sábado, 29 de mayo de 2010

Alicia en el paìs de la maravillas


Fui a ver la película Alicia en el país de las maravillas del director Tim Burton. En la trama el Sombrerero Loco le pregunta tres veces a Alicia ¿En que se parece un escritorio a un cuervo? La pregunta es difícil y se parece a la de ¿existe ética en el periodismo?

En la vida diaria nos encontramos con lambiscones que buscan en todo momento agradar a una Reina Roja. Son capaces de horrorizar su nariz, su panza y sus orejas para hacer sentir bella a la Reina Roja aunque ésta tenga una cabezota.

Es mejor ser temido que amado y dominar a los seres vivientes, dice la Reina Roja que, para subsanar su soledad en este mundo, se sacia con grandes bocadillos, falsos sirvientes, amores traicioneros y placeres extremos.

También hay monstruos que toda su vida se han dedicado a espantar a los demás porque es lo único que aprendieron a hacer; hasta ellos se cansan de serlo por siempre.

El personaje del monstruo también es confuso porque Alicia se acerca a ese ser despreciable y le regresa un ojo que un ratoncito le quita en una batalla. En agradecimiento, éste le lame la herida que le causó a Alicia en aquella batalla y la sana. Posteriormente se vuelve un aliado de Alicia.

Además hay conejos temerosos que se arman de valor, hay ratones desconfiados que a ciencia cierta le dan su respaldo a quien no conocen, y gemelos confundidos que también pueden dar una respuesta en consenso.

También está el pueblo, que espera que alguien venga a salvarlos, un mesías llamado Alicia que los saque de esa oscuridad en la que viven, pero que no hacen nada porque así están bien.

En la vida también nos encontramos con personajes como la Reina Blanca, que saben que aunque la violencia no lo resuelve todo, la valentía permite al ser humano cambiar el rumbo de las cosas por un breve momento.

Alicia está cansada de que le digan qué tiene qué pensar y hacer, ella sólo quiere tomar sus propias decisiones pero no está segura de querer hacerlo. El destino la puso ahí. Libre albedrío.

A diferencia de lo que sucede en el libro, la película muestra a una Alicia que piensa que eso es un mundo irreal, un sueño del que pronto va despertar. La verdad es real y sólo así su podrá regresar a su mundo.

Lo vivimos a diario y cada uno de nosotros hemos tomado uno de esos papeles en algún momento.

Al final Alicia tiene que enfrentarse con Jabberwocky, un dragón controlado por la Reina Roja. Curiosamente el nombre de ese dragón es un poema de Lewis Carroll, escrito de una forma que no tiene sentido. Alicia se motiva con seis imposibilidades para derrotar a la bestia fantástica.

Responderlas tal vez nos permita conocernos más a fondo y conocer nuestra propia naturaleza. Ser éticos reside en nuestra propia persona.

La respuesta de Alicia para la pregunta es: ¡Vaya, parece que nos vamos a divertir! Me encanta que hayan empezado a jugar a las adivinanzas.