Luis Reyes
Cuando el michoacano ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa tomó la ferviente decisión de iniciar la guerra contra el narcotráfico en el estado que lo vio nacer, nunca imaginó que los caminos de aquella batalla tomarían muchas vertientes y brechas ocultas, producto de la desatención que durante años mostraron gobernantes del PRI, su antecesor Vicente Fox Quesada así como los ex gobernadores perredistas Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy a lo que en principio debió asegurarse antes que la seguridad: vivienda, empleo, salud, educación, alimentación, derechos irrenunciables para cualquiera de sus habitantes, y que a decir de los templarios y las autodefensas, los gobernantes no han hecho su trabajo para garantizar estas condiciones.
La orografía mexicana estaba repartida por diversos cárteles de la droga; en especial, comenzaba a predominar uno en los medios de comunicación tanto por sus métodos sanguinarios e inhumanos que sigue utilizando para hacer valer su poder en el tráfico de drogas, como por la pulverización de otras organizaciones criminales: Los Zetas, los cuales serían un dolor de cabeza durante la administración del panista. En sus comienzos iniciaron operación en Tamaulipas; pronto, extendieron sus dominios a Nuevo León, Coahuila, Nayarit, Sonora, Sinaloa, Puebla, Hidalgo, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Durango, Tabasco, Campeche, Guanajuato, Querétaro, Veracruz, Oaxaca y Tlaxcala.
Para 2006, Michoacán vería la génesis de La Familia Michoacana, con presencia posteriormente en los estados de México y Guerrero. Formada por sujetos que eran parte de otras agrupaciones como Los Zetas y el cártel del Golfo, que decidieron separarse y crear esta nueva organización delictiva. Esta escisión no agradó mucho a Los Zetas. Cuando sus archienemigos del cártel del Golfo fueron debilitados en parte por las fuerzas federales y por los comunes enfrentamientos entre ellos, Los Zetas pudieron extenderse también al estado de Michoacán.
Ya sea que por motivos políticos o también enarbolados por la guerra contra el narcotráfico, el llamado "Michoacanazo" nos dejó entrever los supuestos arreglos que existían entre políticos y mandos criminales. Calderón efectuó un operativo en el cual detuvo a 11 presidentes municipales, 16 altos funcionarios y un juez del estado, con elementos de la Policía Federal Preventiva y del Ejército Mexicano el 26 de mayo de 2009 por presuntos vínculos con el crimen organizado. Casi todos fueron liberados.
Así, surgieron Los Caballeros Templarios, grupo criminal que en marzo del 2011 fue sustituto de La Familia Michoacana. Uno de sus objetivos, a decir de Servando Gómez Martínez, alias "La Tuta", defender a los michoacanos de Los Zetas. El maestro de primaria --quien según información de la Secretaría de Educación recibió en el primer trimestre de 2010 ingresos brutos por 51 mil 811 pesos--, recuerda en una reciente entrevista, cómo en 2008 lograron sacar a Los Zetas de Michoacán. Por ese entonces Alejandro Poiré, ex vocero en materia de seguridad, dijo que Nazario "El Chayo" Moreno --ex líder de la Familia Michoacana--, había fallecido en 2011 durante un tiroteo al enfrentarse a fuerzas de seguridad. Hoy en día, los habitantes refieren que no es cierto, que sigue vivo y coleando.
El tiempo transcurrió y los grupos de autodefensas verían su nacimiento en febrero del año pasado, con el propósito de sacar a Los Templarios que ya cobraban cuotas a productores limoneros y aguacateros, secuestraban, violaban y cometían homicidios contra los habitantes. En días recientes, uno de sus líderes, José Manuel Mireles, tomaría junto con sus simpatizantes, la tenencia de Zicuirán y el anexo del Chauz, municipio de La Huacana, así como Churumuco y el anexo de Poturo. Los grupos de autodefensas alcanzarían a tener presencia en una sexta parte del territorio michoacano en Buenavista, Tomatlán, Tepalcatepec, Coalcomán, Chinicuila, Aguililla, Aquila y Tancítaro.
Cuando el problema alcanzó a ser conocido en todos los medios, no hemos dejado de escuchar infinidad de inconsistencias. Ya antes La Tuta había dicho que la senadora panista María Luisa Calderón se había acercado a ellos durante su campaña a la gubernatura en 2011. Ella lo negó. A Mireles, La Tuta y el gobierno federal lo vinculan con el cartel Jalisco Nueva Generación; Mireles se defiende y dice que es falso. El doctor Mireles se dice usado por el gobierno federal porque supuestamente fue obligado a decir un mensaje en Televisa para invitar a las autodefensas a desarmarse. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, negó que haya intentado desvirtuar las declaraciones de José Manuel Mireles.
Más allá de los excesos en que vivían los líderes templarios con sus suntuosas casas, construidas con albercas de lujo y habitaciones de primer mundo o de Melissa Plancarte, cantante grupera e hija de Enrique Plancarte, uno de los líderes de los Caballeros Templarios, quien publicó en redes sociales varias fotos en las que posa con diferentes vestuarios, entre ellos el de "templaria", llama más la atención, la injerencia del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry quien ha dicho que están "preocupados" y que van a trabajar con el gobierno "para tratar de ser útiles si podemos".
¿Por qué es importante el caso Michoacán? Para el investigador de la Universidad de Columbia, Edgardo Buscaglia, todo México está en riesgo de convertirse en esa entidad, donde la violencia del crimen organizado ha salido del control de las autoridades, pues la vulnerabilidad de las instituciones políticas en México queda de manifiesto desde la manera en que las listas de precandidatos a cargos de elección popular son determinados por grupos criminales. Considera que los grupos de autodefensa que han surgido son respuesta ante la aparición de grupos paramilitares “que hacen el trabajo sucio”.
El líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia indica que las autodefensas son un mal necesario y una opción legítima, ante la ineficiencia de los gobiernos y agrega: "Estoy en contra de las armas, pero estoy mucho más en contra de la indefensión. No se puede tolerar que en nombre de un gobierno que no ha cumplido su razón de ser, que es dar paz y seguridad a los ciudadanos, la gente tenga que padecer que le maten a sus hijos, le secuestren a sus hijas, las violen y las descuarticen”. Sergio Aguayo refiere: "Michoacán es ejemplo claro de las deficiencias del neoliberalismo económico y la transición política. El debilitamiento del Estado y del presidencialismo centralista benefició en Michoacán al crimen organizado".
El tiempo transcurre y las condiciones no sólo para los michoacanos, sino para muchos mexicanos son las mismas: migración, desempleo, pobreza, desigualdad, falta de oportunidades. Desde comienzos de su gobierno, el mandato del priísta Fausto Vallejo no ha sido fácil. Ha tenido que enfrentar manifestaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que se oponían a la reforma educativa implementada por el Presidente Enrique Peña Nieto. Aunado a sus problemas de salud que lo hicieron ausentarse durante mucho tiempo y las acusaciones contra su hijo Rodrigo Vallejo Mora por supuestos nexos con Los Caballeros Templarios. Según el sobrenombre que usa su vástago: "El Gerber".
Se habla de que decenas de integrantes de los grupos de autodefensa tomaron la tarde del martes las comunidades La Cancita y El Carrizo, y que en La Cofradía, mantenían enfrentamientos con Templarios. Tampoco se descarta que los ataques de ayer a Oxxo comercios en los estados de México e Hidalgo pudieran ser respuesta a lo que pasa en Michoacán. Otra secuela es lo declarado por el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, José María Cázares, en el sentido de que al menos 90 habitantes han sido desplazados por la inseguridad. Parácuaro y Múgica reanudarán labores educativas hasta el próximo lunes.
México requiere que sus habitantes ya vivan en paz y la guerra es reflejo de la descomposición social que se ha acrecentado a lo largo de décadas. Para los grupos delictivos el negocio les deja mucho dinero que les es difícil dejarlo. Con armas son una amenaza así como los militares cuando disparan contra civiles inocentes, ¿quién originó la violencia? El razonamiento de los jóvenes que integran estas células delictivas es: si los gobernantes que se suponen deben distribuir lo recaudado para apoyar productivamente a las comunidades viven como catrines, ¿por qué nosotros no? Los grupos delictivos están compuestos por habitantes en precarias condiciones; su opción, tomar con violencia lo que sólo unos cuántos en el poder han disfrutado legalmente con salarios estratosféricos y negocios turbios.