
Ambos aseguraron que “se trata de una diferencia económica en torno a tarifas publicitarias. Sin embargo, los mercados accionarios de México y Nueva York, en los que cotizan las acciones de las dos compañías, no reflejaron en lo inmediato algún efecto de la disputa. Los títulos de Televisa que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerraron con una ganancia de 2.37 por ciento. Los de Telmex repuntaron 2.46 y los de América Móvil, la compañía de telefonía celular de Slim, avanzaron 0.96” 42.
La decisión escaló por la disputa que existen en los ramos de las telecomunicaciones y de televisión, altamente redituable en términos económicos y de poder político.
Para Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit, el retiro de publicidad a Televisa por empresas de Grupo Carso y Telmex, "es la primera colisión de muchas que habrán de darse en la reconfiguración del ecosistema competitivo de las telecomunicaciones y la radiodifusión en México", en el intento por ganar los servicios de última generación de ese mercado que, inevitablemente, está ligado al calendario político del país.
Por su parte, el director de Mediatelecom, Jorge Fernando Negrete, aseguró que la SCT y la Cofetel siguen sin ser autoridad y quedan como testigos mudos del desastre que han generado en telecomunicaciones, “con consecuencias como la falta de inversión y de generación de empleos, y el incumplimiento efectivo del derecho a la información que tienen los mexicanos”.
En la nota firmada por Miriam Posada en el periódico La Jornada, fuentes cercanas al rompimiento informaron que Televisa impuso un incremento de 20 por ciento a los espacios publicitarios que Grupo Carso venía contratando para Telcel, Telmex, Sanborns e Inbursa, la mayoría de los cuales se transmitían en horarios estelares, lo que representaría alrededor de 100 millones de pesos extras.
En el transcurso de las semanas sigueintes, Grupo Televisa, Telmex y Grupo Salinas, estarán al pendiente con dos asuntos a definir por la Cofetel y que resultarán difíciles, dados los intereses de cada grupo. Uno es el modelo de costos de tarifas de interconexión. La Cofetel propone reducirla a 42 centavos por minuto contra 95 centavos pactados entre Telmex, Telefónica y Telcel. El otro, corresponde al Plan Técnico Fundamental de Calidad de las Redes del Servicio Local Móvil, que deberá obligar a los operadores a ofrecer servicios sin falla, interferencia, atención al público y cobertura.
Según el presidente de la Cofetel, Mony De Swaan, este plan estará listo en dos semanas. Por ello, es deseable que llegue a buen término ya que “podría representar el de mayor conflicto para el regulador, ya que tradicionalmente las tarifas de interconexión han sido uno de lo mayores motivos de enfrentamiento entre operadores, por considerar que los montos están arriba del estándar internacional”.
Pero, ¿por qué el Carlos Slim tomó tal decisión? El consorcio estadunidense Citi, controlador de Banamex, estimó que la decisión de Slim de no contratar en Televisa espacios de publicidad para sus compañías puede una estrategia para "adquirir y lanzar" una tercera cadena de televisión en este mismo año.
El 21 de febrero pasado se supo que el Senado de la República trabaja en una iniciativa elaborada por el legislador perredista Carlos Sotelo García, la cual plantea eliminar la restricción para que Telmex incluya servicios de video en los paquetes que ofrece al público.
Cinco días después, Carlos Slim también decidió dejar de anunciar sus compañías en Televisión Azteca, después de retirar sus campañas publicitarias de Televisa en rechazo al incremento en las tarifas publicitarias. 46
Grupo Carso, controlado por Slim, tomó dicha decisión debido a que la televisora del Ajusco condicionó la firma del contrato publicitario a que Telcel y Telmex redujeran las tarifas que cobran por el uso de su red a Iusacell y Unefon, dos empresas de telefonía móvil de Grupo Salinas, del cual es dueño el empresario Ricardo Salinas Pliego.
En un comunicado TV Azteca consideró: "Estaríamos encantados de que Telcel tuviera una tarifa de interconexión justa y a precios de mercado. La interconexión de Telcel es discriminatoria y depredatoria y protege su monopolio".
Luego, Grupo Salinas rechazó haber condicionado la contratación de anuncios publicitarios para las empresas de Carlos Slim a una reducción en las tarifas de interconexión entre las compañías de telefonía celular.
X. Regulación de concesiones y otorgamiento de la publicidad publicidad
A lo largo de la historia, los políticos mexicanos han condicionado la entrega de concesiones, licitaciones para premiar o castigar a los consorcios. Tal situación repercute en los contenidos que, en menor o en mayor medida coartan la libertad de expresión que debe prevalecer en sistemas democráticos de gobierno.
El conflicto entre el duopolio Televisa TV Azteca con Teléfonos de México es sólo un ejemplo sobre cómo la democracia se ve afectada en beneficio de los grupos empresariales. En este caso en particular, su origen sucede por la entrada de Telmex al negocio de la televisión y el interés de Televisa para ofrecer el servicio de telefonía.
Por ello, resulta necesario que tanto Cofetel como la SCT, dictaminen mecanismos para abrir a más competidores el mercado de las telecomunicaciones (telefonía fija y móvil, servicios de Internet, televisión abierta y de paga, reestructurar la manera en cómo se financian estos consorcios, vigilar los servicios que ofrecen en beneficio de los ciudadanos.
El panorama es el siguiente: Televisa ofrece televisión abierta, de paga, telefonía fija e Internet, pero no telefonía móvil. Tv Azteca tiene televisión abierta, telefonía fija e Internet y telefonía móvil y Telmex-Telcel, domina la telefonía fija y móvil e Internet, pero no ha podido ingresar al mercado de la televisión abierta y de paga.
No obstante, Telmex tiene un convenio con Dish México (empresa de MVS y la estadounidenseEchostar), para efectuar el pago de facturación de dos millones 200 mil suscriptores de Dish. Su competidor, Sky, de Televisa, contaba con dos millones 800 mil suscriptores en septiembre de 2010, con la diferencia de que SKY fue puesta en operación desde 1997, mientras que Dish inició operaciones 11 años después. 48
Es decir, en menos de tres años, Dish casi igualó el número de suscriptores al ofrecer un servicio de televisión de paga más barato.
Para el investigador de medios Gabriel Sosa Plata, la batalla de Televisa contra Dish y Telmex se ha incrementado con miles de spots de publicidad comparativa,en los que el personaje “bigotón” que dice “háblele” aparece ridiculizado; lo mismo que unas destartaladas “antenas rojas”. Esta batalla ahora extendida a Televisión Azteca puede repercutir en los contenidos y el derecho de las audiencias a confiar en la información que se les ofrece.
En el principio 13 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, el cual está aprobado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a letra expresa dice: “La utilización del poder del Estado y los recursos de la hacienda pública; la concesión de prebendas arancelarias; la asignación arbitraria y discriminatoria de la publicidad oficial y créditos oficiales; el otorgamiento de frecuencias de radio y televisión, entre otros, con el objetivo de presionar o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en su función de sus líneas informativas, atentan contra la libertad de expresión y deben estar expresamente prohibidos por la ley”. 49
Cabe reflexionar sobre el poder de estos tres consorcios en perjuicio de la libertad de expresión. Se dice que Televisa tiene como candidato a Enrique Peña Nieto y que la cercanía de Carlos Slim es con la izquierda. Así que la entrega de concesiones no sólo es importante en sus negocios, sino que de forma indirecta influyen en la política.
Sergio Aguayo en su libro Vuelta en U, cuestiona las fallas existentes en las instituciones para hacer funcionar a la democracia y cómo la ciudadanía tiene que participar más en la vida política del país, para evitar evitar este tipo de prácticas en el sistema político mexicano. 50
Aguayo examina con detalle las campañas electorales y el uso de la radio y la televisión para difundir spots negativos e ilegales. Ejemplifica el caso de las elecciones presidenciales de 2006 donde el PAN ensayó una campaña negra en contra de Andrés Manuel López Obrador y definirlo como un "peligro para México".
De igual forma, se hace patente reflexionar sobre el papel que ha tenido el Instituto Federal Electoral (IFE), en dicho proceso. En La mecánica del cambio político en México: elecciones, partidos y reformas, Ricardo Becerra, Pedro Salazar y José Woldenberg, ya reflexionaban sobre cómo el IFE se fue adecuando para regular el comportamiento de los medios, cómo fijó los gastos en campaña de los partidos políticos y estableció los lineamientos para hacer una contienda más equitativa para elegir a nuestros representantes.
La vida institucional de México debe ser rescatada. La clase política tiene que entender que se debe legislar como primer benefactor a la sociedad mexicana. Que sigan prevaleciendo los intereses empresariales y políticos por encima de la sociedad, mermará aún más la relación que el Estado tiene con los ciudadanos.
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