Un espacio cibernauta en el que Dios no tiene la última palabra y Lucifer podría dártela
domingo, 13 de febrero de 2011
La participación ciudadana en la política, una forma de gobernarnos
Luis Reyes. Fuera de los partidos políticos y del sistema habría poco que hacer como ciudadanos, tal vez porque siempre se nos excluye de los grandes y jugosos negocios, porque no formamos parte de las cámaras empresariales que se enriquecieron al amparo de la clase política que lo permitió.
Parece paradójico pero usar al sistema se convierte en un contrapeso al mismo. En el México de hoy hay que jugar así. Usar los instrumentos jurídicos a nuestro alcance, la ley de participación ciudadana, la ley de transparencia para informarnos y cimentar la rendición de cuentas en los políticos.
Esto resulta importante porque se acerca una elección difícil en 2012. ¿Regresa el PRI? ¿Los partidos de oposición se aliarán? ¿En que nos beneficia si votamos por tal o cual partido? En efecto, la pobreza no permite la democracia, porque primero pensamos en comer y después en quién nos gobierna, pero si no pensamos en quién puede combatirla, nos quedamos con la pobreza democrática y la del estómago de nuevo.
Usa las instituciones. ¿Complicado? Si, porque no existe esa cultura. En la medida que las obliguemos a trabajar, una teoría que tengo es que se democratizarán, porque de lo contrario seguirán en el anonimato de la corrupción. Pon al sistema en aprietos y usa las leyes.
Si piensas votar por Peña Nieto porque te gusta y es muy guapo recuerda que no es un concurso de belleza. La política es otra cosa. Peña Nieto tiene detrás a Elba Esther y Salinas. Dicen que el PAN no tiene propuesta, que no conocen al país y no tienen cultura. Del PRD he escuchado que son caníbales que ahora se comen entre sí. Del PRI que gobernó durante 71 años, el vox populi habla de que quiere volver a jalar los hilos de la ilusión y hacerla parecer como democracia para seguir saqueando.
Tenemos que cambiar esa idea infantil que conocemos de la democracia: de que vendrán a resolvernos todos nuestros problemas. Madurar políticamente significa que asumimos el compromiso para participar en soluciones y para exigir al gobierno lo necesario para llevarlo a cabo. Mi teoría es que si gobernamos para nosotros con nuestra inteligencia y gobernamos para todos con nuestra participación, cambiaremos como nación. Eso es lo que México necesita. Ciudadanos no de colores, ni de partidos, tan sólo comprometidos, sabios, y que le importe más la política. ¿Cuánto has trabajado por involucrarte por los problemas que están tan sólo al abrir la puerta de tu casa? ¿Complicado? Alguien tiene que hacerlo.
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