martes, 17 de marzo de 2015

El Lobo Estepario



Luis Reyes
Tener la corresponsalía de Guerrero no es cosa fácil. En esta entidad convergen acontecimientos donde diariamente se ven involucradas acciones de grupos guerrilleros, bandas del crimen organizado, de organizaciones indígenas, gremiales, magisteriales, campesinas y políticas. Hacer una cobertura tampoco lo es. Por mencionar. Si se realiza un reportaje en Cochoapa el Grande, el municipio más pobre de México –con niveles de miseria comparables a países africanos como Mali—, los accesos son difíciles por sus elevaciones montañosas.

Es en este estado donde Sergio Ocampo Arista trabaja como corresponsal de La Jornada desde hace casi diez años. De 58 años, nacido en Huixtac, municipio de Taxco de Alarcón. Hijo de Inocente Ocampo Rodríguez y Rigoberta Arista Guzmán, nieta de Fortino Arista, quien fuera compañero del general Emiliano Zapata en Jojutla, Morelos. En la Ciudad de México estudió periodismo en la Escuela Carlos Septién García y fue sindicalista en el Sistema de Transporte Colectivo Metro. En 1982, fundador de Radio Universidad Pueblo y de la estación de radio de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).

Hoy no tenemos una botella de mezcal, tampoco platos de pozole con aguacate y chicharrón o de caldo picoso de víbora de cascabel para conversar y compartir reflexiones. Le pregunto cómo marcó su vida haber sido descendiente de padres zapatistas que tomaron las armas durante la Revolución Mexicana. Su abuelo materno fue coronel zapatista fusilado en 1914 y estuvo en las Fuerzas Especiales de Inteligencia del caudillo del sur. Su padre, formó parte del movimiento revolucionario que alcanzó al estado de Guerrero y que dirigió el campesino y militar Rubén Jaramillo.

“Ser descendiente de padres revolucionarios influyó en mi formación de periodista al grado de adquirir más conciencia en los movimientos sociales. Me vine a Guerrero a fundar Radio UAG. José Enrique González Ruiz (presidente de la Comisión de la Verdad para el Esclarecimiento de la Guerra Sucia en Guerrero), me invitó a trabajar en el proyecto. Sin permisos, nos la cerraron tres años y la reabrimos. Desde que se fundó Radio UAG ha sido la única radio libre. En ella fueron transmitidos los primeros movimientos populares de la entidad y hemos sobrevivido a los embates de las radios comerciales”.

--¿Cómo ha sido tu experiencia de trabajar como corresponsal de La Jornada?
-- Misael Habana, ex corresponsal en Acapulco de La Jornada me dijo que faltaba un corresponsal en Chilpancingo. Le dije que sí y afortunadamente he tenido total libertad para realizar mi trabajo, por la línea editorial del periódico que le interesan los derechos humanos y los movimientos sociales. Cada año son constantes en Guerrero cubrir las luchas campesinas, de las policías comunitarias o las marchas del magisterio y a recientes fechas las protestas por los normalistas de Ayotzinapa. La Jornada me ha permitido plasmar lo que sucede, lo cual es difícil encontrar. Un medio con el que te acoples en tu visión de compromiso social. Es un periódico abierto, cercano a la sociedad y es un honor trabajar aquí en lo que me gusta.

Para el Lobo Estepario, como conocemos a Sergio de mote, el estado de Guerrero ha sido una especie de laboratorio desde los años sesenta con los movimientos estudiantiles, el surgimiento de Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas, la Guerra Sucia –en la que el Estado mexicano efectuó acciones con grupos paramilitares para contener los grupos guerrilleros—, las masacres de Aguas Blancas y El Charco, los éxodos de comunidades a causa del narcotráfico y explica que los pueblos en las distintas regiones de Guerrero están en constante rebeldía. ¿Por qué? Por la corrupción de clase política que es insensible a lo que pasa. Ni siquiera con los gobiernos del PRD se han resuelto los problemas y pareciera que se han incrementado.

“El aporte a la lucha social en el país es importante, falta todavía, lo peor está por venir. Iguala se encuentra militarizado, las costas, la montaña, el gobierno se previene de un estallamiento social. Los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa sentenciaron que no habrá elecciones y hay grupos insurgentes que están a la expectativa de cumplir su papel de lucha social. Hay mucho descontento, un buen análisis se verá en los comicios del 7 de julio. Indudablemente, los partidos políticos no han cumplido con la sociedad: el abandono de los pueblos originarios, el despojo de las mineras, el crecimiento de la inseguridad, el reparto desigual de la riqueza, los conflictos por la madera y el agua. Veo a una sociedad desesperada, molesta y abandonada en cada una de las regiones que visito”.

--¿Qué piensas que debieran hacer los mexicanos para realizar un cambio profundo en nuestro país ante los atropellos de la clase gobernante?
--No tengo confianza de los partidos, me gustan las experiencias de las comunidades que han creado sus propias policías comunitarias. Los pueblos las eligen y sus comandantes transitan por el lado de las asambleas populares. Aquí la mujer es muy participativa como en San Miguel Tecuiciapan y San Agustín Oapan, donde llevan la batuta y están al pendiente de todo. Como dicen los indígenas, los partidos sólo vinieron a dividir, a enfrentar. Hace falta un cambio, trabajar en consejos populares y lograr que la gente participe. El grado de participación en Guerrero de los sectores es amplia.

Se vuelven radicales tal vez porque las instancias gubernamentales no responden a las demandas. Los indígenas traen los oficios que les piden, los entregan a las dependencias y éstas no les responden a sus demandas. Pasan los meses, los años, luego protestan. Hay sectores que recriminan su lucha y esto se debe a que los medios de comunicación electrónicos están al servicio de las transnacionales y crean la percepción de que protestar está mal, pero la situación se torna más compleja cuando no son escuchados.

--¿Por qué crees que existe una percepción negativa del ciudadano capitalino por los movimientos sociales que llegan al Distrito Federal?
Cuando llegan contingentes a la ciudad de México hay lugares como en Milpa Alta donde son bien recibidos. Siempre habrá esa percepción por los medios controlados por el gobierno. Creo que el radicalismo al que han llegado los indígenas y los maestros ha sido porque no hay atención gubernamental a sus peticiones. Por ejemplo, te hablaba de San Miguel Tecuiciapan y San Agustín Oapan, poblaciones que tienen un conflicto agrario de 1965, con una resolución presidencial que intentó solucionar su problemática. Ayer los pueblos nahuas andaban armados disputando la tierra. Pareciera que la lucha es extraña pero no lo es. Lo mismo lo hacen los yaquis en Sonora o los habitantes de Xochicuautla con el río Lerma, que defienden sus aguas.

“El compromiso del periodista en una sociedad como la de Guerrero es que decir la verdad es muy subjetivo; al menos hay que acercarse al sentir de los pueblos, decirle a los lectores lo que está sucediendo en esas comunidades. Cuesta trabajo ser objetivo como en casos tan dolorosos como el de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. Hay aspectos que te cuestionas como periodista y tiene que ver con tu ética y principios. Me gustaría que en Guerrero se gestara un cambio que creciera a nivel nacional a través de la movilización. En las dos últimas manifestaciones del Movimiento Popular Guerrerense marcharon unas 80 mil personas que vinieron con la ilusión de lograr un cambio por la vía pacífica.

“En Guerrero hay armas y no creo que esto que estamos viviendo sea una cuestión de armas sino de conciencia. Estoy de acuerdo con Fidel Castro que decía que ésta debe ser una guerra de ideas y las armas serían la última opción. Mientras no logremos convencer a la gente que es necesario cambiar su concepción de la vida será muy difícil cambiar nuestro país. Aquí hay sectores que esperan que la chispa se encienda para que haya un movimiento insurgente, te lo digo porque he platicado con ellos, están cansados e incrédulos, quizá son un sector minoritario, pero las revoluciones las hacen los sectores de avanzada”.

Terminamos la entrevista y reímos, luego me dice que va mandar una nota sobre una reunión en el Tribunal Unitario de Iguala en la que están presentes comuneros de San Miguel Tecuiciapan y San Agustín Oapan que se disputan más de tres mil hectáreas de tierra, donde hubo al menos un muerto, dos heridos y 14 retenidos en las últimas horas. Para él no hay descanso. Sigue reportando para el portal online, para la edición impresa. Me consta que muchas veces le hemos pedido hasta lo más inverosímil, pero Sergio nunca dice no, siempre busca cómo obtener la información. Ese es el Lobo Estepario, el que deambula de sol a sol por los caminos del sur.

lunes, 23 de febrero de 2015

CARTA A MIS VECINOS, EL GOBIERNO QUE MERECEMOS, EL HOGAR QUE NO MEJORAMOS





Luis Reyes
A mes y una semana de haber tomado la administración como representante de edificio en el condominio en el que vivo, me doy cuenta de lo mal que estamos como sociedad. No se lo tomen personal vecinos, pero parece que somos pocos los que queremos cooperar, muchos son los que se quejan, pero nadie quiere hacerse cargo de una administración y otros ven lo que a su parecer, es lo más justo para sus intereses. El egoísmo, la apatía, la falta de participación, el individualismo, la inconformidad sin sustento, la crítica desde el anonimato, son manías de todos los días.

Escribo mi sentir porque la gran mayoría dio su palabra para sacar adelante un pendiente que se tiene: la colocación del piso. Muy pocos han cooperado, la mayoría dijo que sí y los que dijeron tener problemas para pagar es entendible; no obstante, entendamos que si queremos avanzar, debemos comenzar con hacer un sacrificio para hacerlo en tiempo y forma porque si no el presupuesto vuelve a elevarse. Les pregunto si así vamos a continuar y si en el futuro haremos lo que está en nuestras manos para mejorar el lugar en el que vivimos.

Como saben, también tenemos problemas con la filtración en las paredes en una parte del edificio y ya vienen de nuevo las lluvias. También existe una plaga de cucarachas y afuera del edificio no nos caería nada mal tener más alumbrado para nuestra seguridad. Son muchas las reparaciones que se requieren dentro y fuera del edificio, parece que no vivimos aquí y si esto se deja caer será más difícil levantarlo. Nuestro departamento es nuestro patrimonio, es lo que le dejaremos a nuestros hijos o los que somos solteros, es el lugar en el que viviremos un buen tiempo.

Les cuento. Había una vez un México en el que los niños podían salir a jugar sin el cuidado de los padres. Donde el frutero te regalaba tu pilón cuando comprabas como marchante. Los vecinos se organizaban para hacer posadas, para plantar árboles, para ayudar a la vecina más anciana cuando no podía con las bolsas del mercado. Los hombres cedían el asiento a las mujeres o ellas te regalaban un vaso de agua si te veían con sed. Se soñaba con un país que pudiera salir adelante y que fuera más autosuficiente con el poder de su gente. Eso es sólo un recuerdo de mi infancia.

La palabra solidaridad fue repetida hasta el cansancio en 1991, cuando salieron infinidad de comerciales por televisión durante el sexenio del priísta Carlos Salinas de Gortari. Con los cantantes de Televisa más famosos del momento. Algunos recordaremos el de Jacinto, que corría hacia un anciano y le decía: ¡Don Beto, Don Beto! ¡Ya tenemos carretera! Salinas, usaba un tono de caridad y dolor por los más desamparados. El joven, se dirigía al anciano y le decía: ¡Ora, pero por qué está llorando Don Beto!”. Don Beto contestaba: “Si no estoy llorando Jacinto, lo que pasa es que me entró una basurita en los ojos”. Con música melancólica y lastimera repetían: “Solidaridad, unidos para progresar”.

Con el Tratado de Libre Comercio, Salinas dijo que México estaba a punto de convertirse en país de primer mundo”. Pero no fue así. Antes de terminar su sexenio, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional tomó seis cabeceras municipales del estado de Chiapas, para demandar derechos para los indígenas. Se había derrumbado el México de quimeras y el subcomandante Marcos, vocero del grupo guerrillero, hizo un discurso demoledor a toda la sarta de mentiras que prometió y que nunca llegaron para muchos mexicanos.

Después vino el error del diciembre o ¿cómo decirlo? Devaluación e inflación. Salinas de Gortari culpaba de la crisis económica a las malas decisiones tomadas por su sucesor Ernesto Zedillo Ponce de León. Se lavaba las manos, de los jugosos negocios que hizo al dar a todos sus amigos empresarios, las más importantes paraestatales del país con las privatizaciones. Se autoexilió a Irlanda con el dinero de la partida secreta cuando a su hermano Raúl Salinas fue arrestado por asesinato y enriquecimiento ilícito.

Por eso la gente votó por el llamado cambio que nunca llegó. Con los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa la inseguridad creció. El panorama nacional se tornó rojo y el grito desesperado de la sociedad fue “No más sangre”. El control de la venta y trasiego de drogas era la causa por la que los cárteles de la droga habían comenzado una guerra encarnizada. Aparecían ejecutados en las calles. El muertómetro. Primero nos hicieron creer que era entre ellos, luego víctimas del fuego cruzado cobraba inocentes. El Ejército era acusado de proteger a los narcos, peor aún, de violar ancianas, matar ciudadanos de a pie y declararse inocente.

La degradación de nuestra sociedad fue materializada con El Ponchis, un joven sicario de 14 años que degollaba a sus víctimas para tener un trabajo. Siguieron las ejecuciones, las amenazas, las extorsiones, los secuestros y como resultado de todo nacieron las autodefensas, grupos de ciudadanos hartos de la criminalidad. De la inacción de las fuerzas del orden, corrompidas hasta los huesos y también… criminales. Michoacán es emblemático porque se gestó una guerra en la que los habitantes que se ganaban la vida honradamente tomaron las armas por desesperación.

El paladín de la justicia, Alfredo Castillo, tomaba el control de la seguridad del estado. El gobernador tricolor Fausto Vallejo en realidad nunca había gobernado como tal. Se enfermó y dejó a la entidad en llamas, con Los Caballeros Templarios evangelizando con parábolas de muerte y destrucción a los que reclutaban para iniciarlos en el credo de la muerte y la podredumbre que puede existir cuando la vida no vale nada y no se respeta el derecho a respirar.

Fuimos testigos de otro suceso trágico y doloroso. Lo vimos el año pasado con la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. La gente salió a las calles y se movilizó, al grado tal, que en el plano internacional, la credibilidad y la capacidad del gobierno de Enrique Peña Nieto fue puesta en entredicho. Parece que las cosas han empeorado.

Cito textualmente a Alejandro González Iñárritu, un director mexicano que acaba de recibir el Óscar por mejor película a Birdman y se llevó cuatro Óscares: “Ruego para que podamos encontrar y tener el gobierno que nos merecemos, y la generación que está viviendo en este país (Estados Unidos) pueda ser tratada con el mismo respeto y dignidad que la gente que llegó antes y ayudó a construir este país de inmigrantes. Quizás el año que entra el gobierno le pondrá reglas de inmigración a la academia”.

Lo patético del asunto es lo que hoy el Partido Revolucionario Institucional respondió a lo dicho por Iñárritu: "Coincidiendo en el orgullo mexicano, es un hecho que más que merecerlo estamos construyendo un mejor gobierno". ¿En verdad tenemos el gobierno que merecemos y ellos construyen un mejor gobierno? Más aún, ¿hacemos lo posible para mejorar nuestro entorno en el que vivimos? La mayoría de los problemas en comunidad se dan por una mala relación entre vecinos.

Yo les hablaba de solidaridad y que esta palabra ya no se practica porque se cree que luchando solo contra el mundo se puede cambiar el destino de un país. La realidad es que si no vamos de la mano, nunca alcanzaremos un cambio profundo en México, ya no digamos México, que resulta demasiado grande, digamos la unidad condominal en donde vivo y cambios pequeños, pero muy valiosos para nosotros. Les hablaba de la pintura que la delegación nos iba a poner, incluso se hizo un censo para conocer si eras militante o no del PRD. El partidismo no funciona porque tampoco existe ciudadanía y no existe porque no hemos sido capaces de ser más responsables con nuestro entorno.

Existe una frase que dice que solidaridad “es ayudar y poner tus capacidades al servicio de los demás. Se practica sin distinción de credo, sexo, raza, nacionalidad o afiliación política. La finalidad sólo puede ser el ser humano necesitado. Es la cualidad de continuar unido con otros en creencias, acciones y apoyo mutuo, aún y sobre todo, en tiempos difíciles. En sociología, solidaridad se refiere al sentimiento de unidad basado en metas o intereses comunes. Fuerza, gente, vida, bien, caridad y amor son palabras relacionadas con la solidaridad.

Recordemos que mi derecho como vecino termina donde inicia el derecho del otro, con comunicación, respeto y organización. Muchos de los problemas que tenemos pueden y deben ser solucionados por el gobierno en turno; sin embargo, hay otros que nos toca como vecinos resolver. Nos recuerda Eduardo Galeano que "la caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo".

No es caridad, tampoco es extorsión, se llama cooperación y nos falta mucho trabajar en ella, ser más sinceros, congruentes con lo que decimos y hacemos; proactivos para merecer ya no digamos el gobierno que queremos, para merecer un hogar digno, limpio y cuidado por nosotros mismos, en el que nos sintamos orgullosos y alegres. Desde luego, no tengo el poder para saber qué sucederá en el futuro ni para cambiar el pasado y será lo que queramos y lo que hagamos. Los invitó a que reflexionemos nuestro papel dentro de la sociedad y como vecinos.

sábado, 31 de enero de 2015

Diana Manzo recibe el Premio de Periodismo Cultural Andrés Henestrosa

Foto Jorge Pérez Alfonso














Luis Reyes
Diana Manzo tiene más de un año como corresponsal de La Jornada en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Es una joven de Unión Hidalgo que aunque es madre de familia, a veces nos manda hasta seis propuestas de nota informativa para publicar en un solo día. De ese tamaño es su pasión por el periodismo. Nos dio un enorme gusto en la redacción saber que el pasado 28 de enero, recibió el Premio de Periodismo Cultural Andrés Henestrosa. En la ceremonia de entrega, vestida con una tehuana de coloridos bordados, llamó a los periodistas oaxaqueños a trabajar por profesionalizar al gremio, pues recordó que Oaxaca ocupa el tercer lugar de periodistas agredidos en el país.

Se hizo merecedora de este galardón por publicar un reportaje el 25 de febrero del año pasado sobre el Colectivo Chiquitraca, compuesto por cuatro grafiteros zapotecos, quienes mediante su propia creatividad personal y conjunta, desarrollan el proyecto Ruta Artística del Istmo con Murales, con el que rinden homenaje a los ancianos y ancianas zapotecos, y es que en otras culturas los abuelos son vistos como “estorbos, cansancio y asilo”, mientras para los zapotecos son muy respetados por su sabiduría, experiencia y conocimiento por ser “la biblioteca más grande del hogar”.

Con esa sencillez que la caracteriza me dice que los reporteros de Oaxaca no tienen horario de trabajo: “Trabajan desde temprano, los periódicos cierran adelantos a las dos de la tarde y entregan tres o cuatro notas. La mayoría no cuentan con Seguro Social o Infonavit. Cuando son exclusivos tienen prestaciones. En general, perciben entre tres mil y tres mil 500 pesos, pero si tienen tres empleos puedes ganar alrededor de siete mil 500 a la quincena. La mayoría free lance, lo que significa que nunca van a sumar antigüedad y menos poder retirarse dignamente”.

Habla sobre el trabajo diario con los funcionarios o políticos locales que creen que cuando trabajas existe una amistad con ellos y “cuando sacas notas en su contra se enojan, aunque les des derecho de réplica. En general, si existe un respeto hacia nuestro trabajo de parte de ellos. Algunos tratan de censurarnos o hacen sus desayunos de los días del Periodista o de la Libertad de Expresión, de algún modo agradecimiento, pero si algo no les gusta se molestan o te dejan de hablar”.

Lamenta que en la región de los valles de Oaxaca exista cierto descontento con los que trabajan en el Istmo y recuerda que antes de recibir su premio, días antes hubo colegas que estaban inconformes porque le dieron el premio a ella. Me quedé intrigado y consulté una nota local al respecto. Uno de los inconformes fue el reportero cultural, José Luis Pérez Cruz, quien dijo que quienes participaron en la convocatoria lo hicieron otorgando un voto de confianza a los organizadores del premio, con el fin de demostrar que si hay profesionales exitosos dedicados a informar día a día el quehacer cultural.

Diana dice que esto sucede en cualquier entidad, pero refiere que Veracruz el gremio se ha fortalecido, algunos hartos de la violencia ejercida en contra de los periodistas, debido a que desde el año 2010, han sido asesinados 11 periodistas en esa entidad. Muchos han perdido su empleo en medios locales a raíz de mostrar su inconformidad por redes sociales. Por ello se suma al llamado de "no más asesinatos" en contra de periodistas en ningún lugar del país.

“Debemos ser más maduros como gremio porque las rencillas nos pueden destruir. Anteriormente no había carreras para estudiar Periodismo, todas estaban en la ciudad de México. En la región del Istmo hay un periodista jubilado de El Universal. Estudió en la normal, leía muchos libros y tuvo la oportunidad de ingresar a ese diario. Para nosotros es un periodista, porque ha tenido esa pasión por decir lo que está mal en nuestra sociedad y no cualquiera hace eso. Hay excepciones, algunos buscan beneficio personal o recursos y hay que tener los pies sobre la tierra”.

“Actualmente podemos trabajar unidos en redes digitales, si nos uniéramos seriamos más fuertes como periodistas, no sufriríamos tantas amenazas. Para estudiar mi carrera, tuve que trasladarme a Puebla, porque en Oaxaca sólo hay ciencias de la comunicación y no hay carreras de Periodismo. La mayor parte de los periodistas oaxaqueños estudiaron letras, comunicación o son empíricos, y otros heredaron la trayectoria de sus papás”, explica.

Refiere que su compromiso como periodista es ir a los pueblos a dar a conocer los movimientos de resistencia ante diversos proyectos transnacionales, ser lo más objetiva y veraz, decir la verdad, de aquel que sufre y compartir esa experiencia al lector, esa calidez, “y que sepan que las mujeres zapotecas no están escondidas y abandonadas por salir adelante. Estoy contenta de haber recibido ese premio, me siento rara porque nosotros hacemos la nota, no somos la nota. Los reportajes que he hecho tienen el compromiso de dar a conocer un suceso importante y busco la manera de contarlo de la forma más humana posible”.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Fue el Estado y quiere una Dictadura Perfecta




Luis Reyes
Quisiera decir que la película de "La Dictadura Perfecta" es sólo una mala cinta llena de decepcionante comedia o que la sátira ahí manejada es de lo más inverosímil. Que muchos de los actores que ahí participan son pésimos actores de Televisa, que ellos hicieron programas tan degradantes e idiotas para desviar la atención nacional como "La Parodia", que no existe la televisora mencionada, porque a pesar de que el país está lleno de sangre derramada de personas inocentes, de desaparecidos y ejecutados, ésta sólo lucra con el dolor de las familias mexicanas y las hace un espectáculo. Que es una mentira, pero no.

Ayer llegué temprano para ver dicha película y me irritó profundamente observar hasta tres spots del Partido Verde Ecologista de México en esa sala de cine. Porque a este partido no le importa pagar las multas impuestas por violar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales porque les deja más dinero promover a los parásitos que proponen como candidatos. Que sus reformas son una "basura" jugando con las emociones de muchos ciudadanos como usted y yo, haciéndonos suponer que sí trabajan reformando sanciones más severas a los que infringen la ley. Actualmente sus legisladores son los lacayos más dóciles del Partido Revolucionario Institucional. Qué parodia tan hermosa, porque son unos delincuentes y también unos malos actores.

Quiero decir que la verdad es otra. Que la compra de publicaciones críticas e independientes en los puestos de periódicos por los gobiernos estatales y municipales es una práctica cotidiana; que 18 periodistas mexicanos permanecen desaparecidos y 108 han sido asesinados desde el año 2000. Que muchos reporteros se han tenido que exiliar, que la mayoría de los medios están comprados para la desinformación y para la censura. Que tengamos que saber la verdad "a cuentagotas" en los estados, que se maquillan las cifras diariamente, como la Procuraduría General de Justicia de Coahuila, que informó que en el municipio de Allende desaparecieron sólo 28 personas en marzo de 2011 y no 300 como originalmente se dio a conocer. Que sobre ese caso "se sabe que 11 fueron asesinadas y quemadas", como si eso aminorara la situación de que dos policías municipales ya fueron detenidos y consignados, y que habrían participado en los secuestros en complicidad con "Los Zetas".

Ya me cansé de que sólo el 3 por ciento de los periodistas en México está afiliado a un sindicato; el resto, cerca de 30 mil trabajadores se encuentra desprotegido y enfrenta solo por su cuenta la afectación de derechos laborales mientras padece situaciones de alto riesgo. Que muchos han sido ejecutados en el cumplimiento de su ejercicio periodístico, que han dejado a sus familias desprotegidas por haber sido contratados free lance, sin prestaciones ni derecho a la jubilación y sin estabilidad en el empleo. Que los periodistas que trabajan en la calle enfrentan las agresiones de los lectores o televidentes cuando ganan de tres mil a 22 mil pesos en el mejor de los casos o que en los estados les pagan a 20 pesos por nota publicada y que para los pasajes hasta son obligados a vender ejemplares del medio en el que trabajan.

No podemos quedarnos callados, no podemos olvidarnos en épocas decembrinas del caso de los 43 normalistas desaparecidos. Sí existe una política de exterminio del Estado y ayer la revista Proceso sacó uno de los reportajes más escalofriantes que se puedan conocer. El gobierno federal pretendió convencernos que todo el problema se reducía a Guerrero y más aún a Iguala, con la acusación de la familia Abarca y al crimen organizado, como si ellos fueran los únicos culpables de la levantada de los 43 y el asesinato de seis personas el pasado 26 de septiembre. Con el descubrimiento de fosas clandestinas, pretendió que creyéramos que si eran los 43, hasta tuvieron que venir peritos argentinos porque ya nadie les cree.

Con el hallazgo del tiradero de basura donde decían que los habían incinerado, recurrieron a ganar más tiempo, mandando "los huesitos" a Europa para efectuar una investigación más certera y nos diera, en las pruebas científicas, veracidad para conocer efectivamente si eran o no esos jóvenes. Que se pidió la renuncia de Ángel Aguirre Rivero y que eso resolvería el problema. Que en medio de esa cloaca se descubrió la corrupción imperante y grosera que existe en las casas de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, a cambio de favorecer al empresario Juan Armando Hinojosa Cantú con jugosos negocios. Como cuando ambos eran funcionarios en el gobierno mexiquense y donde ese delincuente de cuello blanco y dueño de Grupo Higa, fue y sigue siendo uno de los principales contratistas. Tan sólo siendo Peña Nieto gobernador, se le adjudicaron obras por unos 8 mil 807 millones de pesos.

Hoy la revista Proceso confirma algo que se han negado a reconocer: Fue el Estado. En su trabajo periodístico, realizado con el apoyo del Programa de Periodismo de Investigación de la Universidad de California en Berkeley con base en testimonios, videos, informes inéditos y declaraciones judiciales, muestra que la Policía Federal participó activa y directamente en el atentado. La historia oficial es que la noche del 26 de septiembre policías de Iguala y Cocula, obedeciendo órdenes del alcalde igualteco, atacaron a los normalistas de Ayotzinapa, mataron a tres y a otros 43 se los entregaron a Guerreros Unidos, grupo que presuntamente los asesinó e incineró.

La historia no oficial es que el ataque fue orquestado y ejecutado por la misma Policía Federal con la complicidad o franca colaboración del Ejército Mexicano. Existen 12 videos grabados por los estudiantes que están en poder de ese semanario y que refuerzan la investigación. Una publicación perseguida y asediada de no recibir dinero de la propaganda oficial en sus páginas. Mientras tanto, La Jornada el día de hoy da a conocer que el gobierno de San Luis Potosí le dio a la automotriz alemana BMW un millonario contrato transexenal por instalar una planta; esta empresa recibirá 3 mil 500 millones en incentivos y apoyos. Así se hacen los negocios en México. "Mátenlos en caliente" y gaste dinero público para favorecer a transnacionales.

Es un momento histórico. Los verdaderos periodistas tienen la oportunidad de seguir publicando lo que es necesario para desterrar el mal endémico de la clase política. Los ciudadanos para seguir informándose verazmente por redes sociales y participar desde sus trincheras si ya están cansados. Se debe encontrar con vida a los 43 normalistas y que exista "castigo" hacia los responsables. No debe quedar impune este caso. Es una vergüenza internacional y requerimos urgentemente paz y un mejor país. A mi parecer se debe impulsar la salida de Enrique Peña Nieto y de todo su gabinete. Nadie de afuera vendrá a salvarnos, ni Barack Obama, quien ofreció ayuda a México y ellos, los estadunidenses, son los principales consumidores de narcóticos y proveedores de armas de los grupos delincuenciales que operan aquí.

La próxima vez que ataque o agreda a un periodista, pregúntese si en realidad le está diciendo la verdad o sólo es un vocero más infiltrado en los medios de comunicación. Ponga en duda toda información, respete el trabajo de los que si quieren un cambio en el país, de los activistas y abogados por redes sociales. Recuerde que Ayotzinapa es como la noche de Tlatelolco. Si no nos unimos como sociedad, no pedimos mejores condiciones en el país, si no lo hacemos hoy, será más complicado. Ya ha costado muchas vidas, muchos desaparecidos. Ni uno más, no más dictaduras perfectas. Nunca más. Me duele decirlo, fue el Estado y me duele México.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Saving México



Luis Reyes
El Buen Fin no podría ser peor para Enrique Peña Nieto. La desconfianza y el desconcierto en el país crecen minuto a minuto. Sin conocer todavía dónde se encuentran los estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, de los responsables del asesinato de seis personas y una veintena de heridos en esa agresión en la que fueron atacados a balazos en septiembre pasado, por un comando armado del grupo delincuencial Guerreros Unidos y bajo el amparo del alcalde de Iguana. Con un país convulsionado, miles de habitantes siguen saliendo a las calles a protestar en varios estados de la República para saber el paradero de los normalistas, pero el panorama nacional se tornó todavía peor con la agresión sufrida por un estudiante de Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien fue herido de bala en la pierna dentro de Ciudad Universitaria (CU) ayer sábado, supuestamente perpetrado por un trabajador de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

Anoche, granaderos irrumpieron en el auditorio Che Guevara de CU --tomado hace 15 años por un pequeño grupo estudiantil-- que hasta ahora se les ocurre recuperar, en un intento fallido por desalojar a los que ahora lo mantienen ocupado. Apenas pisa suelo mexicano y el Presidente advierte que aunque existe una actitud de "diálogo, acercamiento y apertura", el Estado está legítimamente facultado para usar la fuerza “cuando se ha agotado cualquier otro mecanismo para restablecer el orden. ¿Es amenaza? ¿Cómo tomamos esta declaración?

La versión de la PGJDF es que cuatro de sus trabajadores fueron agredidos por alumnos de Filosofía cuando se encontraban realizando inspecciones sobre una denuncia por robo de un teléfono celular. No es para menos. La escalada de violencia muestra un gran descontento y refleja también la gran descomposición social que ha sufrido nuestro país año con año. Desde la frase de "se matan entre ellos" en tiempos de Fox, a la guerra contra el narcotráfico de Calderón, la situación no iba a cambiar con el regreso del PRI con Enrique Peña Nieto delante. Recordemos el asesinato de alcaldes por el crimen organizado, la imposición de los mismos por grupos delincuenciales. El caso del "Ponchis", un adolescente de 14 años que fue capaz de ejecutar por unos míseros pesos para sobrevivir, los grupos de autodefensa rural que se organizaron para cuidarse de los grupos delincuenciales y los casos de linchamiento que habitantes de varios municipios practican contra secuestradores o asaltantes.

Hoy, son otros tiempos, pero el desprecio hacia la juventud y la educación parece ser la constante de los tres órdenes de gobierno. No hace mucho, los jóvenes del Instituto Politécnico Nacional salieron a defender su derecho a disentir por un nuevo plan de estudios que les iban a imponer y les iba a quitar el grado de licenciado o ingeniero por un título de "técnico superior". Lograron lo que nadie se hubiera imaginado, destituir a la ex directora de la institución, Yoloxóchitl Bustamante y el reconocimiento de muchos sectores de la sociedad. Sin embargo, ahora están entrampados en las negociaciones para reanudar clases y para saber quién será el nuevo director que se hará cargo de esa Casa de Estudios.

En días pasados, Peña Nieto decidió viajar China porque, a su decir, hubiera sido “irresponsable”. Así, nos enteramos que la pareja presidencial compró una residencia en las Lomas de Chapultepec valuada en siete millones de dólares, la cual está registrada a nombre de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, una sociedad anónima que es integrante del corporativo empresarial Higa, que mediante su subsidiaria Constructora Teya, forma parte del consorcio que había obtenido una licitación para construir el tren rápido México-Querétaro por un monto de 50 mil 820 millones de pesos. Hoy sabemos que esta licitación fue cancelada. La Presidencia comunicó que la residencia de la calle Sierra Gorda había sido adquirida por la actriz Angélica Rivera con "recursos propios". Total que dicha casa fue transferida por Televisa, según refiere el portal Aristegui Noticias. ¿Gobernar es cobrar y enriquecerme?

Aunado a ello, es evidente el clamor de la gente para exigir mejoras en materia de seguridad y empleo. Los gobernadores ofrecen represión, toletazos, censura y muerte. Pero hagamos un recuento de lo sucedido en los últimos días. Hemos estado enterados de las quemas primero, de una unidad del Metrobús cerca de Ciudad Universitaria y luego, de la puerta de Palacio Nacional por un grupo de encapuchados que no fueron detenidos en flagrancia por miembros del Estado Mayor Presidencial, y supimos que en la Universidad Autónoma de México plantel Xochimilco hubo una amenaza de bomba.

En ese contexto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pidió al gobierno de Guerrero cumplir con la responsabilidad de atender las manifestaciones y disturbios en esa entidad e instó a los grupos y personas a manifestarse sin lastimar los derechos de otras personas. Que el diálogo tiene límites y que 3.5 millones de personas son afectadas por grupos que se movilizan “supuestamente para exigir justicia por el ataque contra normalistas de Ayotzinapa”. ¿Por qué lo dijo de esa manera?

A mi parecer, Ayotzinapa es comparable a un 2 de octubre de 1968 y si bien la desaparición forzada ha existido desde hace mucho tiempo en México, sigue siendo permisible en la gran mayoría de los estados, si no es que en todos. Con Peña Nieto, 13 luchadores sociales han sido asesinados en Guerrero (gobernado por el Partido de la Revolución Democrática) por pedir mejores condiciones para el campo principalmente. Lo vimos con Michoacán, que es otra entidad en convalecencia. No importa el gobernador o el alcalde, no importa el partido. En México, los que dirigen los rumbos de la nación, han lucrado a partir del exterminio, del desastre ecológico, de los intereses empresariales que lo único que les importa es si El Buen Fin les deja buenos dividendos. Han gobernado para ellos, una y otra vez, con una despensa para ganar el voto, con el dispendio que se ejerce para promoverse por televisión. Es una pena, no podemos ser indolentes.

Si aquí en la ciudad nos quejamos por la corrupción del policía de tránsito, porque la telefónica nos cobró de más o porque nuestro jefe nos bajó el salario sin aviso ¿qué hacemos? Nada, porque se piensa que no denunciar y alzar la voz es lo normal, pero lo normal es que seamos congruentes y seamos más participativos para levantar una denuncia o en el mejor de los casos, respetar lo que nos corresponde como ciudadanos. Nunca será comparable el despojo, la barbarie de caciques corruptos y las muertes de inocentes con las que han pagado a diario muchos habitantes de esas comunidades de Guerrero que para llevarse un poco de alimento a la mesa de su casa, hacen grandes esfuerzos.

Estamos muy acostumbrados a que el que elegimos por gobernante o funcionario nos venga a solucionar. Si esta sociedad olvida que no son los políticos, sino nosotros los que dejamos de hacer y participar en beneficio de mi entorno, estamos acabados para construir unión y solidaridad entre los nuestros. Queremos delegar en los otros lo que no estamos dispuestos a hacer por mejorar mi pequeño círculo. Muchos dicen que no tienen tiempo para hacerlo. Me parece que aún no teniéndolo, es necesario, es urgente hacerlo, construyendo sociedad.

Nuestras quejas no se comparan a las que muchos hermanos en la República tienen en donde viven. Porque comulgan con el sicario a un lado o porque lo poco que tienen se les esfuma por la corrupción de unos cuántos. Hoy como nunca, miles de hombres como mujeres no habían salido a las calles a protestar y lo siguen haciendo. Hay mucho por hacer en este país, cada uno tiene una oportunidad muy grande de hacer un cambio, pequeño o grande. No permitamos estos gobiernos, tampoco los solapemos, mucho menos nos acostumbremos a ello. Saving México. Ya regresó Enrique Peña Nieto a México, no nos preocupemos.

Para terminar, les deseo un Buen fin de semana y no me refiero a que vayan presurosos a comprar los regalos para su familia. Porque nunca en la vida será más grande tenerla a tu lado y disfrutarla. Dejemos de pensar que la felicidad está en comprar un auto, una casa, un celular, cuando no somos capaces de disfrutar con los nuestros eso que tenemos. Muchos se preguntan por qué unos jóvenes como los de Ayotzinapa fueron a enfrentar a un alcalde corrupto y criminal y por qué sus padres lo permitieron. Quizá porque históricamente esa zona de Guerrero ha vivido muchas injusticias y el rencor hacia las fuerzas del Estado se acrecentó. Desde luego, la violencia genera más violencia.

martes, 10 de junio de 2014

La Copa de la Vida

Qué divertido es el futbol. El deporte por antonomasia de la clase trabajadora. Para jugar futbol hasta las hojas de papel con diurex suelen ser muy efectivas para crear un esférico, y si el campo de juego es el propio salón de clases, mucho mejor. Se puede jugar en todos lados, las calles un ejemplo, los videojuegos, otro más.
El futbol tiene esa magia de envolver a cualquiera en la euforia o por lo menos, que se sienta una animadversión hacia él. Es todo un folclor jugarlo en los barrios, medirse contra los de otras colonias.

La adrenalina sube cuando por las calles se corretea un balón, sí, lo recuerdo. Hacer los equipos. Escoger a los mejores, iniciar desde el centro, esperar a los conductores pasar con sus autos, crear nuevos dribles, patear el balón con efecto, sudar con tus amigos ya sentado en la acera al terminar "la cascarita", tomar agua de la llave... Y volver a jugar. El futbol es lúdico por naturaleza, divertirse no cuesta, pero se volvió parte del negocio de la clase dominante.

¿Quién quiere ver los titulares? Brasil: "Maestros protestan en Río de Janeiro contra el Mundial de fútbol". México: "El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación nombra embajadora de la educación a la actriz Carmen Salinas". La primera denota un hartazgo; la segunda, un meme gracioso que retrata nuestra sociedad y podríamos pensar que no es verdadera, pero para desgracia nuestra, sí lo es. Qué se le hace, hasta en las mejores familias.

Al aficionado se le contamina hasta el cansancio para que compre jerseys, zapatos, balones, discos, analgésicos o pan. Si no lo haces, malo. Se restringen las señales por televisión para los que no pueden pagar. Son vendidas para quienes sí pueden tener futbol de primer mundo en su pantalla. No hay problema, el que no cuenta con dinero para ello sabe que es divertido jugar en la calle; el otro, se puede sentir Ronaldo si va a Deportes Martí y se compra su jersey, pero el talento o la esencia del futbol no se puede comprar como tampoco se puede vender un jugador que no rinde, que da yerros en la cancha.

El futbol es de todos. ¿Un slogan que se cumple? No, como tampoco el de, la política es de todos. Atrasemos las leyes porque existen intereses privados de por medio dicen unos. El país tiene que seguir su camino, las leyes se tienen qué aprobar esté o no el Mundial y se llega a la discusión estéril, sin sustancia, de que es un distractor. El futbol lo es, sí. La Guadalupana, también. ¿Se puede tener interés en ambas? Desde luego. Pero la clase dominante se apropió del futbol y de la política.
¿No lo ven? Cómo entender que se hay dado un proceso de adjudicación de la sede de la Copa del Mundo para el año 2022 a Qatar; una nación que nunca ha clasificado a la Copa del Mundo, vamos, ¿quién va jugar en el desierto? Los trabajadores son utilizados como esclavos y a marchas forzadas para que los estadios queden listos para un nuevo circo. De estos obreros, 9 de cada 10 tienen pasaporte retenido por los empleadores, 20 de cada 100 cobra menos de lo que les prometieron y un 21 por ciento no cobran en la fecha acordada. Hay que decirlo, se impuso el dinero. Más atroz escuchar que en Brasil se mata a los niños para limpiar las ciudades y se dé buena imagen en el Mundial.

Entonces o es de todos, o el futbol es de unos cuántos, ese tipo de balompié es rapaz, te da un punterazo en las nalgas y olvida al ser humano, se construyen bardas policiacas llenas de tolete. Apréndase este nuevo nombre para un equipo de futbol: Los mineros de Zacatecas, la nueva inversión de Carlos Slim. ¿Quién verá esos partidos en un estado donde según el Inegi en el año 2005, salieron 35 mil 427 personas para radicar en otra entidad, ¿por qué? Por falta de empleo. Un estado expulsor de mano de obra barata para los Estados Unidos. Durante 2011, 60 mil zacatecanos visitaron su familia en época decembrina. ¡Hágala!

No deje de ver La Jaula de Oro, no es comercial, ni me pagan por ello, qué más da un boleto en Cinemex o Cinépolis y quizá, sólo quizá, seremos un poco más benevolentes con el prójimo. http://www.youtube.com/watch?v=GBBNmC2JWGU

lunes, 19 de mayo de 2014

Los Mirreyes del Garrote

Luis Reyes
Hace tres años Gilberto Martínez Vera y María de Jesús Bravo Pagola, fueron acusados de terrorismo en Veracruz por haber publicado mensajes de alerta sobre las balaceras que ocurrían en el puerto. El gobernador Javier Duarte llevaba dos años y la protesta social por la detención de ambos no se hizo esperar. Gracias al activismo cibernético y a la ayuda de abogados que conocieron su caso pudieron salir libres; sin embargo, narraron que estando presos fueron golpeados y maltratados. La persecución por redes sociales la repitió el ex gobernador de Chiapas, Juan Sabines. En su sexenio se crearon cuentas por Twitter para amenazar a quienes lo criticaran, e incluso se usaron los tweets para integrar averiguaciones previas: una ley mordaza digital. Eso en cuanto a la censura.

En la protesta, los Congresos de Quintana Roo y de Chiapas este mes aprobaron nuevas leyes con la supuesta finalidad de regular las marchas, las manifestaciones y los plantones en la entidad. En Chiapas, quedó legislado que las fuerzas de seguridad podrán hacer efectivo el “uso legítimo de la fuerza”, mientras que en Quintana Roo el gobierno “tomará las medidas necesarias” si durante las manifestaciones se altera el orden o la paz pública o se produjeran actos de violencia. En Jalisco y Oaxaca y el Distrito Federal se encuentran en proceso varias iniciativas que buscan proteger los centros históricos del vandalismo o que los manifestantes porten armas y causen daños a su paso en las movilizaciones.

Por eso llama la atención que hoy en Puebla el Congreso del estado haya aprobado una ley presentada por el gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas más radical. Y lo digo porque ni los priístas se atrevieron a mencionar armas de fuego. Esta ley les permite a los elementos de seguridad pública a utilizar "armas de fuego" para disolver una protesta que sea catalogada como “violenta”. Este nuevo reglamento las clasifica en “lícitas”, “ilícitas no violentas” y “violentas”, pero no da las características de cada una, lo cual otorga a los uniformados cierta libertad para hacer frente a una protesta. Olvídese del tolete y el gas lacrimógeno, lo de hoy es ser incendiario para detener la protesta.

¿Por qué resultan graves estos dos mecanismos como la censura y el uso de la fuerza de los gobernadores para inhibir el descontento ciudadano? En el entendido de que si vivimos en un Estado democrático y nuestra sociedad está conformada por habitantes con diversas opiniones y formas de participación, los gobernadores han convenido castigar con cárcel o usar las armas con aquellos que disienten. Cada seis años, Los Mirreyes del Garrote piden votos y prometen a sus habitantes mejorar las condiciones de su entidad, pero ya en el poder, practican despilfarros como el uso excesivo de los medios electrónicos para autopromocionarse,o usan los mecanismos de control de la prensa escrita para resaltar avances y homogeneizar la opinión. Olvidan su compromiso principal, que es el de asegurar mejores oportunidades y gobernar bien.

Desde luego que no estoy de acuerdo con las protestas de grupos privilegiados por gobiernos de antaño y hoy en día con mucho poder, pongo el ejemplo de los maestros de Oaxaca o los taxistas de Quintana Roo, que hacen protestas para pedir favores políticos; éstas no deben ser solapadas, pero deben buscarse otro tipo de mecanismos para que estos grupos no violen el derecho de terceros. Sin embargo, no hay que perder de vista que a últimas fechas, los Mirreyes del Garrote están echando mano a la represión y a la censura. Están avanzando poco a poco y sigilosamente. La violencia por el crimen organizado es una alteración de la paz pública y no ha sido erradicada. La diferencia es que esos grupos delincuenciales sí están armados.

Por eso no sorprende que el Presidente Enrique Peña Nieto hubiera promovido en la iniciativa de ley secundaria de telecomunicaciones la censura por Internet mediante el bloqueo a determinados contenidos, aplicaciones o servicios, y se le permitiera al gobierno federal inhibir o anular de manera temporal las señales de telecomunicaciones en eventos y lugares críticos "para la seguridad pública y nacional a solicitud de las autoridades competentes”. Todo eso muy bien contra criminales, no contra ciudadanos. Los Mirreyes del Garrote dictan la pauta para convertir a sus entidades de la República en las más censadas y controladas; cada vez, con menos resultados para alcanzar los objetivos que trazan cada seis años para mejorar las oportunidades de sus gobernados.