Luis Reyes
Los corredores del Centro Histórico de la Ciudad de México serán la sede del Quinto Festival Internacional Ozomatli de Arte Callejero y Circense, que se celebrará del 12 al 15 de noviembre, con la finalidad de que el público transeúnte pueda disfrutar de un rato agradable con este espectáculo preparado por artistas nacionales e internacionales.
Grandes y pequeños podrán apreciar las suertes de malabaristas, titiriteros, bailarines, clowns, danzantes, monociclos, zanqueros, payasos, fuegueros, danzantes aéreos, cantantes, acróbatas y diaboleros de países como Venezuela, Suiza, Italia, España, Brasil, Argentina, Perú y Colombia, además de artistas del Distrito Federal y del interior de la República.
Las siete plazas que albergarán dicha fiesta estarán ubicadas en la Plaza de la Aguilita, ubicado en la Merced; el corredor cultural Regina –que contará con dos escenarios: el primero en Isabel La Católica y 5 de febrero y el segundo frente al ex convento Regina Coelli–, la calle Fray Pedro de Gante, la plaza Manuel Tolsá, la plaza Santo Domingo y el Zócalo, con una programación de las 15 a las 21 horas.
En esta ocasión, el festival busca aprovechar el espacio público para el esparcimiento e intercambio artístico y cultural, donde a la par de los espectáculos circenses, se llevarán a cabo múltiples actividades de exhibición como body paint, exposiciones de graffiti, exposiciones de fotografía y la presencia de bandas como Casa Verde y La Matatena.
En entrevista, uno de los organizadores del festival, Javier Rodríguez Colorado, refirió que se busca hacer de las calles un afluente de manifestaciones sensoriales y ceremoniales, con la intención que el público pueda encontrar una experiencia que quizá les cambie vida en su camino cotidiano de regreso a casa.
Indicó que el arte circense en México es muy respetado y hay grandes profesionales en nuestro país, con un gran potencial. “Todos quieren venir a México y esperamos que este festival tenga una gran afluencia. Los escenarios forman un caracol con la intención de que quienes los visiten sientan lo que es estar parados en el ombligo de la luna”.
Explicó que Ozomatli es un colectivo en el que convergen un grupo artistas que están en una búsqueda constante de habilidad, en la que los objetos puedan ser una extensión del cuerpo humano, con la finalidad de que que quienes nos visiten puedan asombrarse y divertirse en compañía de los amigos y la familia.
“Queremos mostrar lo que hacían los antiguos mexicanos y lo que se hace en otros países. Más de 30 personas trabajaron en la producción de los escenarios y aunque los recursos son limitados, se hizo un gran esfuerzo para que se maravillen de las acrobacias y la suertes de los artistas de otros países”, puntualizó.
