domingo, 13 de junio de 2010

La historieta (Segunda parte)



Luis Reyes
La historieta sobrevivió siempre acompañada de precarias condiciones laborales para los dibujantes. Una de las razones, según las grandes editoriales, es que la venta de historietas dejó de ser rentable, pero la explotación continuó siendo la misma para sus creadores.
La ciudad de México se convirtió en La Meca de historietas, de dibujantes provincianos en busca de la consagración profesional. Saltaron a la industria sin reclamar reconocimiento autoral, ni derechos laborales, donde las editoriales dispusieron de su obra como propia.
“Pronto los empresarios aprendieron a exprimirlos a cambio de migajas y palmaditas en el hombro o con amenazas y secuestro”, asienta Puros cuentos historia de la historieta en México 1934-1950, de Armando Bartra y Juan Manuel Aurrecoechea.
Cuando la demanda de historietas creció, la producción de un dibujante llegó a ser de 12 cartones diarios. El pago era “raquítico: 50 centavos la página y 1.50 pesos el dibujo”.
Ramón Valdiosera, pionero de la historieta mexicana, narra que la explotación laboral era tal que “tuvimos que estar tres días y noches continuas sin dormir y sin comer” y menciona que a fines de los 30 y 40 es la más rápida del mundo, donde los moneros se sometieron a ritmos de trabajo frenéticos.
Cadena García Valseca se convirtió en la más grande empresa periodística del país y una de las más extensas en el mundo. Otros beneficiados fueron los consorcios editoriales Novedades Editores y Publicaciones La Prensa.
También Francisco Sayrols, Ignacio Herrerías y José García Valseca –editores de Paquín, Pepín y Chamaco, cómics de mayor éxito en los 30 y 40— se enriquecieron con las ventas de estas publicaciones.
Con Paquín, el español Sayrols se convierte en el primer editor de revistas de monitos a escala industrial; el coronel García Valseca llegó a controlar una cuarta parte de la prensa nacional y lo logra con Pepín. El periodista Herrerías consigue editar el primer diario de historietas del mundo y la revista mexicana de mayor tiraje en su tiempo: Chamaco.
La industria editorial se vio acelerada por el Cardenismo mediante la creación en 1935 de la paraestatal Productora e Importadora de Papel, Sociedad Anónima (PIPSA), lo que propicia “el despegue de varios empresarios editoriales”.
A quien se debe que los pepines y chamacos pudieran ser distribuidos, es a los voceadores: ellos no resultaron beneficiados. La imagen recurrente de ese tiempo era observar niños “papeleritos” durmiendo en banquetas usando como cobija unos cuántos periódicos, cuenta la publicación.
La “indignación social” hace que surja en 1923 la Unión de Expendedores, Voceadores y Repartidores de la Prensa, con un centenar de agremiados y comandada por el secretario Manuel Corchado.
A fines de los 20, ese gremio presume que 600 voceadores acuden a escuelas diurnas y nocturnas, sumado a la repartición “tres veces” de trajes de mezclilla y ropa interior.
No obstante, la investigadora Irene Herner define que la Unión se convirtió en un “poderoso organismo hegemónico que controla el proceso de distribución de las publicaciones (…) creando un monopolio”.
En la escena aparece el poderoso distribuidor: Everardo Flores, de quien se dice se asoció con Valseca para lanzar Pepín y desbancar las historietas de Sayrols. Flores y Corchado se transforman en dueños indiscutibles del mercado de diarios y revistas.
El dibujante Alfonso Tirado recuerda que Corchado El Viejo y Don Everardo decidían el triunfo o la muerte en la venta de una publicación.
Con el objetivo de buscar regalías independientes, en 1936, Ramón Valdiosera –a sus 18 años— funda estudio Artistas Unidos, conformada por diez dibujantes que tratan de colocar historietas en los Estados Unidos. El proyecto fracasó.
La idea de Valdiosera dio pie para que surgieran seudosindicatos como el de Otero, quien compraba la producción, mientras que a “los dibujantes los traía muertos de hambre”, recuerda el historietista Francisco Galindo.
Luego comenzó la guerra entre editores por incorporar a los dibujantes más valiosos.
“El Coronel García Valseca le quiere quitar a Herrerías a Butze y Salas. Se lleva Abel Quezada y Pancho Flores. El Chamaco Herrerías trata de quedarse con José G. Cruz y Gabriel Vargas. Cruz acepta trabajar para Herrerías porque le pagaba más y Valseca en represalia, ordena secuestrar a Cruz”.
“A Cruz, Valdiosera y a mí nos tuvieron varios días encerrados con pistoleros”, acota.
Galindo menciona que en 1943 cuando Herrerías y Valseca negocian una tregua acaban los buenos tiempos. Una empresa multimillonaria y moderna sostenida por un puñado de dibujantes y guionistas.
Un caso laboral que llamó la atención fue el de Novedades Editores. Zenaido Velásquez Fuentes explica que desde 2004 Novedades iba a ser vendida y la sección de historietas se la iban a quedar los nietos de O'Farril con la razón social Niesa (Nueva Impresora).
“Novedades empezó a liquidar a 30 escritores y dibujantes. No obstante, varios freelance se inconformaron porque estaban considerados como trabajadores por honorarios. La empresa no tenía planes de liquidarlos. Posteriormente se demostró que nuestro trabajo es continuo en la Ley Federal del Trabajo, lo que se denomina por obra y tiempo indeterminado”.
Ese mismo año prosiguió otro demanda contra Editorial EJEA. Según varios dibujantes, esta empresa “se escondió” en Editorial Competencia al cambiar de razón social y suspendió un pago de los historietistas. Al final fueron indemnizados.
El último caso es el de la editorial Toukan y Mango en octubre de 2008. Aquí el conflicto laboral se suscitó cuando los dueños, Jaime y Germán Flores, empezaron a bajar el precio por cartón (página) a 50 pesos, además de una disminución a 20 cartones por semana por dibujante. Los historietistas la demandaron.
En la primera demanda del 14 de octubre de 2008 de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) diez trabajadores piden el reconocimiento de su relación laboral con la empresa, la reinstalación de su fuente de trabajo, el pago de los salarios caídos, prestaciones e indemnización “justa”.
En la segunda querella del 21 de octubre, demandan la expedición de un contrato de trabajo por tiempo indefinido y el reconocimiento de seguro social, vacaciones, aguinaldo, entre otras.
Velásquez Fuentes explica: “Por un lado no nos dan regalías y han estado despidiendo a gente con antigüedad. Llevamos la demanda con el abogado José Luis Romero que pertenece a la Organización Nacional de Abogados Democráticos. Hay trabajadores que tienen desde 15 hasta 37 años laborando, como Ángel Mora creador del Chanoc”.
Agregó que las editoriales argumentan “sin demostrar” que no hay ventas y nos bajan la cantidad de trabajo y los precios de la historieta.
Por su parte, Alfonso Olivos, dijo que les dieron el más reciente contrato hace seis años y hasta la fecha no les han dado otro. “Propuse el proyecto Noches de reventón y me hicieron firmar una renuncia en blanco para que ellos pudieran publicarla. Si no lo firmabas, no podías pasar a cobrar”. Iván Santillán, portadista despedido de dicha empresa, mencionó que en los contratos cedieron los derechos autorales a la editorial; no obstante, que tienen registro de autor.

La historieta (Primera parte)


Luis Reyes
La historieta cumplió 102 años de tradición como cultura popular en México si se toma como referente la primera que dio a conocer el ilustrador Guadalupe Posada en sus hojas sueltas en 1908, según Ramón Valdiosera, pionero de este género narrativo.
Desde hace años la presencia de la llamada “revista de monitos” en los puestos de periódicos es casi nula. Según varios dibujantes adolece por la falta de contenidos y de una industria, la situación económica y el poco entendimiento entre editores y creadores, lo que obliga a los dibujantes a trabajar para editoras extranjeras.
Además varios expertos coinciden en que la historieta mexicana de masas, la que leyeron nuestros abuelos y padres, la de los grandes tirajes, murió.
Pero ¿cómo llegó a su decadencia? Armando Bartra señala sun punto de partida en los años 50 cuando surge la historieta El Santo. El autor José G. Cruz llevó la trayectoria de este personaje de la lucha libre a la historieta, que coincidió con la aparición de la televisión. Esa es la razón, indica, que el Santo sea “un superhéroe a la mexicana que no hubiera pasado de ser conocido en algunos pueblos”.
El experto explica que para mediados de los 60 la historieta entra un largo periodo de decadencia. En los 70, quizás el más original y creativo historietista es Eduardo del Río. “Rius hace un lenguaje suyo en Los Supermachos y en los 130 libros historietados llenó la industria en los últimos 40 años.
“De carácter más popular y con menos originalidad en aquella época recordaría Chanoc, un personaje que se llevó al cine. Era escrito por Pedro Sapien y dibujado por Ángel Mora”, recuerda.
Para fines de los 60 y principios de los 70 –narra— incursionan El Chamuco y La Garrapata, publicaciones de cartón, historieta con sátira política. Gis y Trino en 1987 crean la serie El Santos publicada en El Occidental. Posteriormente El Santos contra la Tetona Mendoza y La Chora Interminable, en La Jornada.
Le siguieron El Fisgón, Rocha, Helguera, en los suplementos del mismo diario, lo que permitió que cartonistas que no eran necesariamente historietistas pudieran hacer a la par estas actividades.
Bartra cuenta que en los 80 y 90, lo único rescatable es la historieta marginal. Paulatinamente esta industria se va “desmoronando” y cae en la rutina. “Ya no tiene la misma penetración, ganancias y utilidades”.
Según el estudio Debut, beneficio y despedida de una narrativa tumultuaria: Globos globales 1980-2000, de Armando Bartra, desde los 80 decae la historieta comercial mexicana de grandes tirajes y en los 90 agoniza. La globalización permitió que se incrementara la afición al cómic norteamericano y japonés entre niños y jóvenes de clase media.
El boom del manga y los superhéroes es un fenómeno consumista que se materializó en historietas coleccionables, pero también en pins, tarjetas, posters, figuras, cachuchas y camisetas, una industria en la que “el fascículo de 36 páginas engrapado, ya no es el pilar de esa industria”.
El estudio agrega que esta cultura "fanática y multitudinaria" buscó espacios dentro de las llamadas convenciones como La Mole, Conque o Mecicif en torno a astros del cómic mundial como Hill Eisner, Stan Lee o Todd Mc Farlane.
Alrededor de la industria del cómic extranjero surgieron tiendas de tiendas de comics como Comics SA, Comicastle, Manticora, Arkham, entre otras.
Gantus, organizador de Conque, la primera convención de cómics organizada en México, recuerda que en los 80 era muy popular El Hombre Araña, casi lo único que había, y fue publicado en distintas épocas en La Prensa, Mac Divison, Novedades, Vid, Marvel y Televisa.
En aquélla época también se publicaron revistas de humor tales como Videorisa, Milchistes, Simon Simonazo, que utilizaban elementos gráficos para sustituir las palabras altisonantes, y parodiaban películas y programas de televisión.
El también articulista menciona que El Chahuistle fue la primera revista de humor político desde La Garrapata dirigida por Rius, El Fisgón, Helguera, Patricio y que posteriormente se convirtió en El Chamuco.
Gantus menciona que en 1996, surgió un proyecto del cómic editorial: Toukan Manga, en donde varios dibujantes intentaron hacer una versión mexicana del manga de series de televisión y videojuegos como Dragon Ball Z, Yu-Gi-Oh, Street Fighter, Mega Man, entre otros.
En los años decadentes de la industria y junto al auge del cómic anglófono, surgió, se desarrolló y tuvo su auge la historieta de autor, un cómic alternativo, con la proliferación de monitos renovadores, sofisticados, ambiciosos, “que no desdeñan los mensajes crípticos y el alucine formal”.
En entrevista Bartra comenta: “Aparecen dibujantes que crean historietas por su cuenta y encuentran la posibilidad de trabajar en industrias editoriales externas. Humberto Ramos, Francisco Herrera, Edgar Delgado, Paco Medina, Raúl Treviño, Mauricio Herrera, Dany Pérez por mencionar algunos”.
En los 90 salieron historietas independientes como Dramatus, Cinacros, Ransom, Caribu-lu, La Iguana, que no llegaron más allá del numero 6. De ahí salieron algunos de los autores actuales de cómic en México.
Una publicación que surge en este decenio es El Chamuco. Antonio Helguera sostiene que desde su creación en 1996, “es un espacio abierto para que caricaturistas e historietistas –incluso no políticos- publiquen libremente su trabajo y obtengan una remuneración justa por ello”.
En su primera época, anota, era la única publicación que imprimía los trabajos de Jis y Trino, sin la más mínima censura. Por sus páginas han aparecido trabajos de Ricardo Peláez, Edgar Clément, Pepeto y Cintia Bolio, la única caricaturista mujer que publica hoy en día en México.
Por su parte, Gantus señala que también nace El Gallito Inglés, fundada por Edgar Clement, Ricardo Pelaez, Erick Proaño, Jose Quintero, Luis Fernando, Victor del Real, Ahumada; y Molotov donde colaboraban Bef, Bachan, Alfonso Acosta, Carcass y Vera. Las primeras revistas de historietistas independientes en México.
Destaca que en abril de 2006 editorial Caligrama aparece cuando “muchos dibujantes habíamos dado por perdida la posibilidad de difundir historieta de tipo autoral”, lo que unificó a un grupo de creadores cuyo material era extenso, respetó los derechos de los autores y abrió una puerta a que no fuera un esfuerzo aislado que cada autor publicara su obra.
Agrega que no existe un interés por el producto de la historieta, ya que implica “mucho trabajo y recuperación lenta para una editorial grande; les resulta muy complicado, principalmente por desconocimiento”.
"El editor debe de comprender que sin artista no hay obra, tiene que conocer a sus autores y los dibujantes deben de saber que el editor es la persona encargada de llevar su obra a donde tiene que llegar".
Para Gantus, la historieta para el mexicano en su entretenimiento y referencia visual es “de paraísos inalcanzables y situaciones cotidianas, donde los jóvenes consumen en ellas prototipos de lo que les gustaría ser”.
Lamenta que la historieta mexicana haya perdido la condición de ser “un espejo de los diferentes estratos de la sociedad mexicana y por lo tanto empieza a reflejar situaciones que no corresponden a nuestra realidad”.

sábado, 12 de junio de 2010

viernes, 4 de junio de 2010

Buscan edificar nuevo albergue de enfermos terminales









El 6 de agosto de 1978, José Leonardo Romero, enfermo terminal, funda Árbol de la Vida. En el transcurso de su vida, sufrió cuatro infartos. Los médicos le dieron tres meses de vida. Sin embargo, vivió 20 años más. En ese lapso, se dedicó a atender pacientes terminales. Los enfermos vivieron hacinados entre polvo y techos de lámina en una casa de la Portales ocho años. Luego, llegaron a Iztapalapa con cuartos, camas, techos y pisos improvisados. Hoy el centro quiere crecer para seguir alojando a más enfermos.
“Cuando papá muere el 12 de diciembre de 1997, yo tenía 22 años y la gente decía, ¿cómo, te vas a hacer cargo de esto? La gente no creía en mí. Hubo problemas todo el año. Esa fue la herencia que me dejó”, relata Elena Romero, directora del centro.
Explica que desde hace 31 años, Árbol de la Vida ha recibido aproximadamente a 18 mil 600 enfermos y mensualmente llegan 50 pacientes a su centro ubicado en el número 49, de la calle Aztecas, en el barrio La Asunción. La mayor parte de los que ingresan al lugar son portadores del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), aunque también los hay con retraso mental, parálisis cerebral, epilepsia, lisiados y ancianos.

En el lugar, menciona, se les proporciona albergue, alimentos, medicamentos y en casos graves se les lleva al hospital; además de las terapias grupales tres veces al día, y de las terapias individuales con un grupo de tanatólogos y psicólogos voluntarios. La capacidad del albergue es de 30 personas; sin embargo, hay sobrecupo porque la gente abandona a sus familiares en la puerta del albergue.
Para mantener los gastos, Elena relata que recibe donaciones en especie y en diciembre la gente se sensibiliza “y es ahí donde se junta para todo el año”. Otra fuente de ingresos, refiere, es la venta de libros con historias y testimonios de la institución con un costo de 100 pesos. Detalla que los enfermos terminales de Árbol de la Vida ofrecen sesiones en los grupos de Alcohólicos Anónimos (AA).
“Creo que tiene mucho impacto porque en AA están en duda de cambiar hábitos de alcoholismo. Lo que hacen los compañeros de Árbol de la Vida es pasarles un mensaje; ellos fueron alcohólicos y drogadictos pero hoy viven con una enfermedad crónica y en su momento terminal. Mucha gente a través los compañeros de Árbol de la Vida han cambiado su vida”
“Los de Árbol de la Vida responden sus preguntas de cómo se contrae el SIDA, los síntomas, o cómo le hicieron para alejarse de las drogas. A diario tenemos cuatro salidas para dar pláticas a grupos AA los 365 días del año. También nos han invitado a Guadalajara, Toluca, Puebla, Pachuca. Los gastos y viáticos los paga el grupo que nos invita”.
Elena aclara que Árbol de la Vida no está a favor de la eutanasia, aunque, enfatiza, haya pacientes que en fase terminal lo piden porque los dolores son intensos, ya sea diarreas incontrolables o porque están fastidiados de tanto medicamento. “Llegan a pedir que les pongas algo para que ya termine su vida entre la impotencia y la desesperación, En esta fase el mejor medicamento es el perdón para que al menos ya no se vayan con tanta carga emocional”, afirma.
Asimismo, subraya que el rechazo hacia ellos es evidente en lo social, lo familiar e incluso en los hospitales en el caso de la gente que tiene SIDA. “Tratamos de trabajar con la familia para que no los abandone; en la mayoría de los casos nos dejan teléfonos y direcciones equivocadas y ya no se les vuelve a ver jamás. Yo no los culpo porque hay pacientes que les robaron o pegaron a sus familiares”.
Indica que los enfermos muestran cargas emocionales muy fuertes. “Lo único que se les pide es que dentro de las terapias hablen con la verdad, con honestidad porque en base a eso vamos a poder ayudarlos”.
“Los portadores de SIDA no quieren decir que se prostituyeron, que empezaron a temprana edad. A través del tiempo uno se va a dando cuenta te das cuenta que muchos mienten; los vas tratando de ayudar a modo de que traten de ser lo más honestos que puedan”.
Sobre la promoción, dice que llega sola. “Siempre que viene el Día Mundial del SIDA vienen a entrevistarnos de la radio, la televisión, los periódicos y las revistas. Mucha gente nos conoce aunque no todos hacen algo por nosotros”.
Lamenta que cuando la gente sabe de su labor por los medios, las personas piensan en llevar a su papá o su hermano y dejar la responsabilidad al centro. “Honestamente más que ropa, víveres, despensas, medicamentos, camas o cobijas, lo que más nos donan son pacientes. No pasa de que te digan: felicidades qué bueno que estás haciendo esa labor”
“Siento que la gente debería venir a pasar una semana aquí a cambiar pañales, bañar enfermos y para ver si así se sensibilizan. A la gente se le han olvidado los valores humanos, ya no quiere hacer nada. Si tienes dinero vales y si no, no vales nada. Nadie escarmienta hasta que no le toca”
“Conozco a padres y madres bien económicamente y tienen hijos con cáncer. Ni todo el dinero ha podido pagar su salud. Creo que la vida es una y hay que aprender a vivir con lo que se tiene y con lo que no. Eso nos cuesta mucho trabajo aceptar, porque somos un mundo materialista”.
Elena recuerda que su padre le decía que “cuando se rompen las cadenas del egoísmo nace el amor. Aquí les decimos: Y después de sufrir, llorar y quejarte, ¿qué más sabes hacer?”. Actualmente Árbol de la Vida quiere edificar un nuevo centro que se tiene planeado construir en agosto. Para mayores informes y donaciones visitar la página www.vxmas.org o al correo vxmas.esfuerzospuntuales@gmail.com

miércoles, 2 de junio de 2010

Iniciativa México

Apenas hace unos meses el técnico de la selección nacional de futbol de México, Javier Aguirre había declarado que México estaba jodido, que había mucha inseguridad, por lo que prefería vivir en Europa y que después del Mundial renunciaría a su puesto para buscar ser entrenador en Inglaterra. El 31 de mayo en cadena nacional y con la fiebre futbolística, Aguirre grabó unos promocionales para "Iniciativa México" y nos invita a ser el "gran país seguro prospero y justo que todos imaginamos". ¿Dónde queda la congruencia? ¿Cuánto le pagaron por haber dicho lo que dijo y no decir lo que ya había dicho antes? El cambio de México vendrá cuando aquellos que se dicen "líderes" no se vendan por unos millones de pesos.

Javier Aguirre (Iniciativa Mexico) vs Javier Aguirre (El Español)